El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, dijo a las fuerzas armadas del país que “aprendan las tácticas del enemigo” y las elogió por lanzar cientos de misiles y drones contra Israel, informó The Times of Israel.
"Cuántos misiles se lanzaron y cuántos de ellos alcanzaron su objetivo no es la cuestión principal, lo que realmente importa es que Irán demostró su fuerza de voluntad durante esa operación", dijo Jamenei el domingo durante una reunión con altos mandos de las diversas fuerzas armadas de Irán, según medios estatales.
Teherán atacó abiertamente a Israel por primera vez el 13 de abril con más de 300 misiles balísticos, misiles de crucero y drones armados en lo que dijo fue una represalia por el presunto bombardeo mortal de Israel contra el complejo de su embajada en Damasco el 1 de abril.
Las FDI dijeron que el 99 por ciento de las municiones entrantes fueron interceptadas por sistemas de defensa aérea que operaron en cooperación con las fuerzas estadounidenses, británicas, francesas y jordanas en toda la región.
Un puñado de misiles que atravesaron el escudo defensivo causaron sólo daños menores en una base aérea. Una joven de la comunidad beduina de Israel resultó gravemente herida por la metralla de un misil interceptado.
Jamenei agradeció a los oficiales por llevar a cabo el ataque y dijo que habían elevado el perfil de Irán en la comunidad internacional.
También los instó a “buscar incesantemente la innovación militar y aprender las tácticas del enemigo”.
Según se informa, el ataque de represalia de Israel a primera hora del viernes destruyó un sistema de radar de defensa aérea S-300 de fabricación rusa destinado a proteger el sitio nuclear encubierto de Natanz en el centro de Irán.
Teherán ha restado importancia al incidente, describiéndolo como un asalto fallido con tres cuadricópteros de “juguete”.
Ha dicho que no tenía planes de represalias, una respuesta que parecía encaminada a evitar una guerra en toda la región.
Una imagen transmitida por un medio de comunicación de la oposición iraní el domingo parecía mostrar daños significativos al sistema de radar en las afueras de Isfahán.
Según un informe de The New York Times, el ataque utilizó una munición de alta tecnología capaz de eludir las defensas aéreas de Irán y se había utilizado para enviar a Teherán un mensaje que mostraba las capacidades de Israel.
Israel no ha comentado oficialmente sobre el ataque, en línea con su estrategia de ambigüedad con respecto a las acciones en el extranjero, destinada a dar a quienes ataca maniobrabilidad para evitar presiones para tomar represalias.
El choque entre Israel e Irán se produjo en el contexto de la guerra en curso contra el grupo terrorista palestino Hamás en la Franja de Gaza que comenzó con su ataque transfronterizo del 7 de octubre contra Israel que mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Al día siguiente, Hezbolá, respaldado por Irán, comenzó a atacar a lo largo de la frontera norte de Israel en lo que se han convertido en ataques con cohetes casi diarios contra ciudades y comunidades de la zona.
Israel ha respondido con ataques a la infraestructura de Hezbolá en el Líbano y, supuestamente, a objetivos relacionados en Siria, que también es un aliado de Irán y Hezbolá y alberga sus fuerzas en su territorio.
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