Adiós a Norman Jewison, el director no judío, que hizo la película más judía de la historia del cine: El Violinista en el Tejado”.
Norman Jewison, el hombre detrás de las cámaras en clásicos como "En el Calor de la Noche” y "Moonstruck", acostumbraba bromear sobre cómo fue que "El violinista en el tejado" terminó siendo también parte de su obra.
Según se informó, Jewison falleció este sábado 20 de enero en su casa en Los Angeles, en Estados Unidos, a los 97 años de edad.
Sus representantes dijeron que partió de manera «pacífica».
“Jewison hizo películas que importaban», resumió una columna en la revista Variety que comentó el legado que dejó el celebrado cineasta nacido en Toronto.
Fue «un cronista social versátil que siempre resonó con el momento», añadió el autor de la nota, Peter Debruge.
Desde “the Russians Are Coming” (1966) hasta “Other People’s Money”, (1991), Jewison «tuvo un sorprendente cuarto de siglo detrás de la cámara, dirigiendo películas que impactaron la cultura cuando se estrenaron, en especial” In the Heat of the Night«, el clásico de 1967 protagonizado por Sidney Poitier, apuntó el columnista.
Sin embargo, en medio de esos filmes enormes que merecieron cuarenta y seis nominaciones de la Academia, y doce premios Oscar, para muchísimos espectadores alrededor del mundo el máximo impacto de Jewison fue la versión para la pantalla grande de la historia de Tevye, el lechero.
En un documental del 2022, “Fiddler’s Journey to the Big Screen”, que repasa el proceso de creación del filme de 1971 protagonizado por el actor israelí Haim Topol, el director habló de su acercamiento a la religión y la cultura judía.
Durante la película, dirigida por el documentalista israelí Daniel Raim, Jewison -cuyo apellido incluye la palabra Jew, «judío», en inglés- recordó el «malentendido» que lo llevó a dirigir “El violinista en el tejado”.
Arthur Krim, un renombrado abogado judío que fue asesor de United Artists entre 1951 y 1978, convocó a Jewison a su oficina en Hollywood para hablar con un grupo de productores y ejecutivos sobre la que se convertiría en la película más judía.
Una vez que estuvieron sentados para hablar de negocios, Krim miró al cineasta y le preguntó: «¿Qué dirías si te dijéramos que queremos que dirijas Fiddler on the Roof«, recordó Jewison.
Ante la amable sugerencia, Jewison respondió a sus anfitriones: «¿Y qué dirían ustedes si les cuento que yo no soy judío?”.
La «aclaratoria» de Jewison pasó por debajo de la mesa: el artista canadiense, nacido en el seno de una familia de cristianos protestantes, fue contratado para dirigir la película más judía de la historia, que terminó por convertirse en un éxito global más allá de geografía y religiones.
En una vieja entrevista rescatada en el documental, Jewison decía durante la producción de la película: «Descubrí que era muy posible para mí identificarme con Tevye, y también identificarme con la religión judía».
Y fue así tal cual en su vida.
De hecho, y no se conoce tanto, tras el éxito mundial de la película, Jewison terminó «abrazando», en cierta manera, la fe judía.
Cuando se casó con su segunda esposa, Lynne St. David, en el 2010, la pareja «tuvo una boda judía, completa, con rabino y una jupá«, el característico palio nupcial de los casamientos hebreos.
Israel Económico.
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