jueves, 7 de febrero de 2013

Decenas de imanes se citan en monumento francés de la Shoah

Unos 30 imanes se congregaron la noche del lunes en el Monumento de la Shoah en Drancy, cerca de París, para mostrar que el Islam es una religión "de amor" y "tolerancia", una "imagen fuerte" saludada por el ministro francés de Interior, Manuel Valls. "Ahora que se produce un auge del racismo y del miedo al islam, han dicho que no, que es posible vivir juntos", declaró a la AFP el imán de Drancy, Hasen Chalghumi, artífice del acontecimiento. Un 74% de los franceses estiman que la religión musulmana es incompatible con los valores de la sociedad francesa, según un sondeo de Ipsos publicado por el diario Le Monde en enero. "Hoy mostramos que existe un Islam de Francia sin influencia, sin injerencia y sin fanatismo", añadió este imán de origen tunecino. "Mostramos la importancia de la vida humana para el Islam, que rechaza el integrismo, los racismos y la barbarie". Los imanes llegaron en autocar de varias ciudades francesas al que fue campo de internamiento de judíos previo a la deportación de casi 70.000 personas entre 1941 y 1944. "Estas son imágenes muy fuertes que dicen más que las palabras y los discursos", estimó el ministro Manuel Valls. "El mundo necesita paz y concordia, gentes que dialogan y se escuchan". El pasado otoño, 17 imanes viajaron de Francia a Israel por iniciativa de Chalghumi para rezar ante la tumba de los niños judíos asesinados delante de la escuela en Toulouse, hace once meses, por Mohameh Merah. Las opiniones del Imán Chalghumi, que estaba de acuerdo con la prohibición del burqa y milita en pro de la amistad judeo-musulmana, le han costado amenazas serias y cuenta con protección policial.