El anuncio del miércoles de que Israel ha sido admitido formalmente en el Programa de Exención de Visa de Estados Unidos representa una nueva fase en la alianza entre los dos países, publicó The Jerusalem Post en su editorial de ayer.
"La entrada de Israel en el Programa de Exención de Visa representa un paso crítico hacia adelante en nuestra asociación estratégica con Israel que fortalecerá aún más el compromiso entre pueblos, la cooperación económica y la coordinación de seguridad de larga data entre nuestros dos países", dijo el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken.
Aeropuerto JFK en estados Unidos. Carteles indican la zona de control de pasaportes (archivo)
El Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo: “Esta designación, que representa más de una década de trabajo y coordinación entre Estados Unidos e Israel, mejorará la colaboración de nuestras dos naciones en materia de contraterrorismo, aplicación de la ley y nuestras otras prioridades comunes. La entrada de Israel en el Programa de Exención de Visa, y los estrictos requisitos que implica, harán que nuestras dos naciones sean más seguras”.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu dijo: “Hoy marcamos un momento importante y alegre para todos los ciudadanos de Israel. Hemos trabajado en esto durante muchos años, cerca de una década, incluso más el año pasado cuando aprobamos una extensa legislación en la Knéset, que permitió la base legal para esta medida. Quienes quieran visitar Estados Unidos ya no tendrán que esperar meses sólo para conseguir una cita. Esta decisión es una prueba más de los fuertes vínculos entre Israel y Estados Unidos”.
La encargada de Negocios de Estados Unidos, Stephanie Hallett, quien actualmente dirige la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, dijo "Mazal tov", mientras informaba a los periodistas sobre el anuncio.
En verdad, dada la estrecha relación entre los dos países, resulta algo difícil de creer que Israel no haya sido parte de este programa hasta ahora. Durante décadas, Israel ha buscado entrar en el club de 40 naciones cuyos ciudadanos puede viajar a los EE.UU. con facilidad. Esos esfuerzos se han visto obstaculizados por dos desafíos principales: el primero, una tasa de rechazo de visas de más del 3% para los solicitantes israelíes; y el segundo, las dificultades que enfrentan los palestinos estadounidenses y otros ciudadanos estadounidenses de origen árabe o musulmán que intentan ingresar a Israel.
Bajo el liderazgo del ex embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, el personal de la embajada de Estados Unidos trabajó con los solicitantes de visas israelíes para garantizar que sus solicitudes se completaran correctamente, lo que provocó que la tasa de rechazo cayera a un nivel aceptable. Los funcionarios estadounidenses también trabajaron con sus homólogos israelíes para desarrollar mecanismos y procesos que permitieran a los ciudadanos estadounidenses de todos los orígenes, incluidos los palestinos estadounidenses, ingresar al Estado judío, excluyendo sólo a aquellos que Israel considera una amenaza a su seguridad nacional.
El miércoles, los incansables esfuerzos de innumerables funcionarios estadounidenses e israelíes finalmente dieron frutos.
Viajar con facilidad
Los israelíes ahora podrán ingresar a Estados Unidos para estancias de hasta 90 días después de un procedimiento rápido que implica presentar una solicitud a través del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA) tres días antes de partir. La aprobación ESTA producirá una visa de dos años válida para visitas múltiples. Se espera que el nuevo plan entre en vigor el 30 de noviembre.
El éxito tiene muchos padres, pero hay que darle crédito a quien lo merece. La administración del presidente estadounidense Joe Biden, junto con los gobiernos de Naftali Bennett, Yair Lapid y Benjamin Netanyahu trabajaron arduamente para garantizar la admisión de Israel en el programa. Nides y el asesor de seguridad nacional, Tzaji Hanegbi, estuvieron íntimamente involucrados en la resolución de problemas a medida que surgían, decididos como estaban a llevar a cabo este proceso.
Hay pocas relaciones bilaterales tan estrechas como la que existe entre Estados Unidos e Israel, y pocas se caracterizan por conexiones entre pueblos tan profundas y generalizadas. Estadounidenses e israelíes viajan entre sí en cantidades masivas a bordo de una cantidad inusualmente grande de vuelos sin escalas entre Israel y múltiples ciudades de Estados Unidos.
Si bien la mayoría de los estadounidenses han podido viajar a Israel durante mucho tiempo con mínimas molestias (no necesitan más que un pasaporte estadounidense válido para ingresar al país), el anuncio del miércoles hará que esa facilidad sea recíproca, permitiendo a millones de israelíes visitar un país que siempre han adorado pero que no ha hecho que sus visitas sean particularmente fáciles. Esto es realmente histórico y es un buen augurio para el crecimiento y desarrollo continuo de la relación de importancia crítica entre Estados Unidos e Israel.
Israel – Mazal tov. America – Gracias y prepárense: ¡vienen los israelíes!
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