REFLEXIÓN: HACIA ROSH HASHANÁ – AÑO NUEVO – DÍA DEL JUICIO
Nunca te olvides que estás de paso.
Y que todo es provisional.
Y que te calan hasta los huesos.
Y que nuestras almas llegaron a este viaje, llamado Vida, para cumplir con una misión.
Y que si la incumplimos, estamos cometiendo la peor de las traiciones.
Y que la misión individual no se elige, sino que se descubre.
Y que el único modo de sentirse pleno de verdad, es ejerciendo tu misión irremplazable.
Y que todo lo que te sucede –lo bueno, lo “malo”- viene para ayudarte a cumplir con tu misión.
Y que los compañeros de este viaje no fueron elegidos casualmente.
Y que está en ti el comprender lo que las circunstancias y los compañeros de viaje intentan enseñarte.
Y que no es un “lujo” cumplir con tu misión, sino que es la razón por la que estás vivo.
Y que el día menos pensado el viaje se termina, incluso sin previo aviso.
Y que de esto, y que nada más que de esto, se trata el Día del Juicio.
¿Has cumplido con tu misión?
¿O acaso te has distraído, te has dispersado, y olvidado el motivo de tu viaje?
¿Te has abandonado y desdeñado hasta tal punto?
¿Te has creído lo que intentaron venderte?
¡Deja ya de mentir y de mentirte!
Ese día ya no podrás culpar a los demás o esgrimir tus argumentos infantiles.
Y si todavía te parece tener alguna duda acerca de cuál es tu misión individual, por favor, no des un paso más.
Dedica todo tu tiempo y tus fuerzas a descubrirla, ya que la Vida es demasiado importante como para arrojarla a la basura.
¡Pero, por favor, no des ni un paso más!
Porque irremediablemente será un mal paso.
Y tal vez, ya no te queden tantas oportunidades.
Por eso, vuelve, regresa a ti, viajero cansado, enajenado y confundido.
Antes que sea demasiado tarde..
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