miércoles, 25 de septiembre de 2024

DEL WSJ

 


EL ULTIMATUM DE ISRAEL A HEZBOLA: RETROCEDAN O VAYAN A LA GUERRA
El cambio de estrategia incluye ataques intensificados destinados a obligar al grupo terrorista a salir de la frontera entre Líbano e Israel.
TRADUCIDA Marcela Lubczanski
Por Carrie Keller-Lynn
Septiembre 20, 2024


TEL AVIV—Con la escalada de ataques contra las bases, comandantes e infraestructura de Hezbola, Israel está presionando su ventaja militar y de inteligencia para dar al grupo libanés un ultimátum implícito: hagan un trato para retirarse de la frontera norteña de Israel, o vayan a la guerra.
Israel está rotando su atención a su frontera con Líbano mientras el campo de batalla de la Franja de Gaza se vuelve estático, lanzando una serie agresiva de ataques que han devastado a Hezbola, una organización designada terrorista por EE.UU. Los ataques de esta semana pasada a loa buscapersonas y walkie-talkies revelaron que Israel ha comprometido profundamente los sistemas de comunicación de Hezbola, mientras un ataque aéreo sobre Beirut que mató a mucho del liderazgo de la fuerza de élite Radwan de Hezbola mostró cómo las capacidades de la inteligencia de Israel continúan exponiendo a los principales agentes del grupo.
Estados Unidos ha estado presionando por una solución diplomática que haría que Hezbola acepte de forma voluntaria mover su fuerza muchas millas fuera de la frontera israelí y de regreso hacia una línea acordada después de su guerra del 2006. Ese acuerdo es ejecutado por las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU, que han sido incapaces de mantener afuera a Hezbola.
Los funcionarios israelíes dijeron que esas conversaciones están tocando un callejón sin salida, y que se está agotando el tiempo para encontrar una solución aparte de la guerra para detener los ataques transfronterizos de Hezbola.
El tamborileo de ataques aumentados es parte de lo que los funcionarios israelíes dicen es un nuevo enfoque de su conflicto de cerca de un año con Hezbola, combatido inicialmente en el contexto de la guerra de Israel contra terroristas de Hamas en Gaza pero tomando cada vez más el centro de la escena.
Decenas de miles de civiles en cualquier parte de la frontera han sido desplazados por el combate. El gobierno de Israel está quedando bajo presión creciente para detener los ataques de Hezbola y permitir que más de 50,000 residentes evacuados del norte regresen a sus hogares, una situación que Israel ve como una pérdida de soberanía. A principios de la semana pasada sumó eso a sus objetivos oficiales de guerra.
"No podemos dejar el norte como está," dijo en una entrevista Nir Barkat, ministro de economía de Israel. "No pienso que Hezbola se moverá voluntariamente hacia el norte. Así que hay otra parte de la guerra ante nosotros."
Los funcionarios israelíes han sido cautos acerca de declarar la guerra abierta contra Hezbola, pero atacar al alto liderazgo de Hezbola en el corazón de su bastión en Beirut—el vecindario Dahiyeh—estuvo dirigido a enviar el mensaje que Israel no ve tal acción escalatoria como una línea roja, dijo el sábado un funcionario israelí.
Hasta ahora, Israel y Hezbola han luchado por medio de normas informales que establecen donde pueden atacar los dos enemigos, qué tipos de armas pueden usar, y si resultan muertos civiles o combatientes. Los ataques contra Dahiyeh van más allá de estas llamadas reglas del juego.
"Si Nasrallah escala, entonces el precio que pagará en Dahiyeh en Beirut será muy elevado," dijo el funcionario, refiriéndse al líder de Hezbola, Hassan Nasrallah. Israel no se abstendrá de atacar nuevamente el centro nervioso de Hezbola, dijo el funcionario.
El cambio estratégico de Israel está dirigido hacia sacudir un conflicto transfronterizo que ha sido costoso para ambas partes pero no tiene ninguna salida diplomática clara. Hezbola ha prometido continuar atacando Israel hasta que el combate termine en Gaza, pero las conversaciones de cese del fuego han sido infructuosas durante meses y actualmente están estancadas. Hezbola comenzó a disparar cohetes a través de la frontera poco después de los ataques del 7 de octubre liderados por Hamas que desencadenaron la guerra en Gaza.
Israel había buscado evitar una guerra mientras el combate en Gaza estaba en pleno movimiento, y sus tropas estaban agotadas por el combate. Pero cuando la actividad en ese frente ha menguado, Israel ha estado empujando los límites en el norte, dijeron funcionarios militares israelíes y analistas regionales.
Yoav Gallant, ministro de defensa de Israel, visitó a las tropas en una base aérea del norte de Israel en los últimos días y les dijo que se preparen para una dura lucha. "El centro de gravedad se está moviendo hacia el norte," dijo.
Durante meses Israel ha estado golpeando al grupo terrorista libanés con operaciones encubiertas cada vez más elaboradas, ataques aéreos profundos dentro de su territorio, y eliminaciones selectivas de altos funcionarios en ataques sobre Beirut que una vez habrían estado fuera de los límites en virtud de las reglas del conflicto entendidas largamente por los dos combatientes.
A fines de julio, Israel mató a alto comandante de Hezbola Fuad Shukr en un ataque aéreo contra un edificio en Dahiyeh. El mes pasado, envió más de 100 aviones de combate para conducir un ataque fuerte y preventivo contra posiciones de cohetes de Hezbola en Líbano.
También tiene objetivos marcados en el exterior vinculados con el apoyo de Irán al grupo. Israel mató a un grupo de altos funcionarios militares iraníes en un ataque contra un edificio diplomático en Damasco en abril. Este mes, lanzó un operativo comando contra una instalación controlada por Irán en Siria sospechada de fabricar armas para Hezbola.
Los ataques han creado un aumento constante de la violencia transfronteriza, ya que Hezbola también aumenta sus respuestas. Más de 1,000 cohetes fueron disparados a Israel desde Líbano en julio y agosto, de los 300  mensuales al inicio del año, de acuerdo con datos del servicio de seguridad Shin Bet de Israel y del Institute for National Security Studies, una think tank con sede en Tel Aviv. Doscientos de ellos fueron disparados el viernes, antes del ataque de Israel que mató al alto líder de Hezbola, Ibrahim Aqil y a más de una docena de otros líderes, dijo el ejército israelí.
"Estamos en una guerra que se está volviendo más y más intensa cada día," dijo Giora Zaltz, jefe del distrito regional israelí que limita con Líbano, el cual ha sido diezmado por la guerra. "Día a día, la guerra en el norte sólo aumenta."
Unos 8,500 proyectiles han sido disparados hacia Israel desde Líbano desde el inicio del conflicto, de acuerdo con el ejército israelí. En el mismo período, Israel ha atacado más de 7,600 sitios en Líbano, de acuerdo con el Armed Conflict Location and Event Data Project, un servicio de monitoreo sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, y el Institute for National Security Studies.
En una señal de seriedad, Israel esta semana pasada dijo que estaba moviendo su 98ª División de paracaidistas y comandos de Gaza a su frontera norte. Eso llegó poco después que fuerzas ya desplegadas en el norte completaran ejercicios simulando el combate en Líbano. Muchos reservistas recibieron llamadas en los últimos días con órdenes de reportarse para el servicio en el norte.
Nasrallah advirtió el jueves que, si Israel fuera a invadir Líbano, se vería envuelto en el combate. "Esperamos que Israel entre a Líbano, estamos esperando sus tanques día y noche, nosotros decimos bienvenidos," dijo en un discurso televisado.
Reflejando el aumento en las tensiones, el Pentágono dijo el viernes que el portaaviones USS Harry S. Truman se dirigiría al Mediterráneo oriental el lunes. El grupo de portaaviones USS Abraham Lincoln ya está en la región. A los altos funcionarios militares de Estados Unidos les preocupa que Israel podría pronto lanzar una guerra terrestre en Líbano.
Durante años, antes que empezara el conflicto actual, Israel evitó aumentar la confrontación directa contra Hezbola por temor a desencadenar un ciclo de escalada. Aunque Israel atacó frecuentemente las transferencias de armas a Hezbola en Siria durante la década pasada, fue cuidadosa de evitar matar a miembros de Hezbola.
Los funcionarios israelíes ahora dicen que la estrategia permitió a Hezbola rearmarse y afianzarse luego de la guerra del 2006.
El año pasado, Israel ha matado a 500 combatientes de Hezbola, muchos de ellos veteranos.
Las dos partes todavía se están conteniendo. Hezbola tiene la capacidad de atacar la totalidad de Israel con misiles guiados por precisión, pero no lo ha hecho. Un funcionario militar israelí dijo que la mayoría de los intercambios de fuego todavía son contenidos dentro de algunas millas de cualquier lado de la frontera compartida. Pero los cálculos de ambas partes están cambiando rápido.
"Esas líneas rojas ya no existen más," dijo Carmit Valensi, investigadora principal en el Institute for National Security Studies y experta en Hezbola. "Las cosas cambiaron drásticamente en estas reglas del juego."

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