domingo, 24 de junio de 2012

Si yo fuera palestino

Si yo fuera palestino Soy israelí, pero si fuera un palestino, la primera pregunta que me haría sería: ¿Por qué hasta el 11 de junio de 1967 yo era un jordano y de repente, al otro día, me transformé en palestino? A nosotros no nos importaba que hubiera un gobierno jordano. Teníamos diputados en el Parlamento del reino hachemita y hasta ministros en el Gobierno de Jordania. Eso además de alcaldes en varias ciudades y un montón de funcionarios públicos en todo el país. Los padres de la actual reina Rania de Jordania son de la ciudad cisjordana de Tulkarem y también eran jordanos hasta el 11 de junio de 1967. Y de repente, al otro día, resulta que se transformaron en palestinos. La enseñanza que debíamos lograr la destrucción de Israel era parte definida en nuestro currículum, pero nos considerábamos a nosotros mismos como jordanos hasta que los israelíes conquistaron Jerusalén Oriental y Cisjordania. Entonces, imprevistamente, todos nos transformamos en palestinos. Quitamos la estrella de la bandera de Jordania y en menos que canta un gallo tuvimos la bandera palestina. Pero una vez, cuando Jordania firmó la paz con Israel, finalmente me dí cuenta de las mentiras y mitos que me enseñaron, y de mi deber, como persona honesta, de desenmascarar a nuestros líderes corruptos que nos siguen manteniendo en la miseria después de 65 años. Creo que así debería reflexionar un palestino realista y decente antes de correr a la ONU, a la Liga Árabe (que jámás los tuvo realmente en cuenta) y a todos los déspotas y asesinos que todavía se mueven libremente por esta región. Emilio Goren Petaj Tikva Fuente: Blog de Daniel Najnsztejn