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ISLAM

Estado islámico ofrece un sueldo a los españoles que se unan a la yihad

POR 

AGENCIAS

 PUBLICADO 3 MAYO, 2015

Esta remuneración forma parte del proceso final de captación diseñado en Daesh y que tiene como fin el rápido aumento demográfico en el territorio que dominan convencidos con ello de que estabilizarán definitivamente el expansivo Estado Islámico.

Según nos cuenta Eduardo Martín de Pozuelo en La Vanguardia, las familias que desde Occidente se suman voluntariamente al Estado Islámico perciben al llegar a Siria una cantidad de dinero variable pero que les permita vivir allí sin apuros en función del número de miembros que la compongan. Esa es una de las evidencias que dejan las investigaciones de la lucha antiyihadista y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Esta remuneración forma parte del proceso final de captación diseñado en Daesh y que tiene como fin el rápido aumento demográfico en el territorio que dominan convencidos con ello de que estabilizarán definitivamente el expansivo Estado Islámico. La idea base es que para expandir el califato “no bastan soldados, necesitamos familias”.

Esta perversa iniciativa de política familiar es prácticamente una novedad. La estrategia fue detectada en septiembre del 2014 por las fuerzas de seguridad pero se ha ido confirmando sin ningún genero de duda y en toda su dimensión en las investigaciones en curso, informan fuentes de la seguridad del Estado.

Para los observadores de la seguridad del Estado española, lo mismo que para sus colegas de la Unión Europea con los que comparten información constantemente, la estrategia de Daesh ha supuesto un cambio total en cuanto al fenómeno que constituye el voluntariado yihadista fundamentalista que, desde países de la UE u otros de cultura occidental, se sumaba a las luchas para la expansión del islam. “De un mínimo goteo de hombres que en solitario se pagaban el viaje hasta Afganistán y de otros, muy pocos, que se iban al Sahel para apuntarse a Al Qaeda del Magreb Islámico, hemos pasado a una corriente constante infinitamente más intensa que en el total de la UE hemos de contar por miles de personas”, informan a La Vanguardia los responsables de la lucha antiterrorista . “Y la novedad –añaden–, que no podemos dejar de subrayar, es que ya no son hombres solos los que viajan, sino mujeres, mujeres con hijos y hasta familias”. Hechos comprobables en las últimas redadas habidas en Catalunya, en las que en todos los casos han aparecido mujeres inmersas en los programas de captación dirigidos por yihadistas desde Siria e Iraq. Y dispuestas a ir más allá, a partir hacia Siria para casarse con un combatiente y formar una familia siguiendo los programas de expansión demográfica diseñados por los líderes de Daesh.

Este espectacular fenómeno tiene varios motivos que analizan en la Fiscalía y la Seguridad del Estado. “Encontramos este cambio relacionado con que el viaje a Siria es relativamente fácil, a lo que se suma la llamada de Daesh hecha con unas gotas de romanticismo que pintan para ellas un mundo ideal en el que un guapo combatiente las va a cuidar como unas princesas en una hermosa casa y les dará unos hijos que serán el orgullo del califato, del islam. Además, el viaje es barato y autofinanciado por los operativos de captación. Una vez allí reciben un sueldo, pero si se van casados reciben más dinero. Si se van con la familia, la retribución aumenta en proporción con el número de hijos”.

Sin embargo hay un pero que las mismas fuentes policiales y de la Fiscalía señalan con insistencia y pesar. “El que se va es muy difícil que vuelva. Quedan atrapados. Tenemos muchos testimonios de gente que quieren y han querido volver y no pueden hacerlo o no han podido lograrlo. Las comunicaciones a través de las redes sociales, que es como comienza todo esto, lo pintan muy idílico, pero sólo una minoría muy fanatizada logra soportarlo. Los convencidos con el método ‘exprés’, es decir en apenas tres meses, no lo aguantan y cuando quieren dar marcha atrás ya es tarde. Puede decirse que en Daesh es fácil entrar, pero no tienen previsto dejar salir. Aquello se convierte en una trampa”. A fecha de hoy el Ministerio del Interior considera que en Siria 20 mujeres españolas se han sumado a la lucha yihadista extrema. No obstante, la cifra ­fácilmente puede ser superior, ­pero sin alcanzar los números de Francia o Bélgica.