1307. El violín, acaso inventado por sefardíes, protagonizó la historia de los judíos, que generaron a los mejores violinistas del mundo. Agam Berger (19), una violinista israelí secuestrada al infierno islamista durante más de un año, fue liberada (31/1). Sus declaraciones, con las demás liberadas, son poemas de fe, entereza y amor. Su reencuentro familiar emocionó al país. Desde que Marc Chagall pintó a su tío Neuch (1939) como un violinista en el tejado, legó un símbolo moderno: la frágil existencia judía que refulge de optimismo y convoca a la creatividad y la armonía. Israel, en el remolino de la historia, es como un músico que se esfuerza en destilar melodías a pesar de una precaria ubicación. Para ello, se requiere habilidad para el equilibrio, e inveterada confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.