"Obligarnos a cambiar", por Francesc-Marc Álvaro
Fragmento:
El escritor israelí Amos Oz tiene escrito que “la esencia del fanatismo anida en el deseo de obligar a los otros a cambiar”. La frase me parece esclarecedora, más que determinadas explicaciones de poca monta que van repitiéndose mecánicamente en tertulias de radio y televisión. No es cierto que no tengamos miedo. Tenemos demasiado miedo de hablar abiertamente de todo lo que rodea el terrorismo yihadista y preferimos refugiarnos en discursos moralizadores que eluden los aspectos más incómodos. Entre el léxico blando de la corrección política y los ladridos de los racistas, no queda mucho espacio para la reflexión y el debate de fondo.
El escritor israelí Amos Oz tiene escrito que “la esencia del fanatismo anida en el deseo de obligar a los otros a cambiar”. La frase me parece esclarecedora, más que determinadas explicaciones de poca monta que van repitiéndose mecánicamente en tertulias de radio y televisión. No es cierto que no tengamos miedo. Tenemos demasiado miedo de hablar abiertamente de todo lo que rodea el terrorismo yihadista y preferimos refugiarnos en discursos moralizadores que eluden los aspectos más incómodos. Entre el léxico blando de la corrección política y los ladridos de los racistas, no queda mucho espacio para la reflexión y el debate de fondo.
Pero el fanatismo existe y –como recuerda Oz– todo el mundo puede ser víctima de él. El fanático quiere salvar nuestra alma, quiere redimirnos. Si no cambiamos nuestra manera de ser y de vivir, el fanático debe eliminarnos. Estamos aquí. Obviamente, hay que hablar de integración, de educación, de ascensor social y de muchas cosas más. Pero no entenderemos la complejidad del grave problema que nos golpea si no asumimos que el fanatismo es la forma más barata (y perversa) de sentirse amado.
Lee el artículo completo en La Vanguardia
http://www.lavanguardia.com/…/439…/obligarnos-a-cambiar.html
Lee el artículo completo en La Vanguardia
http://www.lavanguardia.com/…/439…/obligarnos-a-cambiar.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.