Recuerden que, mientras algunos se quejan y se lamentan por estupideces, nuestros valientes soldados duermen como personas sin hogar en medio de la guerra en Gaza y el Líbano.
Duermen mal, sólo unas horas y luego vuelven a la acción a jugarse la vida y así repiten cada día.
Respeto y alabanzas a nuestros queridos soldados héroes
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