AMIGOS DE ISRAEL - CORDOBA (ARGENTINA)

 ESTADOS UNIDOS E ISRAEL TIENEN QUE ENFRENTAR A IRÁN DE FORMA DIRECTA

traducido por Marcela Lubczanski

Hagan pagar a los ayatolas por sembrar caos a través de sus satélites Hamas, Hezbollah y Huzies. 

Por Naftali Bennett

Diciembre 28,2023

Hamas y la Yihad Islámica, respaldados por Irán, masacraron a 1,200 israelíes el 7 de octubre, resultando en guerra total con Israel. Hezbollah, también respaldado por Irán, ha lanzado más de 1,000 cohetes a las comunidades norteñas israelíes desde entonces, corriendo el riesgo de una conflagración regional. Los huzíes respaldados por Irán en Yemen están atacando y secuestrando barcos en el Canal de Suez, amenazando una de las vías de navegación más vitales del mundo. Las milicias en Siria e Irak, con apoyo de Irán, están atacando bases de Estados Unidos y—como siempre—amenazando a las naciones árabes moderadas.

¿Advierten un patrón? El régimen iraní está en el centro de la mayoría de los problemas del Medio Oriente y de mucho del terrorismo global. Pero inexplicablemente, casi nadie está tocándolo. Durante los últimos 45 años, el régimen ha sido fuente de guerra sin fin, terror y sufrimiento a lo largo del mundo. Yo he llegado a darme cuenta que ya es suficiente. El imperio malvado de Irán debe ser derribado.

Cuando era un joven oficial en las fuerzas especiales de Israel, pasé gran cantidad de tiempo combatiendo a Hezbollah, el satélite libanés de Irán. Estudié sus métodos y vulnerabilidades. Ataqué a sus comandantes y combatientes. En el 2006, como reservista, comandé un grupo especial de búsqueda y destrucción en la Segunda Guerra del Líbano.

Sólo después de esa guerra, en la cual perdí a mi mejor amigo, comencé a darme cuenta de nuestra gran tontería. Estábamos luchando la batalla equivocada, y eso es exactamente lo que Irán quiere que hagamos.

A fines de la década de 1980, Irán se embarcó en una estrategia simple pero brillante: establecer grupos satélites terroristas a lo largo del Medio Oriente. Financiarlos, entrenarlos y armarlos. Dejarlos hacer el trabajo sucio de luchar y morir.

Irán ejecutó bien este plan. Hay poca guerra directa teniendo lugar entre Irán e Israel. En su lugar, Irán ataca constantemente a Israel a través de sus satélites en lugares tales como Líbano, Siria, Irak, Gaza y Yemen. Su brutal unidad Quds exportó terrorismo a todo el mundo. Los satélites terroristas de Irán han librado la guerra contra todo elemento moderno en el Medio Oriente. Ellos han atacado a la compañía petrolera saudí Aramco, a los Emiratos Árabes Unidos, a los kurdos y a Israel en muchas ocasiones. La parte más increíble: Irán en gran parte se ha salido con la suya.

Hay una nueva guerra fría teniendo lugar en el Medio Oriente. De un lado, hay un imperio corrupto, incompetente y vacío—la República Islámica de Irán—similar a la Unión Soviética en la década de 1980. Del otro lado hay una democracia próspera, libre y fuerte—Israel (y sus aliados)--reminiscente de Estados Unidos en la Guerra Fría original.

Cuando me convertí en primer ministro en junio del 2021, decidí cambiar esto. Dije a mis tres jefes de seguridad—los jefes de las Fuerzas de Defensa, del Mossad y del Shin Bet—que mi objetivo era, si era razonablemente posible, evitar choques locales con Hezbollah y Hamas. En su lugar, los recursos de la seguridad nacional de Israel deben estar enfocados en debilitar a nuestro enemigo primario—Irán.

Hay muchas formas de debilitar a Irán: empoderar a la oposición local, asegurar la continuidad de internet durante los alborotos contra el régimen, fortalecer a sus enemigos, incrementar las sanciones y presiones económicas. Pero Israel no puede y no debería hacer esto sola. Estados Unidos debería estar liderando la campaña. Esto no requiere una guerra a gran escala, así como la desaparición de la Unión Soviética no resultó a partir de una guerra total. Más bien, la Unión Soviética colapsó a partir de la putrefacción interna emparejada con la presión externa aplicada por Estados Unidos. 

Como primer ministro, tomé otra decisión respecto a Irán. Ordené a las fuerzas de seguridad de Israel que hagan pagar a Teherán por su decisión de patrocinar terrorismo.

Suficiente impunidad. Después que Irán lanzó dos ataques fallidos con UAVs contra Israel en febrero del 2022, Israel destruyó una base de UAVs en suelo iraní. En marzo del 2022, la unidad terrorista de Irán intentó matar a turistas israelíes en Turquía y fracasó. Poco después, el comandante de esa misma unidad fue asesinado en el centro de Teherán.

Resulta que los tiranos de Irán son más suaves de lo que uno podría esperar. Ellos envían alegremente a otros a morir por ellos. Pero cuando son atacados en casa, se vuelven repentinamente tímidos.

Estados Unidos e Israel deben establecer el objetivo claro de derribar al régimen malvado de Irán. Esto no sólo es posible. Es vital para la seguridad y protección del Medio Oriente—y del mundo civilizado entero.

Hagan que los ayatolas paguen por sembrar caos a través de sus satélites Hamas, Hezbollah y huzies.