(JTA) — Un informe sobre antisemitismo en los campus universitarios elaborado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, liderada por los Republicanos, recomendó recortar los fondos gubernamentales a las universidades que boicoteen a Israel.
RON KAMPEAS
El informe publicado el jueves detalla las conclusiones de siete comités del Congreso y pinta un panorama terrible del antisemitismo en Estados Unidos, al tiempo que especifica que se refiere al "antisemitismo en los campus universitarios y en el gobierno".
“En todo el país, los judíos estadounidenses han sido acosados, atacados, intimidados y sometidos a entornos hostiles, violaciones que contrastan marcadamente con los valores fundamentales de Estados Unidos, incluido el compromiso fundacional con la libertad religiosa para todos”, afirma el informe.
“Las conclusiones de los comités son alarmantes”, afirma. “Por ejemplo, algunas de nuestras universidades estadounidenses más importantes se negaron a tomar medidas enérgicas contra el antisemitismo”.
El Comité de Educación, presidido por la representante de Carolina del Norte Virginia Foxx, ha ganado atención durante el último año por una serie de audiencias sobre el antisemitismo en los campus, una de las cuales llevó a la renuncia de los líderes de dos escuelas de la Ivy League. El comité recomendó que el Congreso aprobara una ley para recortar la ayuda financiera federal para los estudiantes, en virtud del Título IV de la Ley de Educación Superior de 1965, en las universidades que boicoteen a Israel.
“Una cantidad significativa de disturbios en los campus fue resultado de los esfuerzos de los radicales antiisraelíes para obligar a las instituciones a desinvertir y boicotear a Israel”, afirma el informe. “El Congreso puede ayudar a detener esta locura aprobando una legislación para que cualquier institución de educación superior que contravenga la política exterior estadounidense al boicotear o desinvertir en Israel no sea elegible para recibir ayuda federal para estudiantes en virtud del Título IV”.
El informe se centró en un puñado de universidades en las que los informes de manifestantes pro palestinos que acosan e intimidan a estudiantes judíos e israelíes han sido más destacados, entre ellas la Universidad de Harvard, la Universidad de Pensilvania, la Universidad de California en Los Ángeles, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, la Universidad Northwestern y la Universidad de Columbia.
Dijo que los esfuerzos de los administradores de esas universidades para abordar el antisemitismo en el campus fueron inadecuados o inexistentes. El informe señala a Northwestern y Columbia por no desalojar los campamentos pro palestinos la primavera pasada que, según el informe, intimidaban a los estudiantes judíos. El presidente judío de Northwestern recibió críticas este año por el acuerdo al que llegó la escuela con los manifestantes del campamento, y lo defendió en una polémica audiencia en el Congreso.
“Estos campamentos generaron con frecuencia un acoso sustancial –y en algunos casos agresiones físicas– a los estudiantes judíos, crearon entornos hostiles y perturbaron las operaciones del campus”, afirma el informe. “En un incumplimiento de sus responsabilidades, muchos funcionarios escolares no desalojaron estos campamentos de manera oportuna, a menudo negociando con los participantes del campamento y en algunos casos apaciguándolos con atroces concesiones”.
El Comité de Medios y Arbitrios, que redacta los impuestos, recomendó eliminar la condición de exento de impuestos de los grupos sin fines de lucro que, según dijo, incitan al terrorismo. El Comité de Comercio, que supervisa el Departamento de Salud y Servicios Humanos, recomendó que el departamento examinara más de cerca si las instituciones educativas que reciben sus subvenciones de investigación de los Institutos Nacionales de Salud están protegiendo a los estudiantes judíos.
El informe decía que las protecciones extendidas a los estudiantes judíos deben aplicarse cuando se menciona a los sionistas como objetivos de exclusión o acoso. La Universidad de Nueva York cambió sus estatutos para prohibir la discriminación contra los “sionistas” este verano.
“Las universidades deben dejar en claro que la discriminación contra los sionistas es una violación inaceptable de sus políticas de conducta y deben prevenir entornos hostiles creados por la discriminación contra los ‘sionistas’”, decía. “Las comunidades judías del campus a menudo son objeto de discriminación y acoso antisemitas sobre la supuesta base de ser ‘sionistas’. Si bien la crítica a Israel no es inherentemente antisemita, el odio contra los ‘sionistas’ sí lo es”.
Cuando el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un republicano de Luisiana, lanzó la investigación multifacética en abril, dejó en claro que su único enfoque serían las universidades y los grupos a menudo identificados con la izquierda que han respaldado las protestas pro palestinas. El informe apenas mencionó el antisemitismo de derecha, y llega en medio de informes de que la administración entrante de Trump planea cerrar los esfuerzos del Departamento de Seguridad Nacional para rastrear a los extremistas de extrema derecha.
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Las Federaciones Judías de América del Norte acogieron con satisfacción el informe.
“Aplaudimos a los líderes de la Cámara por publicar este informe, que arroja luz sobre este asunto crítico”, dijo su vicepresidenta de relaciones gubernamentales, Karen Paikin Barall. “Para poner fin a este odio, es esencial la colaboración bipartidista con socios del sector público y privado. Esperamos trabajar en el próximo Congreso para enfrentar este desafío crítico”.
De la traducción (c)Enlace Judío México
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