viernes, 26 de agosto de 2011

Mensaje XIII 5771 - Rab Isaac Ruben Yacar‏


Bs”d.

26 de Ab de 5771

26 de Agosto de 2011

Encendido de las Nerot de Shabat: 18:20hs.
Shabat Finaliza: 19:10hs.

Perashá Reé.

“Sino que ciertamente abrirás tu mano para él y ciertamente le prestarás lo suficiente para sus necesidades, aquello de lo que él carezca” (Debarim 15-8)

“Préstale, y que no te duela el corazón por eso, pues de ese modo te bendecirá Hashem, tu Elokim, en todo lo que hagas y emprendas”. (Debarim 15-10)

Rashí explica sobre el versículo 15-8, que la persona no está obligada a hacer rico al pobre, si bien tiene que ayudarlo económicamente. Es decir, debe ayudarlo solo para sus necesidades como está escrito en el versículo.

Cuando la Torá especifica que debemos darle aquello de lo que él carezca, Rashí declara que incluso debemos darle en el caso que necesite un caballo para montar o un sirviente para que corra delante de él.

Una vez que la Torá dijo que hay que regalarle o prestarle “lo suficiente para sus necesidades”, sería redundante agregar que hay que darle “aquello de lo que él carezca”. Por eso, Rashí explica que la Torá agregó esta frase para implicar que las necesidades son definidas individualmente. Por ejemplo, las necesidades individuales de una persona que fue rica y luego empobreció son distintas de las de una persona que toda su vida fue pobre. Por consiguiente, a cada uno hay que darle conforme a lo que sean sus necesidades en términos personales.

La Guemará en Masejet Ketubot 67-72 dice: “Aquello de lo que él carezca”, incluso un caballo para montar o un sirviente para que corra delante de él. Sobre esto dijeron que Hilel Hazaken tomo para un pobre un caballo para que monte y un sirviente para que corra delante de este. Una vez ocurrió que no encontró un sirviente para que corra delante de él, por lo que el mismo decidió correr tres millas delante de este pobre. Hilel anuló su estudio para correr delante de este hombre, incluso cuando no es una obligación que se acostumbra para toda persona, pero debido a la necesidad que este pobre requería, tomo aquella decisión. Las necesidades de un chico son iguales. Ellos necesitan de alabanzas, aliento, apoyo emocional y confianza. También necesitan de atención, darles el respeto y aprecio que requieren y no despreciarlos. Solicitan de calor y amor como el pan y el agua, y si logramos esto con nuestros hijos, estaremos cumpliendo con la Mitzvá de “darle aquello necesita”.

La Guemará dice que la persona que da una moneda al pobre, recibe seis Berajot (bendiciones), y aquél que lo alienta con palabras recibe once Berajot. Por eso primero dice ‘Dale’ y luego ‘Dale a él’, porque debemos darle tanto Tzedaká como aliento y satisfacción.

Cada padre de familia debe preocuparse por el alimento, sustento y vestimenta de sus hijos, pero hay muchos chicos que están hambrientos y sedientos por una palabra dulce, de amor o aliento. Por eso dice que el corazón escucha y el oído presta atención.





Este Dibré Torá es en memoria de:

Horacio Bagdadi Ben Rajel Z”L.

Shelomo Yacar Ben Sara Z”L.



SHABAT SHALOM!!

Rab Isaac Ruben Yacar

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