Es muy curioso como los que se quejan de la “apropiación cultural” no tienen vergüenza en hacer justamente eso con el judío más famoso de la historia e imponerle una identidad que no existió sino hasta miles de años después.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.