Del WSJ (Por el ex Gobernador de New York)

 

TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski

 

EL ANTISEMITISMO EN LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA ES UNA DESGRACIA

Imaginen si a raíz del 11/S, los manifestantes pro- al-Qaeda persiguieran a los neoyorquinos fuera de la ciudad.

Por Andrew Cuomo

Abril 25, 2024

New York

Lo que está sucediendo en la Universidad de Columbia es una desgracia. Que esté sucediendo en New York, hogar de más judíos que ninguna otra ciudad en el mundo, y en una supuesta institución de educación superior, lo hace incomprensible.

Entiendo el derecho a la libertad de expresión, las garantías de la Primera Enmienda, el valor del debate robusto en las instituciones académicas. Pero las libertades no son sin límites, y mucho de lo que está pasando en Columbia no es expresión en lo absoluto. Amenazas, tácticas terroristas y conducta amenazante no justifican protección.

Los manifestantes tienen todo el derecho a hacer que se escuchen sus voces. La guerra en Gaza, las políticas del gobierno de Benjamin Netanyahu y la elusividad de la paz en Medio Oriente son frustrantes. Estas cuestiones complicadas deberían ser discutidas y debatidas. Esa no es la cuestión en Columbia. Muchos de los manifestantes no son pro-palestinos. Son pro-Hamas y apoyan descaradamente a una organización terrorista. Los manifestantes tienen derecho a sus opiniones, aun si abrazan a matones no democráticos, intolerantes, sádicos y belicosos. No tienen derecho a advertir, acosar y amenazar. Eso no es discurso protegido; es conducta criminal.

Lo más exasperante es la respuesta de la administración de Columbia. Los judíos están en riesgo en el campus y se les dice que no asistan a clase—el aprendizaje remoto estará disponible. Mientras tanto los partidarios de la yihad toman control de la propiedad de la universidad y comen pizza.

¿En serio? ¿La respuesta es que los judíos abandonen el campus? Imaginen, a raíz del 11/S, si se les hubiese dicho a los neoyorquinos que evacúen la ciudad porque manifestantes pro-al-Qaeda estaban interrumpiendo las actividades diarias, amenazando con violencia y presentando un peligro. Ese es el enfoque de Columbia: Judíos, los veremos el próximo otoño.

Es responsabilidad de la universidad asegurar que sus estudiantes estén seguros. Usen la seguridad del campus. Si eso es inadecuado, usen al Departamento de Policía de la Ciudad de New York (NYPD). Y si los manifestantes violan la ley, arréstenlos, enjuícienlos y expúlsenlos.

A la historia no se le puede permitir repetirse. La guerra contra los judíos que llevó al Holocausto comenzó sutilmente. Decir a los judíos que permanezcan alejados es asombrosamente reminiscente de lo que tuvo lugar en las décadas de 1920 y 1930 en Alemania. Los judíos fueron excluidos de empresas, actividades sociales y, sí, universidades. Al mismo tiempo, políticos atemorizados ya están abandonando el apoyo a Israel por temor a la represalia política.

Esto debe parar. La comunidad judía necesita apoyo en sus esfuerzos para movilizarse. Este no es momento de retorcerse las manos. Sin importar las visiones de uno sobre Gaza, las personas razonables tienen que abrir sus ojos y entender que esto no se trata del Medio Oriente; se trata de Estados Unidos y nuestra democracia. Es hora de apoyo público a viva voz por la educación sobre la historia de los judíos, antisemitismo, Israel y los orígenes del conflicto palestino. Es hora que los neoyorquinos hablemos con una sola voz en apoyo de nuestros hermanos y hermanas judíos y demandemos que Columbia y otros, por medio de sus palabras y acciones, rechacen el antisemitismo y la discriminación contra los judíos.

La amenaza más grande en el campus es una turba ignorante, y la amenaza más grande para el país más generalmente son los líderes cobardemente indiferentes.

El Sr. Cuomo, un demócrata, se desempeñó como gobernador de New York entre los años 2011 y 2021.