DEL WSJ

 LA NUEVA ESTRATEGIA DE ISRAEL CONTRA HEZBOLA

Israel muestra el daño que sufrirá la milicia respaldada por Irán en una guerra a gran escala.

traducida por 

Marcela Lubczanski

Por la Junta Editorial

Septiembre 20, 2024

Israel parece estar buscando una nueva estrategia para disuadir una guerra más amplia con Hezbola. En lugar de intercambios de toma y daca, dejará en claro a la milicia respaldada por Irán el daño que sufrirá si continúa disparando misiles al norte de Israel.

Esa es la conclusión que sacamos después de una semana de ataques asombrosamente efectivos contra la maquinaria de guerra de Hezbola en Líbano. El último, el viernes, fue un ataque selectivo contra el bastión de Dahiyeh, Beirut, en Líbano.

Israel dice que mató a Ibrahim Aqil, el comandante de la fuerza Radwan de élite de Hezbola, tanto como a unos 10 comandantes con quienes él estaba reunido para planificar ataques. Desde la eliminación israelí en julio de Fuad Shukr, jefe militar de Hezbola, se cree que Aqil se había vuelto el jefe militar de facto del grupo.

Aqil también tenía una recompensa estadounidense de u$7 millones sobre su cabeza por dos camiones bomba en 1983 que mataron a más de 300 personas en la embajada estadounidense y los cuarteles de los Marines en Beirut. Durante años, él comandó las operaciones de Hezbola en Siria, ayudando al dictador Bashar al-Assad a masacrar a su propio pueblo y construyendo una relación estrecha con las fuerzas rusas. Estos son el tipo de personas a las que Israel está combatiendo.

Hezbola ha encargado a su fuerza Radwan la Operación Conquistar la Galilea—piensen en el 7 de octubre, pero en el norte de Israel y publicitado por adelantado. El Presidente Biden ha dicho que él está comprometido con prevenir otro ataque estilo 7 de octubre, y ataques israelíes como este son la forma de hacerlo. Israel ha roto el patrón conocido con Hezbola para lanzar ataques disuasorios tales como el sabotaje de los buscapersonas de Hezbola.

El eje terrorista de Irán ha absorbido golpes serios, y la región está al borde del precipicio. El viernes Hezbola disparó 200 cohetes a Israel, pero tiene que estar considerando sus opciones. Si su líder, Hassan Nasrallah elige escalar, sabe que su bastión de Beirut no será inmune. Su organización ha sido comprometida, lo que significa que él puede estar también en riesgo.

Una guerra a gran escala podría destruir Líbano y cargar riesgos para Israel también. Podría también dañar políticamente a la Vicepresidente Kamala Harris y ayudar a la campaña de Trump. El Sr. Nasrallah podría terminar enfrentando a Donald Trump y Benjamin Netanyahu por muchos más años. Esa es una perspectiva que ni él ni sus jefes iraníes quieren.

Israel dejó en claro durante 11 meses que no quería esta lucha con Hezbola. Aun cuando 8,500 cohetes de Hezbola forzaron a despoblar el norte de Israel, limitó sus respuestas. Pero la diplomacia no llegó a ningún lado ya que el Sr. Nasrallah vinculó las acciones de Hezbola a un alto el fuego en Gaza. Esto ha hipotecado el futuro de Líbano ante las prioridades de Yahya Sinwar, de Gaza.

Incluso la administración Biden ahora ha reconocido que el Sr. Sinwar no quiere un acuerdo, informa el Journal. ¿Tal vez el Sr. Nasrallah quisiera hablar con él? De una u otra forma, Israel va a regresar a sus 60,000 ciudadanos norteños desplazados a sus casas.