Me pareció este hermoso cuento, un posible e interesante punto de partida para introducir en Shabat u otra ocasión, el concepto de dar y de ser buenas personas con los demás.
La Propina.
“En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó en una mesa.
La mesera colocó un vaso de agua frente a él.
-Cuánto cuesta un helado con chocolate y maní? - preguntó el niño.
El niño sacó la mano de su bolsillo y examinó sus monedas.
-Cuánto cuesta un helado de un solo sabor?, volvió a preguntar.
Habían algunas personas esperando en fila por una mesa y la mesonera ya estaba un poco impaciente.
-750, respondió bruscamente.
El niño volvió a contar las monedas y le dijo a la chica. -Señorita, solo quiero el helado de chocolate.
La mesera le trajo el helado, puso en la cuenta en la mesa y se retiró.
El niño terminó el helado, dejó 1000 pesos en la mesa y salió.
Cuando la mesera volvió para limpiar la mesa, vio que allí, ordenadamente junto al plato vacío, habían 250 pesos más de lo que valía el producto: era su propina”.
Muchos valores familiares se reflejan en las actitudes y acciones de los niños.
De ahí que hablarles de la importancia de dar, de tratar bien a los demás, felicitarlos cuando realizan una buena acción, y reforzar estas conductas, contribuyen a que tengamos mas bondad en el mundo.
Shabat Shalom.
F: La Culpa es de La Vaca.
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