TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
Ambos países necesitan de manera urgente la ayuda de Estados Unidos para defenderse contra adversarios descarados que buscan su aniquilación.


Por Joe Biden
Abril 17, 2024

Irán lanzó un ataque sin precedentes contra Israel este fin de semana, con un bombardeo de misiles y drones. Alrededor de la misma hora, unas 1,500 millas al norte, Rusia continuaba su bombardeo de Ucrania, el que se ha intensificado drásticamente en el último mes. 

Tanto Ucrania como Israel se defendieron contra estos ataques, manteniendo la línea y protegiendo a sus ciudadanos. Y ambos lo hicieron con ayuda crucial de Estados Unidos. 

Ahora no es el momento de abandonar a nuestros amigos. La Cámara debe aprobar legislación urgente de seguridad nacional para Ucrania e Israel, tanto como la ayuda humanitaria necesitada desesperadamente para los palestinos en Gaza. 

En este tercer año de guerra de Rusia, Ucrania continúa desafiando los pronósticos. Contra un ejército mucho más grande, los ucranianos recuperaron más de la mitad del territorio que Rusia ocupó después de su invasión del 2022. Ellos han atacado a la armada rusa una y otra vez, obteniendo importantes victorias en el Mar Negro. Y han desarrollado armas innovadoras, especialmente drones, para contrarrestar a las fuerzas rusas. La suya es una fuerza combatiente con la voluntad y la habilidad para ganar.

Mientras tanto, como vimos el fin de semana, el ejército de Israel tiene la tecnología y entrenamiento para defender al país contra incluso un ataque de alcance y ferocidad sin precedentes.

Pero aunque ambos países pueden defender de forma capaz su propia soberanía, dependen de la ayuda estadounidense, incluido armamento, para hacerlo. Y este es un momento pivotal. 

Vladimir Putin está aumentando su acometida con ayuda de sus amigos. China está proporcionando a Rusia microelectrónica y otro equipo que es crucial para la producción de defensa. Irán está enviando cientos de drones; Corea del Norte está proporcionando artillería y misiles balísticos. Ucrania, enfrentando escasez de municiones, está perdiendo control de territorio que había recuperado.  

Después de años de respaldar a Hezbollah, Hamas y otros satélites en sus ataques contra Israel, incluido el ataque brutal de Hamas del 7 de octubre, Irán lanzó un ataque directo propio—esperando penetrar la defensa aérea de Israel, incluida Honda de David y Cúpula de Hierro, los que salvaron incontables vidas este fin de semana. 

Tanto Ucrania como Israel están bajo ataque por parte de adversarios descarados que buscan su aniquilación. El Sr. Putin quiere subyugar al pueblo de Ucrania y absorber a su nación dentro de un nuevo imperio ruso. El gobierno de Irán quiere destruir a Israel para siempre—borrando del mapa al único estado judío del mundo. 

Estados Unidos nunca debe aceptar ninguno de estos resultados—no sólo porque defendemos a nuestros amigos, sino porque nuestra seguridad está también en la línea. 

Si Rusia triunfa, las fuerzas del Sr. Putin se acercarán más que nunca a nuestros aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. "Un ataque contra uno es un ataque contra todos" significa que si el Sr. Putin invade a un aliado de la OTAN, vendremos en su ayuda—como hicieron nuestros aliados de la OTAN por nosotros después de los ataques del 11 de septiembre. Nosotros deberíamos aumentar el apoyo a Ucrania ahora, para impedir que el Sr. Putin se inserte en nuestros aliados de la OTAN y asegurar que él no arrastre a las tropas estadounidenses dentro de una futura guerra en Europa. 

De igual manera, si Irán tiene éxito en intensificar significativamente su ataque contra Israel, Estados Unidos podría ser arrastrado dentro. Israel es nuestro socio más fuerte en el Medio Oriente; es impensable que nos haríamos a un lado si sus defensas son debilitadas e Irán fuera capaz de llevar a cabo la destrucción que pretendía este fin de semana. Nosotros podemos hacer menos probable ese resultado reabasteciendo las defensas aéreas de Israel y proporcionando ayuda militar ahora, para que sus defensas puedan permanecer totalmente abastecidas y preparadas. 

Si el Congreso aprueba la ayuda militar para Ucrania e Israel, no escribiremos cheques en blanco. Enviaríamos equipo militar de nuestras propias reservas, luego usaríamos el dinero autorizado por el Congreso para reabastecer estos arsenales—comprando de proveedores estadounidenses. Eso incluye misiles Patriot hechos en Arizona, misiles Javelin hechos en Alabama, y proyectiles de artillería hechos en Pennsylvania, Ohio y Texas. Estaríamos invirtiendo en la base industrial de Estados Unidos, comprando productos estadounidenses fabricados por obreros estadounidenses, apoyando empleos en casi 40 estados, y fortaleciendo nuestra propia seguridad nacional. Ayudaríamos a nuestros amigos mientras nos ayudamos a nosotros mismos. 

Yo he sido claro sobre mis preocupaciones por la seguridad de los civiles en Gaza en medio de la guerra con Hamas, pero este paquete de ayuda está enfocado en las necesidades defensivas a largo plazo de Israel para asegurar que pueda mantener su ventaja militar contra Irán o cualquier otro adversario. Lo más importante, este proyecto de ley tiene financiación que nos permitirá seguir entregando ayuda humanitaria urgente para el pueblo de Gaza tanto como para otros que han sentido el impacto de conflictos en todo el mundo. 

Es un plan fuerte y sensible. Ya no debería ser más mantenido rehén por un pequeño grupo de miembros extremistas republicanos de la Cámara. 

El Sr. Putin ha tratado implacablemente de quebrar la voluntad del pueblo ucraniano. El ha fracasado. Ahora está tratando de quebrar la voluntad del Occidente. No podemos permitirle tener éxito. 

Hay momentos en la historia que piden liderazgo y valentía. Este es uno de ellos.

El Sr. Biden es presidente de los Estados Unidos de América.
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