El más popular de los futbolistas iraníes, Ali Karimi (45), logró llevar al estrellato al seleccionado de fútbol de su país. Ahora, debido a su apoyo a las protestas contra el régimen genocida de los ayatolás, su casa fue confiscada y debió exilarse en Dubái. Volvió a expresarse el 18/9, con admiración por las operaciones israelíes contra el islamista Hizbolá (v. 0498), y en apoyo del Estado hebreo. Karimi es una muestra más, de muchas que hemos señalado, del apoyo a Israel por parte del pueblo iraní . Además, es partidario de que el hijo del Sha se haga cargo temporariamente del gobierno, cuando sean depuestos los ayatolás. Esta vez, escribió con audacia: “Bibi, dales duro”. En estos días parece estar cumpliéndose su deseo.
GUSTAVO PEREDNIK
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