domingo, 24 de junio de 2012

CLERIGOS SAUDITAS CANALIZAN EFECTIVO A LOS REBELDES SIRIOS A TRAVES DE GRUPO TERRORISTA

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 15/6/12 por Matthew Kaminski Mahalet Damana, Egipto Un poblado en el Delta del Nilo es un lugar para empezar a entender la politica turbulenta de Egipto—y el experimento democratico en desaparicion en la mas grande nacion del mundo arabe. Los islamistas barrieron las elecciones parlamentarias del invierno pasado en esta region al norte de Cairo, pero el animo cambio antes de las elecciones presidenciales de este fin de semana. Los "feloul"—un termino menospreciativo para "remanentes" del regimen de Hosni Mubarak—estan de regreso. Los islamistas estan a la defensiva. Y los jovenes manifestantes que derribaron al faraon el año pasado han visto diferido su sueño de un Egipto libre. La cara palida de Ahmed Shafik, el ultimo primer ministro del Sr. Mubarak, mira desde carteles brillantes a las calles no asfaltadas de este pueblo. El mariscal retirado de la Fuerza Aerea termino sorpresivamente segundo en la votacion inicial en mayo, y el tiene impulso yendo a la eleccion de este fin de semana contra Mohammed Moursi de la Hermandad Musulmana. La campaña de Shafik aqui, como a traves de Egipto, se basa en apoyo bien colocado. En los dias de Mubarak, el corredor de poder local era Hasan Sengab. El gano una banca para el partido gobernante en las elecciones parlamentarias fraudulentas del 2010; tanto el partido como la camara fueron desbandados despues del levantamiento del año pasado. El trabaja en una filial del ministerio agricola en la cercana Misrata, la capital regional. Su posicion burocratica seria amenazada por una toma del poder de la Hermandad Musulmana, y el no esta solo. En un pais de 80 millones, seis millones trabajan para el gobierno. Vistiendo un nitido traje negro y camisa blanca, el Sr. Sengab se sienta en una oficina de campaña de Shafik rodeado por una docena de granjeros locales. El hombre de 57 años es el principal "colector de votos", como era llamado el rol durante el viejo regimen. El hace el terreno de juego comun: El Sr. Shafik traera estabilidad y restaurara el orden, el cual fue socavado por los jovenes revolucionarios. El mantendra la religion y el estado separados, a diferencia de la Hermandad Musulmana. Egipto "cambio" el año pasado, concede el Sr. Sengab, y "no se debe permitir que retornen" la corrupcion y represion." Pero un "pero" flota en el aire. En la ultima noche de campaña el jueves, solo son escuchados canticos de Shafik. Una camioneta pickup blanca con un altoparlante sobre el techo se para frente a la oficina local de la Hermandad Musulmana. "Si para la estabilidad! Si para Shafik!" aulla una voz. "Nosotros somos todos feloul! Nosotros somos todos feloul!" En estos dias extraños, feloul se ha transformado de un insulto en una jactancia. El mensaje de Shafik resuena en los egipcios de clase trabajadora que por el contrario son excluidos del establishment. Al-Said al-Badawy maneja un pequeño restaurant en este pueblo. Aunque analfabeto, esta interesado por la politica. En las elecciones parlamentarias el voto por el islamista partido salafista de linea dura. "Ellos son buenos muchachos que hacen trabajo social", dice el, pero son politicamente ineptos. En esta eleccion, el respalda a su polo opuesto, el Sr. Shafik. A el le preocupa el aumento en los delitos y en el precio de los garbanzos para sus sandwiches de desayuno. La Hermandad Musulmana "mintio", dice el, rompiendo una promesa de no presentarse a una campaña presidencial. Su "fanatismo religioso" lo asusta a el, un musulman practicante. El esta cansado de 16 meses de agitacion politica. El quiere "estabilidad." Es una declaracion de interes, mas que de entusiasmo. Ninguna buena encuesta perjudica la segunda vuelta de este fin de semana. Pero incluso si gana el Sr. Moursi, el "estado profundo"—el consejo de generales gobernante, los servicios de inteligencia y la burocracia estatal—mantendran las riendas del poder politico y economico, como lo ha hecho desde el golpe militar de Egipto de 1952. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el cual tomo el poder el año pasado de Hosni Mubarak, ha protegido celosamente el aparato estatal de la usurpacion democratica. El ejercito permitio elecciones libres para el parlamento, quizas astutamente. La derrota islamista—tres cuartos de los votos—provoco una reaccion. Entonces, debido a que la camara tiene pocos poderes, la Hermandad Musulmana y los salafistas llegaron a parecer ineficaces, minando mas su apoyo. Y el jueves, dos dias antes de las elecciones presidenciales, el mas alto tribunal de Egipto—otro brazo del estado profundo—declaro inconstitucional al parlamento (por un tecnicismo legal) y pidio nuevas elecciones. Este fallo disolvio la unica institucion democraticamente electa del pais y cimento el control del establishment, al menos por ahora. El poder de legislar y redactar una nueva constitucion se revierte al consejo del ejercito. Y el manejara la maquinaria burocratica reteniendo el control sobre los "ministerios soberanos", incluidos defensa y finanzas, sin importar quien gane la presidencia. En otro cercenamiento, el ejercito e inteligencia esta semana reclamaron de regreso los poderes para arrestar civiles, restableciendo la odiada "ley de emergencia" a traves de otro nombre. Los medios de comunicacion estatales estan tambien en sus manos. El Sr. Shafik no es una personalidad carismatica o fuerte—mucho mejor de controlar. El lee encorvado sobre declaraciones preparadas y tropieza con sus palabras. El evita aventurarse en publico debido a las inevitables burlas y lanzamientos de zapatos, el insulto final. El lleva a cabo concentraciones en salones de baile de hoteles cinco estrellas, a menudo el J.W. Marriott cerca de su casa en Katamia, un enclave de elite fuera de Cairo. Las multitudes son casi exclusivamente occidentalizadas, egipcios de clase alta que hablan entre ellos en Ingles. Viejas caras estan apareciendo nuevamente sin disculpas. En el escenario en una concentracion de Shafik en el Hotel Grand Nile Tower de Cairo estuvieron dos Sadat (la viuda y sobrino del fallecido presidente) y una Nasser (hija de otro presidente). Las primeras filas estaban llenas de ministros del anterior regimen. El Sr. Mubarak, sus odiados hijos y un par de secuaces desechables estan en la carcel bajo cargos de corrupcion y otros, pero para el resto del establishment la fiesta continuo. La capacidad de recuperacion del estado profundo puede animar a los extranjeros ansiosos por una ola islamista golpeando al mas cercano aliado militar de America en el mundo arabe. Pero de acuerdo con las pruebas en curso, la Hermandad Musulmana es un ingenuo politico. Con el parlamento electo libremente ahora disuelto, la Hermandad se aleja de los levantamientos del año pasado sin nada para mostrar por si misma. Tiene votos pero no palabra sobre el manejo del pais. Este no es un resultado democratico. Podria haber sido peor. Miren a Siria o Libia. El levantamiento del año pasado dio a Egipto el regalo de la libertad de expresion y el involucramiento politico, pagados con limitado derramamiento de sangre, y el reloj probablemente no pueda ser vuelto completamente atras. Pero el ejercito tiene una tendencia a socavar la sociedad civil, a pisotear los derechos humanos y a despertar las pasiones publicas (hoy contra los "dedos escondidos" de "extranjeros" culpados por el continuo malestar; mañana, quien sabe?). Egipto podria haber tomado inspiracion de Tunez, la primer dictadura arabe en caer el año pasado. Desde entonces ha plantado las raices de la democracia representativa. Pero ahora, sin salidas formales, la frustrada voluntad de Egipto mirara nuevamente las calles. Unos pocos cientos de personas se reunieron el viernes en la Plaza Tahrir de Cairo, pero la reaccion general ante el fallo del tribunal fue de resignacion. Sin un parlamento real y elecciones que importen, la politica egipcia podria retornar a un enfrentamiento entre los islamistas y la vieja guardia, con los liberales y los jovenes expulsados. La democracia y la verdadera estabilidad establecen un camino que el establishment de Egipto no tomo. El Sr. Kaminski es miembro de la comision editorial del Journal.