¿Debería Israel Dar la Bienvenida al Apoyo de Glenn Beck?

Debería Israel Dar la Bienvenida al Apoyo de Glenn Beck?

Por Alan M. Dershowitz

22 de agosto de 2011



Todas las personas decentes, ya sea de izquierda o de derecha, deberían apoyar el derecho de Israel a existir como el democrático estado nación del pueblo judío. Todas las personas decentes deberían apoyar el derecho de Israel a defender a su población civil de ataques terroristas. Todas las personas razonables deberían favorecer una paz justa que asegure la capacidad de Israel para prosperar en una zona peligrosa y para defender sus fronteras.



Estas cuestiones no deberían dividir a la gente decente según líneas ideológicas o políticas. La existencia de Israel y su derecho a defenderse deberían ser temas de ambas partes, no sólo en Estados Unidos, sino en todos los países democráticos del mundo.



La realidad, sin embargo, es muy diferente. El estado judío es demonizado por la extrema izquierda en Estados Unidos, por casi toda la izquierda en gran parte de Europa, y por la mayoría de la izquierda y la derecha en Irlanda, Noruega y Suecia. Su derecho a existir es denegado por una alta proporción de árabes y musulmanes, y la mayoría de las naciones árabes y musulmanas no tienen relaciones diplomáticas con Israel.



En muchos círculos, el antisionismo se transforma fácilmente en antisemitismo y, en algunos países, los judíos tienen miedo de caminar por la calle usando ropa o símbolos que los identifiquen como judíos.



La Asamblea General de las Naciones Unidas se ha convertido en el nuevo Der Sturmer del mundo, cuyo podio recibe, y muchos de cuyos miembros de la audiencia aclaman, a virulentos antisemitas como Mahmoud Ahmadinejad.



Los defensores de Israel, incluso los críticos de algunas de las políticas de Israel, tienen prohibido hablar en las universidades, son atacados personalmente por los medios de extrema izquierda y son tratados como parias por sus colegas académicos.



Es en este contexto, triste y cada vez más peligroso, que se debe evaluar la visita de Glenn Beck a Israel. No estoy de acuerdo con gran parte de la política de Beck y con prácticamente nada de su teoría de conspiración. Sin embargo, admiro su coraje al poner su cuerpo en la línea de fuego. Le creo cuando dice:



Si el mundo va por el camino de deshumanizar nuevamente a los judíos, "entonces considérenme un judío y vengan por mí primero".



En un momento en que los viejos amigos y aliados, que deberían apoyar al estado judío, están abandonándolo en masa, la disposición de Beck a defender a Israel debe ser aceptada con gratitud. Yo, por mi parte, no cuestiono sus motivos. Creo que son genuinos. No es necesario aceptar todas las posiciones de Beck sobre Israel - y ciertamente yo no lo hago - para estar de acuerdo con él en que el apoyo a Israel es uno de los grandes temas morales del siglo XXI.



Aquellos que atacan a Israel sin pensar, sin importar lo que haga y defienden sin pensar a los enemigos de Israel, independientemente de lo que hagan, están haciendo la paz mucho más difícil. Incentivan al terrorismo de los enemigos de Israel y desincentivan el compromiso en todos lados.



Esperaré a escuchar, precisamente, lo que Glenn Beck diga durante su visita a Israel, antes de evaluarlo. Así como me siento libre de criticar al gobierno israelí, cuando pienso que está equivocado, ciertamente me siento libre de criticar a los defensores de Israel cuando creo que están equivocados. Pero no voy a prejuzgar a Beck hasta que se le dé una completa oportunidad de expresar sus puntos de vista.



Desde luego admiro la decisión de Beck de ir a Israel, mucho más que la decisión de tantos, así llamados artistas e intelectuales, que llaman a un boicot contra el estado judío sin siquiera molestarse en ir allí y ver por sí mismos. Doy la bienvenida al apoyo de los cristianos religiosos que aman a Israel por razones religiosas. Aborrezco los ignorantes y torpes esfuerzos de otros cristianos, como Jimmy Carter y Desmond Tutu, que abusan de su fe en contra del estado judío. Espero que más cristianos sigan los pasos de Beck y se tomen el tiempo para visitar Israel. Ellos verán al cristianismo prosperando en Israel, mientras que, al mismo tiempo, es desmantelado y destruido en Líbano, en Gaza, en Egipto y en otras áreas en las que los fundamentalistas islámicos han tomado el poder. Los sitios religiosos cristianos son preservados en Jerusalem y otras zonas bajo control israelí. Cuando el gobierno de Jordania controlaba partes de Jerusalem, destruyó muchos sitios históricos religiosos, sagrados tanto para judíos como cristianos.



Los Estados-nación tienen derecho a participar en la Realpolitik, siempre y cuando lo hagan dentro de los límites de la moral aceptable. La Realpolitik requiere aceptar el apoyo de, y en ocasiones dar apoyo a, naciones y pueblos que no están completamente de acuerdo sobre las políticas. Considérese las alianzas de Nelson Mandela con algunas de las dictaduras más brutales (Libia, Cuba, Siria) y con los partidarios del terrorismo (OLP, Irán), mientras estaba ocupado en su justa lucha contra los males del apartheid. No recuerdo que la izquierda condenara a Mandela por hacer lo que tenía que hacer. Pero la misma izquierda fue implacable con Israel cuando se vio obligado a hacer algunos acuerdos estratégicos militares con Sudáfrica, al mismo tiempo que se oponía firmemente a sus políticas de apartheid. No pretendo comparar a los regímenes dictatoriales, terroristas o de apartheid, con Glenn Beck, sólo lo hago para dejar en claro que el estado judío es, frecuentemente, objeto de un doble rasero cuando se trata del apoyo que recibe o brinda.



Muchos israelíes darán la bienvenida al apoyo de Glenn Beck. Algunos se opondrán al mismo. Otros desearán que sus puntos de vista sean más consistentes con los propios. Ésto es como debe ser en una democracia. El hecho es que Israel es el único país en Medio Oriente que permite que Glenn Beck exprese sus puntos de vista, sin censurarlos y sin siquiera conocer de antemano lo que va a decir. Ésto también es como debe ser en una democracia.



http://www.hudson-ny.org/2374/glenn-beck-israel

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld