viernes, 22 de febrero de 2013

AMIA/Irán. En Israel dijeron no al memorándum de entendimiento con una marcha frente a la embajada argentina

Itongadol/AJN.- Decenas de personas se manifestaron esta mañana frente a la embajada argentina en Israel para rechazar el acuerdo de entendimiento que la Argentina firmó con Irán en relación a la causa por el atentado a la AMIA, que anoche recibió media sanción del Senado. El acto fue convocado por un grupo de argentinos que vive en Israel (se estima que hay 80 mil argentinos en ese país) bajo la consigna “Manifestación por la Verdad y la Justicia” y los organizadores lo describieron como un homenaje a las víctimas del ataque terrorista ocurrido en Buenos Aires el 18 de julio de 1994. A las 9.53 (hora de Israel) se hizo un minuto de silencio en homenaje a las 85 víctimas del atentado a la AMIA para dar inicio al acto que continuó luego con las palabras de Roxana Levinson, quien transmitió la “preocupación y angustia” de la comunidad de argentinos que reside en Israel por el memorándum de entendimiento firmado con Irán, país que calificó como una nación “antidemocrática, antisemita, negadora del Holocausto, avasalladora de los derechos y de la vida humana”. “Estoy aquí porque este memorándum de entendimiento me produce rechazo y hasta náuseas, pero al mismo tiempo estoy aquí con la esperanza de estar equivocada. Ojalá me equivoque. Ojalá veamos un día no muy lejano a los acusados iraníes entrando a Tribunales. Me comprometo, ese día volveré a este lugar y pediré perdón a todos los políticos y funcionarios, a todo aquel que corresponda, por haber sido tan mal pensada”, expresó en su mensaje. Levinson consideró que se le debe pedir “perdón a los muertos” en el atentado porque durante “todos estos años” no se puedo encontrar respuestas a esta causa. “Estoy aquí sin ninguna postura respecto de la política argentina. Estoy completamente alejada -y no sólo físicamente- de las internas, tanto nacionales como comunitarias, y por ello mis palabras sólo tienen que ver con la causa. Estoy aquí porque los argentinos, y especialmente los familiares de las víctimas, dondequiera que estemos, tenemos derecho a pedir explicaciones y a no conformarnos con lo que escuchamos (…)”, expresó la mujer. Frente a una importante concurrencia que llegó a las puertas de la embajada en Israel, Levinson dijo que “este inentendible memorando de entendimiento de Argentina con Irán” la llenan de dudas, de preguntas y porque “en lugar de arrojar luz sobre al menos alguna parte de la causa, la enturbia”. “Porque no me conforma que me digan que la diferencia es semántica cuando pregunto por qué el texto del acuerdo habla de interrogar a los acusados y no de tomarles declaración indagatoria. La diferencia es fundamental, y consiste en que al finalizar un interrogatorio el interrogado puede irse a su casa, o adonde le dé la gana”, puntualizó. En otro tramo de su discurso, Levinson apuntó que sería “un disparate” pensar que el actual ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, considerado el autor intelectual del atentado, sea indagado por el fiscal Alberto Nisman y detenido para ser trasladado a la Argentina. “¿Cómo podemos creer que aquí no hay intereses espurios ni puntos oscuros? ¿Acaso hay algo claro? ¿Cómo podemos confiar en quien nos dice que las alertas rojas de Interpol no van a caer cuando vemos claramente que esto es una falacia?”, se preguntó. Levinson advirtió que “si el memorándum es aprobado por el Congreso, entonces se convertirá en Tratado, lo cual según la legislación argentina lo convierte en una ley superior”. “Si una ley superior establece un mecanismo para que en forma voluntaria los iraníes declaren, ¿qué sentido tendrían las alertas rojas? No se los puede obligar a hacer algo que, teóricamente, ya están haciendo en forma voluntaria”, argumentó. En su mensaje señaló que “más allá de lo estrictamente judicial, quizás no se haya producido en los últimos años una oportunidad histórica tan propicia para presionar a Irán con apoyo de la comunidad internacional como la de ahora, cuando el régimen está casi completamente aislado y bien podríamos aprovechar esta circunstancial conjunción de intereses para acercarnos un poco más a la justicia”. Levinson señaló que la causa AMIA es “una cáscara vacía, en la que las pruebas más importantes y definitorias fueron destruidas, quemadas, borradas del mapa” por lo que reclamó que se avance sobre la causa vinculada con el encubrimiento. Roxana Levinson, sobrina de Graciela Levinson (una de las víctimas del atentado a la Embajada de Israel) y Jaime Plaksin (murió en el ataque a la AMIA) y por quienes buscó justicia en Argentina, emigró a Israel en 2002. “La Argentina me dio mucho, de lo bueno y de lo otro. Mucha ausencia, mucho dolor. Cuando mi padre estaba ya muy enfermo, en sus últimos días de agonía, no podía soportar que la enfermera cerrara la baranda de su cama de hospital. Pedía con desesperación que por favor la dejaran abierta: ‘Cuando explote la bomba no voy a poder salir de abajo de los escombros’”, contó. “Estoy aquí porque muchas veces escuchamos y dijimos nunca más. Y sí, ya nunca más mi tía Graciela vendrá con su guitarra, sus crucigramas, su conversación interminable y su amor inmenso. Ya nunca más mi tío Jaime nos contagiará su risa, ni nos sorprenderá con sus ocurrencias, ya no les dará consejos a sus hijos ni disfrutará de sus nietos. Nunca más volverá a hacer ese saludo tan divertido y estrafalario que había inventado para mí”, agregó. Levinson remarcó que su presencia en el acto se debe a que sus tíos “tenían derecho a vivir y fueron víctimas no sólo del terrorismo asesino, sino también de la complicidad, el encubrimiento y la mentira”. “Estoy aquí porque sólo con verdad y justicia nuestros muertos podrán descansar en paz”, concluyó.