AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

  

BAJMUT, CONTRAOFENSIVA, PRIGOZHIN, Y DESPUÉS QUÉ?       Victor Zajdenberg (28/06/2023)

Este sintético artículo está basado en información proveniente de medios occidentales (NYT-WP) y fuentes alternativas en “you tube” de España, México y Argentina (J. A. Aguilar, militar y analista español – Guillermo Lafferriere, Coronel retirado argentino y otros) y se realiza a los efectos de ofrecer opiniones diversas y/o contrapuestas que tienden a aclarar los sucesos presentes y el probable futuro sobre la guerra en Ucrania entre la Federación Rusa y la OTAN (EE.UU-Canadá-UE).

El 24/02/2022 Rusia invade Ucrania camino a tomar Kiev pero su ejército es detenido y rechazado en las puertas de la Capital por las formaciones ucranianas. En una segunda etapa Rusia penetra con sus Fuerzas Armadas por el Sur y el Este y logra apoderarse de territorios que conectan el Donbass, ya en su poder, con la Península de Crimea. En un contraataque, antes de la llegada del invierno, Ucrania retoma algunas zonas mientras Rusia comienza a fortificarse a lo largo de los más de 1.000 km de las nuevas líneas fronterizas defensivas.

Durante el cruel invierno del 2022/23 se producen 3 hechos importantes: Occidente sigue entrenando, armando y financiando a los 80.000 efectivos profesionales y cientos de miles de reclutas y reservistas del Ejército ucraniano  con más de 100 mil millones de dólares, preparándolo para efectuar una gran contraofensiva durante la primavera-verano, la que está en pleno desarrollo. Simultáneamente Rusia amplía su industria de guerra elaborando la logística armamentista necesaria mediante la industrialización continua de equipos militares, a sabiendas que el conflicto se ha transformado en una “guerra de desgaste”, por lo que será más larga de lo planificado en sus comienzos. Para ello recluta 300 mil nuevos soldados que se agregan a los 200.000 iniciales. El tercer elemento a destacar es la utilización de varias Empresas privadas de mercenarios, entre ellas la llamada “Wagner” al frente del cual aparece Yevgueni Prigozhin, un oligarca ruso con estrechos vínculos con el Presidente Vladimir Putin. No es rara la utilización de mercenarios en las guerras; Estados Unidos los ha utilizado en todas sus guerras y Ucrania misma posee a sus “Brigadas Azov”.

Durante el gélido invierno de Rusia y Ucrania el “Grupo Wagner” logró conquistar la ciudad ucraniana de Bajmut a un gran costo de material bélico y humano, incalculable entre muertos y heridos de ambos bandos. Prigozhin entrega la ciudad destruida al Mando Central ruso expresando abiertamente sus quejas por las faltas de provisiones bélicas que hubieran acelerado la conquista. A todo esto Volodomir Zelenski, Presidente de Ucrania, lanza a fines de la primavera la prevista contraofensiva con la totalidad del material brindado por la OTAN y el Ejército entrenado por los países integrantes de la Alianza Atlántica. Las defensas rusas, hasta el presente, han soportado y detenido los ataques dirigidos hacia el Este y hacia el Sur, nuevamente con grandes costos de equipos y hombres.

Ninguno de los participantes de esta cruel guerra desea frenarla con un “alto el fuego”, por lo que ya se está previendo largas batallas durante este verano y nuevos preparativos para el próximo invierno, con lo cual se llegaría al 24/02/2024 a los 2 años de enfrentamientos armados. El Presidente Biden desea ganar para ocultar sus endebles actuaciones en lo referente a la política internacional. El Presidente Putin sabe que no puede perder lo logrado hasta la fecha ya que la estrategia integral imaginada ha quedado bastante reducida. Y el Presidente Zelenski parece jugar al “todo o nada”, es decir  la soberanía completa o la guerra indeterminada, sea cual fuere el costo que le pueda acarrear a su país y a sus aliados de la OTAN.

Jens Stoltenberg, Secretario de la OTAN apuesta fuertemente por el triunfo de Ucrania en la guerra. El Coronel Guillermo Lafferriere, combatiente de Malvinas, expone los detalles de porqué a mediano plazo Ucrania perderá la guerra. En general es difícil encolumnarse por alguna de estas dos opiniones contrapuestas, por lo menos a corto plazo.

Sobre el supuesto motín de Prigozhin solo puede pensarse que “se le subieron los humos” debido a su victoria en Bajmut. Si hubieren otras motivaciones éstas podrán verse próximamente. Su aventura nunca se hubiera podido concretar.