viernes, 1 de febrero de 2013

Ilan Ramon: A una década de la tragedia del Columbia, en la cual murió el primer astronauta israelí

El 1º de febrero de 2003, el trasbordador espacial Columbia se desintegró sobre el cielo de Texas, Estados Unidos, matando a los siete astronautas que lleva a bordo; entre ellos, el primer israelí de la historia, Ilan Ramon. Hoy, viernes, la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio norteamericana admitió que no les reveló el esperable final a los tripulantes de la nave. El 1º de febrero de 2003, el trasbordador espacial Columbia se desintegró sobre el cielo de Texas, Estados Unidos, matando a los siete astronautas que lleva a bordo; entre ellos, el primer israelí de la historia, Ilan Ramon (foto). Este coronel de la Fuerza Aérea nacido en Tel Aviv el 20 de junio de 1954 se graduó como piloto de combate y con apenas 19 años luchó en la Guerra de Iom Kipur, en 1973. Como subcomandante del Escuadrón B de aviones F-16, Ramon participó de la incursión de cazabombarderos que destruyó el reactor nuclear Osirak, en Irak, en 1981, y al año siguiente, en misiones de combate en el Líbano, durante la Operación Paz para Galilea. Entre 1983 y 1987 estudió en la Universidad de Tel Aviv y se recibió de licenciado en Ingeniería Electrónica y Computación. Luego, Ramon retomó su carrera aeronáutica, en la cual acumuló más de 3.000 horas de vuelo en el Phantom A-4 y el Mirage III-C y más de 1.000 en el F-16. En 1998 fue seleccionado por la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA, por su sigla en inglés) estadounidense como especialista de carga y fue capacitado en el Centro Espacial Johnson de Houston para realizar misiones en el trasbordador espacial STS-107 Columbia. Éste finalmente despegó el 16 de enero de 2003, para una misión de 16 días dedicada a la investigación científica, durante los cuales se llevaron a cabo cerca de 80 experimentos de manera exitosa. Ramon llevó consigo un dibujo del joven judeocheco víctima del Holocausto Petr Ginz. Tras 15 días, 22 horas y 20 minutos en el espacio y cuando sólo faltaban 16 minutos para su aterrizaje, el Columbia se desintegró a su entrada a la atmósfera terrestre. Según se determinó después, la causa de la tragedia fue el desprendimiento de un trozo de espuma aislante del tanque externo, del tamaño de un maletín de un kilogramo, en el momento del despegue, el cual dañó la parte inferior del ala izquierda del trasbordador y arrancó algunas losetas de protección térmica, cuya ausencia ocasionó el recalentamiento de la estructura y la posterior desestabilización y desintegración de la nave. Ramon fue póstumamente condecorado con la Medalla Espacial al Honor del Congreso de los Estados Unidos y reconocido como héroe nacional de Israel. Estaba casado y tenía cuatro hijos, el mayor de los cuales, Asaf, prolongó el sino trágico de su familia al morir en un accidente el 13 de septiembre de 2009, cuando el avión F-16-A de la Fuerza Aérea de Israel que piloteaba se estrelló cerca del asentamiento de Bnei Haver, en las escarpadas colinas de Hebrón. Hoy, viernes, la NASA admitió que no les reveló a los tripulantes de la nave que había una considerable posibilidad de que su viaje no terminase exitosamente, ya que consideró que lo mejor era dejarlos disfrutar hasta el final. Wayne Hale, un miembro del Control de Misión, reveló que mientras el equipo terrestre discutía la gravedad de la avería, el director de vuelo, Jon Harpold, les dijo: “Creo que la tripulación preferiría no saber; ¿no creen que sería lo mejor para ellos tener un vuelo feliz y exitoso y morir inesperadamente durante la entrada que permanecer en órbita, sabiendo que nada hay para hacer, hasta que el aire se acabe?”. En ese momento no se sabía a ciencia cierta si el transbordador había sufrido algún daño, y de todos modos el Columbia estaba demasiado lejos de la Estación Espacial Internacional, no tenía un brazo robótico para examinar el ala y lanzar una misión de rescate habría tomado demasiado tiempo. CGG
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