Ahora que la película Oppenheimer está presentándose en la cartelera, bien vale la pena leer estas líneas que supuestamente escribiera Robert Oppenheimer acerca de Albert Einstein, en relación a la famosa bomba atómica.
Einstein y Oppenheimer, 1930s.
"Aunque conocí a Einstein durante dos o tres décadas, fue sólo en la última década de su vida que nos hicimos compañeros cercanos y algo así como amigos.
Pero pensé que podría ser útil, porque estoy seguro de que no es demasiado pronto -y tal vez demasiado tarde para nuestra generación- para empezar a disipar las nubes de mito, y ver el gran pico de la montaña que esconden estas nubes.
Como de costumbre, el mito tiene sus encantos; pero la verdad es mucho más hermosa.
Al final de su vida, en conexión con su desesperación por las armas y las guerras, Einstein dijo que si tenía que vivir de nuevo, sería un plomero.
Este era un equilibrio de seriedad y diversión.
Créanme, no tenía idea de lo que era ser plomero; mucho menos en Estados Unidos, donde contamos el chiste que el comportamiento típico de este plomero es que nunca trae sus herramientas al lugar de una crisis.
Einstein trajo sus herramientas para sus crisis; Einstein era físico, filósofo natural, el más grande de nuestro tiempo.
A menudo, Einstein se sentía culpable, culpado, alabado o acreditado por estas miserables bombas.
La teoría especial de la relatividad podría no haber sido bonita sin Einstein; pero fue una herramienta para los físicos, y, en 1932, la evidencia experimental de la interconversibilidad de la materia y energía que predijo era abrumadora.
La viabilidad de hacer algo de naturaleza masiva, no estuvo clara sino hasta siete años después, y fue casi por accidente.
No es lo que Einstein estaba buscando realmente.
Su misión era crear una revolución intelectual y descubrir, más que cualquier científico de nuestro tiempo, cuán profundos eran los errores cometidos por los hombres antes de eso.
Le escribió una carta al presidente Roosevelt sobre energía nuclear.
Creo que en parte, aunque le afectaba enormemente la maldad de los nazis, sin embargo, la esencia del cientifico judio, Einstein, le gritaba que no queria dañar a la gente de ninguna manera.
Debo informar que esa carta tuvo muy poco efecto, y que el mismo Einstein no fue realmente responsable de todo lo que vino después. Supongo que el mismo se dio cuenta de ello”.
Robert Oppenheimer, 1965.
F: Historia Desquecida.
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