miércoles, 28 de junio de 2023

 ¿Por qué los judíos no ponemos flores junto a una tumba, y en su lugar colocamos una piedra y piedritas?

Es una costumbre antigua, a través de la cual estamos agregando simbólicamente a la lápida, construyendo el monumento que honra a los difuntos.
Las flores se marchitan y mueren.
Las piedras permanecen sin cambios.
Si bien las flores son un hermoso regalo para los vivos, con la muerte, el cuerpo que es efímero y temporal desaparece, y todo lo que queda es esa parte Eterna de la persona, su alma.
El cuerpo, como una flor, florece y luego se desvanece, pero el alma es como una piedra sólida, vive para siempre.
En el mundo de la Verdad, el lugar al que todos vamos después de la vida en la tierra, lo que cuenta son los logros del alma, no los del cuerpo.
El dinero que ganamos, las vacaciones que pasamos, la comida que comemos y los juegos que jugamos, son todas “flores” que mueren con nosotros.
Pero las buenas obras que hicimos, el amor que mostramos a los demás, la luz que trajimos al mundo, son “piedras eternas” que nunca mueren.
Por ese motivo, toma una piedra modesta que no te costará nada, y colócala en la tumba de tu ser amado, como una manera de expresarle que aunque ya se ha ido, el impacto que tuvo en ti es real y eterno.
F: Proverbios- Tora.
Puede ser una imagen de monumento y texto

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