viernes, 8 de febrero de 2013

PARASHA.INFO KAALOV

PERASHAT MISHPATIM EL QUE PRODIGA FAVORES Y PRESTA A SU PRÓJIMO, RECIBE A CAMBIO MAS DE LO QUE SE DESPRENDIÓ. Está escrito en el Midrash acerca del Pasuk que figura en nuestra Perashá: “Si vas a prestar dinero a (alguien de) Mi Pueblo” (Shemot XXII24), que Hashem dice: “…tendrás el privilegio de residir junto a Mi Posada Celestial”. Y agrega el Midrash, que al que presta dinero a otro Yehudí sin cobrarle intereses, se lo considera como si hubiese cumplido todas lasMitzvot de la Torá. Estos dichos nos muestran la enorme importancia que reviste el hecho de prodigar favores al prójimo. Rabí Ishmael comenta que, aunque en el Pasuk está escrita la palabra “si” (condicional), en este caso, el prestar dinero al necesitado, no es una opción, sino una obligación de todo judío. Surge la pregunta: Si aquí se trata de una imposición, ¿por qué la Torá se expresó: “Si prestas…”, como si fuese opcional y voluntario? El Or Hajaim responde que a veces la persona goza de una posición económica muy holgada, y posee más dinero y bienes de lo que necesita para sobrevivir. Entonces se puede uno preguntar para qué Hashem le dio a esta persona mucho más de lo que mínimo indispensable que pidió Yaacob: “pan para comer y ropa para vestir”… Las palabras “si prestas…”, aluden a la persona que se encuentra en situación de prestar a su prójimo. De aquí vemos que la persona no accede a la riqueza para desperdiciar sus bienes indebidamente. Si posee dinero que no necesita para comer y vivir, no es sino porque fue asignado del Cielo como depositario de fondos que deberá distribuir entre los necesitados de su pueblo. Estos fondos le pertenecen a ciertas personas que, debido a sus acciones incorrectas, les fueron despojados para que no los obtengan honrosamente, sino por medio de dádivas. Y por eso el dinero se encuentra en manos de los más pudientes. Por un lado, Hashem le asigna a cada persona el dinero necesario para su sustento. Y si bien a este dinero, algunos no podrán acceder de manera directa, no por el hecho de haber pecado perderán el derecho de poseerlo en este mundo. Pasará de mano en mano; dependerá de la benevolencia del rico, como castigo a sus pecados, pero finalmente llegará a su posesión. Se desprende de aquí que son dos los motivos por el cual el rico cuenta con un capital adicional: 1. Para castigar a los pecadores que no pueden poseerlo de manera directa. 2. Para concederle el privilegio de distribuirlo entre los verdaderos propietarios de esos bienes, por medio de la Mitzváde Tzedaká (Caridad) y el Jésed (La Beneficencia). Por eso está escrito en elPasuk: “Si vas a prestar dinero a Mi Pueblo…” Es decir: Cuando veas que Hashem te prodigó riquezas que sobrepasan la medida de tus necesidades, y con ese dinero prestas a la gente de Mi Pueblo, debes saber que ese dinero no te pertenece, sino que es del necesitado que vive a tu lado. Y el Pasuk continúa con las palabras “el pobre contigo”, lo que le da a entender al rico dos cosas: 1. Que el rico debe desprenderse de lo que tiene para dárselo al pobre. 2. Que no debe adoptar una actitud de soberbia cuando está beneficiando al necesitado.