viernes, 8 de junio de 2012

LOS HIJOS SON LA LUZ DE NUESTROS OJOS

Horario (Bs As) Encendido Velas de Shabat 8/Jun/12 17:34Hs. - Motzaei Shabat 9/Jun/12 18:31 Hs. Perasha Beha´alotjá BS"D En esta semana la Perasha comienza con las palabras de HaShem en las que le indica a Aarón: "Cuando enciendas las luminarias, y estés frente a la Menorá (el Candelabro de Siete Brazos), alumbraran las siete luminarias" (Bamidbar VIII 2). De este Pasuk (versiculo) puede obtenerse una enseñanza filosófica, respecto a la tan importante tarea de la educación de los Hijos: Se le dice al padre: "Cuando enciendas las luminarias...", refiriéndose a los hijos, que son las "luminarias" de los padres. Porque los hijos tienen la obligación de elevar el honor de sus padres. ¿Cómo se encienden esas luminarias? "Frente a la Menorá", es decir: Enseñándoles Tora de la manera más genuina, y así iluminaran, con la Ayuda de D”, a todo el Am Israel. Porque esa es la misión de cada Iehudi: Difundir nuestros valores a través de las generaciones. Este concepto lo podemos reafirmar mediante el Pasuk que está escrito en los Salmos: "Escuchen, (hombres de) mi pueblo: Dispongan vuestros oídos para escuchar Mi Palabra... Jamás privaré de vuestros hijos, hasta el final de las generaciones... Y se mantendrá el testimonio de Iaacov y la Tora de Israel, que les fue ordenada a Nuestros Padres transmitírsela a sus hijos. Para que sepan las generaciones posteriores que los hijos que nacerán se levantaran y les contaran a sus otros hijos...". Las palabras del Tehilim nos muestran cuál es la verdadera función del Iehudi. "Para que sepan las generaciones posteriores que los hijos que nacerán se levantaran y les contaran a los otros hijos...", significa que la Tora se le entrego al Pueblo Judío para que sea transmitida de generación en generación. Y cada Iehudi que actúe de esa manera estará cumpliendo con su deber de padre. Eso es lo que decimos cada vez que pronunciamos la lectura de Shemá Israel: "Y le enseriareis estas (las palabras de la Tora) a vuestros hijos, para que hablen en ellas (las estudien)". Más adelante dice el Pasuk: "Y para que se alarguen vuestros días y los días de vuestros hijos..." (Kol Yehuda - Beha-aloteja) DICHOSO DE AQUEL QUE SIEMPRE TEME En el trayecto a través del desierto, en su camino hacia Eretz Israel, HaShem les prodigó innumerables milagros a nuestros antepasados. Después de haber visto hechos sobrenaturales irrepetibles tanto en la tierra de Egipto como a la salida, la Tora nos cuenta que el pueblo de Israel protestó porque se habían cansado de comer Man (el maná, que caía del Cielo diariamente), y comenzaron a extrañar los alimentos simples y vulgares de antaño. "Recorda­mos al pescado, que comíamos en Egipto gratis... A los pepinos; a las sandías; a las hierbas; a las cebollas y a los ajos" (Bamidbar X15). Así se quejaron los Hijos de Israel. Resulta un tema de profundo análisis todo este asunto: ¿Cómo es posible que la generación del desierto, llamada "la generación sabia", haya llegado a semejante bajeza? Se ha comentado que, cuando pasaron a través del mar Rojo, "vio una sirvienta mas maravillas de las que vio el Profeta Iejezkel". ¿Y cómo se explica que esta clase de personas se hayan olvidado de todas las Bondades de HaShem, y ahora estén protestando por un pedazo de cebolla de sandia? Para entender mejor todo esto, citaremos el Pasuk del Tehilim que dice: "Dichoso de aquel que teme siempre". ¿A que temor se refiere? Al temor a caer y equivocarse. La Tora elogia a la persona que, aun despues de haber Ilegado a la categoria mas alta, se cuida de no cometer errores, pues sabemos que cualquiera, aunque se encuentre en la cúspide de su personalidad, puede Ilegar a incurrir en las actitudes mas detestables. Los grandes Jajamim (Sabios Judíos)decian sobre ellos mismos: “Cuando veas a alguien que se comporta de la peor manera, no digas que a ti nunca te va a tocar. Aunque tú fueses un Tzadik (justo) y tienes enfrente al mas grande de los pecados, debes poner una barrera lo mas pesada que puedas, para alejarte de dicho pecado y no Ilegar a cometerlo". Esto resulta lógico, dada que las personas corruptas no llegaron a corromperse de la noche a la mañana, sino que fue una decadencia paulatina. Fue la primera semilla, que luego germino, lo que provoca la caída. La persona debe pensar: "Es cierto que yo estoy muy lejos de cometer cierta incorrección. Pero ¿no estaré cerca de su comienzo...? Quizá, determinada actitud sea la semilla que, más tarde, haga brotar aquello de lo que me considero alejado..." Por eso, el Iehudi siempre adopta una actitud prudente ante las tentaciones y las inclinaciones. Y este Iehudi es denominado "Ieré Shamaim" - Temeroso del Cielo. Teme más que nada a no caer presa de sus propias debilidades, y de esa manera se mantiene firme en el Camino Correcto. Eso fue lo que sucedia con la Generacion del Desierto (cabe aclarar que no fueron todos, sino el sector mas espiritualmente debil): Si bien es cierto que Ilegaron a la categorfa espiritual mas alta, al no cuidarse y poner vallados en sus conductas, al final cayeron y cometieron los pecados más absurdos… (Extraido de Darké Musar – Beha-alotejá) HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO).-