viernes, 8 de febrero de 2013

MIENTRAS FRANCIA COMBATE, AMERICA OBSERVA

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 31/1/13 por Con Coughlin Cuando el presidente americano Barack Obama declaro que una decada de guerra esta llegando a un cierre, como lo hizo en su segundo discurso de asuncion la semana pasada, el paso por alto en forma conveniente el hecho que otras esta recien comenzando. Solo que esta vez, mas que liderar la campaña contra terroristas de al Qaeda, como ha hecho America en Afganistan e Irak, el Sr. Obama esta determinado a que America tome un asiento trasero. El establecimiento de una nueva infraestructura terrorista de al Qaeda en Mali, junto con el ataque bien planificado contra el complejo de gas de In Amenas en Argelia, ha puesto en agudo relieve la creciente amenaza presentada por militantes islamistas en Norte de Africa. Aun cuando se cree que muchos americanos han muerto cuando el ejercito argelino irrumpio en el complejo para terminar el sitio, el Sr. Obama permanecio distante de la crisis, prefiriendo dejar a los argelinos para que lidien con la celula de al Qaeda responsable por el ataque. De igual manera, sin embargo, aunque expertos en contraterrorismo en Washington han estado advirtiendo durante meses sobre la captura por parte de al Qaeda de grandes tramos de Mali, ninguna tropa de combate americana ha sido desplegada en apoyo de la reciente intervencion militar de Francia. La respuesta del Sr. Obama a estas crisis ha sido muy en consonancia con el enfoque individual que ha adoptado desde el inicio de la llamada Primavera Arabe dos años atras. Las fuerzas americanas principalmente desempeñaron un rol de apoyo durante la campaña militar de la OTAN para derrocar al dictador libio Moammar Gadhafi en el año 2011, dejando a los ejercitos ingles y frances para ser punta de lanza de la campaña para remover del poder al regimen de Gadhafi. De igual manera, el presidente americano ha hecho poco por vengar la muerte del embajador americano Chris Stevens en Bengazi el año pasado, aun cuando la CIA ahora tiene pruebas concluyentes que terroristas de al Qaeda planificaron el ataque contra el consulado americano. En pruebas recientes ante el Comite de Relaciones Exteriores del Senado, Hillary Clinton, la secretaria de estado saliente, sugirio que el ataque habia tenido lugar debido a que la Primavera Arabe habia destrozado la seguridad del Norte de Africa. Pero lo que ella y el presidente han pasado convenientemente por alto es que, al apoyar activamente el derrocamiento de regimenes anteriormente estables en Norte de Africa y mas alla, ellos son responsables por crear la misma crisis que esta ahora amenazando con superar al Norte de Africa. El Egipto moderno es un ejemplo clasico de lo que sucede a un pais cuando politicos occidentales ingenuos se entrometen en su politica interna. Aunque Hosni Mubarak, el ex presidente del pais, habia sido un firme aliado de Washington durante casi 30 años, el Sr. Obama y la Sra. Clinton no tuvieron hesitacion en ponerse del lado de los manifestantes anti-gubernamentales que habian ocupado la Plaza Tahrir de Cairo y estaban exigiendo el derrocamiento del Sr. Mubarak. En la epoca, la administracion Obama creyo que la dictadura militar de Egipto seria reemplazada por una democracia laica. Pero las elecciones finales fueron ganadas por la Hermandad Musulmana, y el pais ahora parece estar dirigido por una dictadura islamista como opuesta a una militar. El derrocamiento del regimen de Gadhafi en la vecina Libia ha creado de igual manera un vacio politico en el cual florecen grupos de militantes islamistas. Los libios laicos que anhelan democracia y el imperio del derecho, mientras tanto, han sido consignados a los laterales. El caos causado por la remocion de Gadhafi es una razon por la cual 2500 tropas francesas han sido ahora enviadas a Mali para proteger al pais de una captura islamista. Con todas sus fallas—y hubo muchas—Gadhafi fue un feroz opositor de al Qaeda y sus afiliadas. El coopero activamente con las agencias de inteligencia occidentales como parte de la campaña global contra el terrorismo islamico. Con la influencia moderadora de Gadhafi ya no mas como un factor, los combatientes de al Qaeda han ocupado ansiosamente el vacio, con resultados desastrosos para el resto de la region. Y aun asi, en vez de arrepentirse por su serio error de juicio al apoyar las revueltas arabes en primer lugar, el Sr. Obama se ha convencido que la guerra contra al Qaeda termino, y que no hay necesidad que las fuerzas americanas se involucren en conflictos distantes. Lo que podria ser descripto como la politica de ilusion fue resumido por un alto funcionario americano el año pasado. En noviembre, Jeh Johnson, consejero general para el Departamento de Defensa, afirmo con toda seriedad que America ya no debe verse a si misma en guerra contra el Islam militante. Digan eso a las victimas de la masacre de In Amenas, o a los malianos inocentes huyendo de sus casas. La alegre indiferencia del gobierno de Obama por las amenazas para la seguridad de America esta dificilmente confinada a Norte de Africa. Con las fuerzas americanas comenzando su retirada de Afganistan, altos funcionarios de Obama estan declarando abiertamente que ellos no tienen problema conque los talibanes retornen al poder una vez que las tropas se hayan ido. La actitud de la administracion Obama hacia la busqueda de armas nucleares por parte de Iran tambien parece relajada, por decir lo menos. Nosotros hemos estado aqui antes. En la decada de 1990, otro gobierno democrata americano hizo la vista gorda a una serie de ataques de al Qaeda contra America, incluyendo el bombardeo a las Torres Khobar en Arabia Saudita en 1996 y los ataques contra las embajadas americanas en Kenia y Tanzania en 1998. El Presidente Bill Clinton eludio la accion directa contra los responsables, prefiriendo lanzar misiles crucero contra supuestos activos de al Qaeda, los cuales invariablemente perdieron sus objetivos. Fue como resultado directo de la falla del Sr. Clinton en confrontar la amenaza de al Qaeda en la decada de 1990 que America sufrio los devastadores ataques del 11/S en el año 2001. Como el Sr. Obama ha decidido adoptar la misma postura no confrontativa, inevitablemente plantea la pregunta: esta por repetirse la historia? El Sr. Coughlin es editor de defensa del Daily Telegraph de Londres.