Mia Schem pasó 54 días secuestrada por el Hamas en Gaza. Ayer fue entrevistada por primera vez en la televisión israelí y contó sobre el momento del secuestro y el infierno que vivió mientras estuvo secuestrada.
Fue secuestrada del festival de música Nova. Un terrorista le disparó en el brazo desde corta distancia y le causó enormes daños. Mientras estaba cubierta de sangre, el terrorista se acercó y comenzó a tocarla en el pecho. Luego la tomaron del pelo, la montaron en un auto y la llevaron a Gaza.
Estando secuestrada la "operaron" de su herida en el brazo. Una operación que fue hecha por un veterinario que le dijo que no volvería viva a su casa.
A pesar de haber sido operada y tener una herida considerable, Mia no pudo bañarse por todo el tiempo que estuvo secuestrada.
Cuenta que "me tiraban comida una vez al día, habían veces que no".
Parte del secuestro lo pasó en casa de una familia de Gaza. "Familias enteras al servicio de Hamas". Cuenta que hasta los niños de la familia abrían la puerta y se ponían a verla, como si fuera una atracción, se reían de ella. A veces incluso llevaban comida y golosinas y se las mostraban pero no se la daban, para hacerla sufrir.
Cuando Mia fue liberada, los terroristas del Hamas intentaron mostrar que había sido tratada bien filmando un video donde Mia hablaba de su tiempo en Gaza en un absurdo y cruel montaje propagandístico. "Se me acercó uno del Hamas con una cámara y me dijo que diga que la gente en Gaza es amable. ¿Qué podía hacer? ¿Decirle que son unas basuras?".
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