viernes, 21 de marzo de 2025

 

¡SHABAT SHALOM, ALMAS PURAS!
Ya es momento de comenzar a pesar en la Fiesta de Pesaj…
Porque todos, en algún momento de la vida, elegimos una “zona de confort” mental.
Un “sitio” mentalmente cómodo, conveniente, placentero.
Acción y reacción idénticas, piloto automático, todo ordenado para que nada nos obligue a replantearnos absolutamente nada.
Un modo de pensar y de entender la realidad, que se adapta perfecta y sospechosamente a cada uno de nosotros.
Un traje hecho a medida.
Y entre confusos y timoratos, y arrastrados por las buenas y aceptadas normas sociales de conducta, nos construimos un Egipto, y optamos por la infinita repetición de nuestros actos, siempre que sean previsibles y conocidos.
Que no nos sorprendan, que tampoco nos despierten.
Y sin darnos cuenta, nos vamos transformando en nuestros propios faraones.
Y un tanto aburridos, condescendientes y vencidos, se nos van pasando las horas, los días y los años, entre sonrisas dibujadas, risas demasiado serias, y una rutina que nos pasa por encima.
Pero se puede salir de Egipto.
¡Se debe salir de Egipto!
Y aunque lo primero que veas se parezca a un interminable desierto, te aseguro que al final entrarás a tu Tierra Prometida.
La tuya, la que te espera desde siempre.
La única tierra del mundo, en la que al fin podrás redimirte a ti mismo, de verdad, para comprender que tu sometimiento fue excesivamente prolongado.
Y volverás a reírte como un niño, y a saltar, y a bailar, y los colores recuperarán su brillo, y las frutas, su sabor.
Y entonces, recién entonces, si te animas a recorrer ese maravilloso camino de desexilio, serás libre.
Y, por fin, recordarás cómo se lloraba de emoción.
Puede ser una imagen de agua y océano


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.