RESULTA EVIDENTE QUE PUEDES
Cuando digo una y otra vez que “no somos esclavos del pasado”, intento señalar que en la mayoría de los casos, nuestro “presente” se ve condicionado por la memoria inconsciente que guardamos del pasado.
Nunca digas “yo soy así”, y entonces “qué puedo hacer”.
¡Claro que puedes cambiar!
Porque siempre puedes regresar al punto de inicio, anterior a todo “el pasado personal”, y comenzar nuevamente desde allí, pero “limpio y sano” de los recuerdos que condicionaban tu presente.
Por eso, la Teshuvá o Retorno, representa una nueva posibilidad de regresar al punto de partida, y volver a intentarlo sin condicionamientos pasados.
Si te equivocaste, “no estás condenado” a repetir tus errores, porque ahora “los traumas” pasados ya no te condicionan.
¡No solamente tú te has equivocado!
El hombre, por naturaleza, se equivoca una y mil veces.
Sólo repetirás tus errores si no te atreves, o te crees incapaz de volver al punto inicial.
Pero se puede, claro que se puede.
Eres libre de retornar por completo y darte una nueva y renovada oportunidad.
Porque el hombre está capacitado, sólo si realmente lo quiere, para ubicarse a sí mismo en el momento anterior “a su pasado”, y comenzar a caminar de nuevo.
Tú debes elegir: entre ser una víctima permanente del pasado, y sufrir tu presente, o un hombre consciente de su poder inquebrantable de renovarte por completo.
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