(JTA) - Ashley St. Clair, una influencer de derecha, no fue la primera mujer en anunciar que había dado a luz al hijo de Elon Musk cuando reveló la noticia en febrero. Sin embargo, fue la primera mujer judía conocida y, por lo tanto, el primer hijo judío de Musk.
GRACE GILSON
Ahora, St. Clair revela que Musk le pidió que no circuncidara a su hijo, un ritual venerable en la tradición judía.
"Mientras estaba embarazada, Musk la instó a que diera a luz por cesárea y le dijo que no quería que circuncidaran al niño", informó el miércoles el Wall Street Journal en un extenso artículo sobre la estrategia de Musk para la procreación y la gestión de las mujeres a las que les pide que tengan hijos.
El artículo no aclaró si St. Clair siguió el consejo de Musk sobre la circuncisión, pero sugirió que podría no haberlo hecho. "St. Clair es judía y la circuncisión es un ritual importante en la religión, por lo que decidió no practicarse una cesárea", decía el artículo.
La circuncisión se remonta a la Biblia y es ampliamente practicada por judíos de todos los niveles de observancia, incluyendo a quienes no lo son. Es obligatoria para los hombres que se convierten al judaísmo, pero un hijo nacido de una mujer judía sigue siendo judío incluso sin la circuncisión.
Musk ha afirmado creer que las cesáreas permiten tener cerebros más grandes y, por lo tanto, hijos más inteligentes. Su postura sobre la circuncisión no está clara, pero su padre declaró en una entrevista en 2022 que no creía que su hijo hubiera sido circuncidado. (También tiene predilección por los chistes sobre genitales y a principios de este año bromeó sobre las circuncisiones financiadas por el gobierno estadounidense).
St. Clair es una de las cuatro mujeres que han tenido hijos públicamente con el director ejecutivo de Tesla y funcionario de la administración Trump. Pero Musk, según se informa, cree que una baja tasa de natalidad entre las personas con educación es un problema existencial y se considera que es probable que tenga más descendencia, según el artículo del Wall Street Journal, que afirma que ofreció a St. Clair 15 millones de dólares y 100.000 dólares al mes para que mantuviera en secreto la paternidad de su hijo.
St. Clair y Musk llamaron a su hijo Rómulo, el nombre del fundador de Roma según la mitología romana, según el artículo. Musk está fascinado por el Imperio Romano —que según él cayó debido a una baja tasa de natalidad— y cuando recibió fuertes críticas de muchos miembros de la comunidad judía por supuestamente imitar un saludo nazi en un discurso pronunciado en enero, algunos de sus partidarios dijeron que en realidad estaba haciendo un "saludo romano", aunque los expertos afirman que tal gesto no se utilizaba en la antigua Roma.
De la traducción (c)Enlace Judío México
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