martes, 30 de agosto de 2011

LOS ESCORPIONES PICAN – NUEVAMENTE‏



08/26/2011 16:40 por SARAH HONIG
Lo que acontecio en el camino a Eilat la semana pasada es escalofriantemente reminiscente del derramamiento de sangre del 17 de marzo de 1954.

La sabiduria convencional discute que ni Gaza ni Cairo albergan mucho interes en avivar las llamas terrorisas e interrumpir la incomoda tregua que ha prevalecido en forma precaria desde Operacion Plomo Fundido. Egipto, un inseguro paso mas lejos del incontenible caos interno, presenta prodigiosamente a la cuidadora junta militar de Cairo otras preocupaciones. En forma simultanea, Hamas seguramente no se entusiasmacon otro castigo de la magnitud que le fue infligida en el 2008.
Esto tiene amplio sentido – bajo nuestro longitud de onda. Los procesos cerebrales en el ambito arabe, no obstante, no se condicen necesariamente con nuestra logica. Ellos practicamente nunca lo hacen.
Los israelies conmovidos por la masacre la semana pasada en la ruta fuera de Eilat y por las barreras de cohetes que siguieron desde Hamastan caen presa de presunciones logicas excesivamente no levantinas. Ellos no entienden que nuestros conceptos de juicio no se aplican en los latifundios vecinos.
Nadie tiene algun interes en ser el menos desconcertado. Fronteras porosas que permiten que los migrantes economicos africanos se infiltren ilegalmente, y las drogas sean contrabandeadas en forma rutinaria, tambien invitan a los ataques enemigos. Los egipcios nunca estuvieron motivados a cuidar la frontera y lo estan mucho menos ahora, como dan testimonio las repetidas explosiones en el gasoducto a Israel.
Ni los egipcios ni los gazanos han cambiado. Ellos solo ocasionalmente recurren a charla oportuna en el idioma occidental, lo cual es suficiente para hacerlos sonar dignos de confianza - tan dignos de confianza como el escorpion en la fabula atribuida al viejo Esopo.
Dicho escorpion tenia que atravesar un amplio y rapido rio. No habia forma para que el cruzara la corriente, pero entonces el vio a una rana asoleandose sobre una hoja de lirio cerca de la otra orilla. "Ey, Sra. Rana", saludo el escorpion a traves del agua, "Me cruzaria usted amablemente sobre su espalda?"
La rana no era tonta y recordo al escorpion que cualquier contacto con el era equivalente a cortejar a la muerte. Pero el escorpion fue persuasivo: "Es probable que yo te pique mientras estoy sobre ti en medio de un rio profundo? Yo no puedo nadar y me ahogaria. Yo no voy a matarme a mi mismo, o si?"
La rana esceptica, no obstante, necesito mas garantias de seguridad. "Tu podria intentar algo cuando yo este cerca de la orilla", destaco.
"Ooh", canturreo el escorpion dispuesto a pedir por favor, "Es dificilmente probable que yo recompense buena voluntad con violencia."
Atractivas visiones de coexistencia influenciaron a la Sra. Rana, quien se acerco al escorpion, dejo que su potencial socio de la paz se montara sobre ella y remo de regreso. Cuanto mas se movia, mas complacido se ponia sobre el vecino de buen comportamiento, quien obviamente tenia razones existenciales para ejercitar la prudencia.
Todo este tiempo el escorpion observaba el cuero suave y brilloso de la rana. Lo enloquecia. El tenia picazon por hundir su tenaza dentro de la carne pulsando. Pero, sabiendo que lo mataria tambien, el se controlo con cada residuo de poder de voluntad a su disposicion.
Pero la auto-disciplina del escorpion probo estar faltando. En un desgraciado segundo iba a ser demasiado. La rana sintio un agudo pinchazo. La toxina letal se difundio y entumecio sus miembros. "Tu estas loco", chillo con su vitalidad restante, "ahora ambos moriremos! Por que hiciste esto?"
Mientras ellos se hundian juntos, el escorpion lleno de alegria triunfal exclamo: "Yo no pude evitarlo! Es mi naturaleza. No puedo cambiar quien soy."
NINGUNO DE NUESTROS VECINOS puede, no obstante el reticente pragmatismo (en el caso de Hamas) o un tratado de paz real (en el caso de Egipto). Los asesinatos premeditados de inocentes no son nada nuevo. De hecho, es tan horrorosamente habitual y tan predecible como la inconquistable inclinacion a picar del escorpion, al diablo con las consecuencias.
Nosotros lo hemos visto todo antes, con similitud sobrecogedora y con identica sangre fria. Solo las fechas, nombres y circunstancias accidentales varian, pero el nucleo critico continua extrañamente sin cambios.
La emboscada del 18 de agosto, el saludo de balas apuntando a todos los viajeros en una franja dada de la autopista - incluso los disparos a las cabezas de las victimas para verificar sus muertes - todos estos son tragicamente familiares. Ya herida en camino a unas vacaciones en Eilat, Esther Levy de Holon tuvo que hacerse la muerta despues del tiroteo y mantenerse como muerta aun al lado del cuerpo de su esposo Yosef, para que los merodeadores no la descubrieran y apretaran el gatillo nuevamente.
Lo que ocurrio recien en el camino a Eilat es escalofriantemente reminiscente del derramamiento de sangre del 17 de marzo de 1954 - mucho antes que de la victoria de Israel en 1967 y posteriores denuncias de llamada ocupacion.
El autobus Nº1383 de Egged estaba serpenteando su camino de regreso a Tel Aviv desde Eilat, donde los pasajeros habian tomado parte de las celebraciones del 5º cumpleaños de Eilat. Ellos conmemoraron el aniversario de la fase de clausura de la Guerra de Independencia, cuando la bandera con tinta improvisada fue izada sobre lo que se convertiria en el punto mas al sur del pais. El autobus estaba decorado con un cartel: "Saludos de Egged a los pioneros del Negev."
Uno de los dos conductores para el viaje, Efraim “Fiska” Furstenberg, habia traido con el a su esposa Hannah e hijos Jaim, de nueve años, y Miri, de cinco. La bebe Tzippi fue dejada con parientes. Fiska soñaba con mudar a la familia a Eilat y convertirse en el primer miembro de la cooperativa Egged en tomar residencia en el acosador desierto de ese sobresaliente pueblecito embrionario.
Pero planes diferentes eran fraguados por los fedayines - el apodo adoptado en aquellos dias por los predecesores de los actuales Fatah, Hamas y sus selectos vastagos.
Significa "auto-sacrificados", lo cual trae a la mente a los shahids (martires) y atacantes suicidas de la actual corriente.
En la unica vieja ruta a Eilat en aquellos dias, aproximadamente 100 kilometros al sur de Beersheba, los escorpiones atacaron. Doce fedayines emboscaron el autobus, ironicamente en un lugar llamado Ma’aleh Akrabim – el Paso de los Escorpiones.
Ellos primero apuntaron al conductor en servicio, Kalman Esroni, quien en sus ultimos segundos de vida se las arreglo para evitar que el vehiculo se tumbara sobre el acantilado. Despues de rociar el autobus con intensos disparos, ellos lo abordaron y terminaron con todos alli, o asi lo asumieron. Ellos procedieron a verificar las 11 muertes, mutilar los cuerpos y robar todo lo que estaba a la vista. Ellos arrojaron a Hannah fuera del autobus acribillado de balas y cortaron sus dedos, porque no podian de lo contrario quitarle su anillo de bodas.
Sin que ellos lo supieran, Jaim y Miri permanecieron vivos detras del asiento trasero- Miri debajo del cuerpo de un soldado que se arrojo sobre la nila para escudarla. Jaim elevo su cabeza y pregunto: "Se fueron?" Pero el sonido de la voz del niño lo traiciono. Los pistoleros regresaron y tomaron un cruel objetivo, directamente a su cabeza.
Miri, quien permanecio escondida, se salvo. Jaim tardo mas de 32 años en morir. El fue dejado en un estado vegetativo irreversible y no murio hasta el 4 de septiembre de 1986.
Los rastros de los atacantes llevaron a la frontera jordana, pero la Comision Mixta del Armisticio del Reino Hachemita de Jordania/Israel (HJC/IMAC) no pudo siquiera regañar a Jordania. Ninguna sorpresa aqui.
Mientras tanto, igualmente nada sorprendente, dentro de Israel surgio otro debate surrealista sobre si tomar represalias o, en las palabras del entonces premier Moshe Sharett, “poner de relieve la diferencia moral cualitativa entre nosotros y nuestros enemigos sin corazon” (no es que los extranjeros hayan estado muy impresionados – aun antes que nosotros fueramos demonizados como ogros imperialistas).
Linea final: Cuanto mas cambian las cosas, mas permanecen igual. Los escorpiones pican. Eso es lo que ellos hacen. Eso es lo que ellos son.

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
. Foto: Familia Furstenberg

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