En una nueva entrevista, la ex rehén israelí Mia Schem describe su desgarradora experiencia en cautiverio en Gaza.
La esposa de su captor me siguió hasta el baño. Yo lloraba de dolor, intentaba ponerme un tampón pero no lo conseguía. Sollozaba y ella empezó a gritarme mientras él golpeaba la puerta. Me desmayé de dolor y me quedé sin ropa interior ni pantalones.
Él (el captor) seguía recordándome que me había visto sin ropa interior.
Durante todo mi cautiverio, no tuve el período debido al shock y al trauma que sufrió mi cuerpo".
Y, sin embargo, los grupos Me Too, los derechos de las mujeres y ONU Mujeres han estado todos inconscientemente ausentes y en silencio, ¡para su eterna vergüenza!
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