del WALL STREET JOURNAL

 LAS PROTESTAS SE PONEN VIOLENTAS EN YALE

TRADUCIDO Marcela Lubczanski

 Los administradores se cruzan de brazos mientras una estudiante judía es golpeada en el ojo con un asta de bandera y hospitalizada.

Por Gabriel Diamond

Abril 21, 2024

New Haven, Conn.

Los manifestantes antiisraelíes escalaron a la violencia en la Universidad de Yale este fin de semana, y los administradores permitieron que suceda. Cientos de manifestantes inundaron el campus principal, armaron 40 tiendas, bloquearon el principal salón comedor de Yale, cantaron por la aniquilación de Israel, y denunciaron a Estados Unidos.

Los estudiantes judíos identificables se encontraron rodeados y arrinconados por las turbas de protesta. Sahar Tartak, una estudiante de segundo año que ha escrito para estas páginas, fue golpeada en el ojo con un asta de bandera y necesitó tratamiento hospitalario. El viernes a la noche la turba alentó mientras estudiantes destrozaban la bandera estadounidense frente a un monumento para los soldados caídos y trataban de quemarla.

Los estudiantes llamaron "terroristas" a los fideicomisarios y administradores principales de Yale. Sus cánticos incluyeron "Hay sólo una solución, revolución intifada" y "Desde el río hasta el mar, Palestina es casi libre." Ellos arrinconaron a un hombre en la plaza por vestir una remera que decía “P— Hamas.”

Esta protesta está en clara violación del código de conducta de Yale, el cual prohibe explícitamente que los manifestantes obstruyan entradas de edificios o impidan la capacidad de los estudiantes de observar un evento. Pero la administración se quedó de brazos cruzados.

El Tte. Chris Halstead de la Policía de Yale dijo al diario Yale Daily News que los oficiales planeaban empezar a despejar la plaza el viernes a las 11 p.m., informó el Daily News a las 10:55. De acuerdo con una actualización a las 11:36, el decano del Colegio de Yale, Pericles Lewis, prometió a los líderes de la protesta que él se reunirá "con ellos si empacan sus tiendas.” Ellos no lo hicieron. Una actualización a las 11:51: “De acuerdo con Halstead y otro oficial, el Departamento de Policía de Yale decidió no proceder a dispersar a la turba en la plaza "basados en las circunstancias." Los oficiales no elaborarían más sobre qué aspectos de las circunstancias influenciaron esa decisión.”

Los invasores durmieron en la plaza, despertaron, y pasaron el sábado cantando y gritando. Cincuenta de ellos marcharon por la Calle Prospect a la Escuela Divinity de Yale para enfrentar al Presidente Peter Salovey y a los fideicomisarios, allí para una reunión de la Corporación Yale.

El sábado el Daily News informó que el Sr. Lewis y otros funcionarios de la escuela dijeron a los manifestantes que si los estudiantes permanecían en la plaza después de las 11:30 esa noche, "pueden ser sometidos a acciones disciplinarias." Esa fecha tope expiró, y cientos más llegaron. El diario estimó el tamaño de la turba en "más de 500," lo que me sorprende como bajo. Miembros del profesorado y líderes de los dormitorios apoyan presuntamente la ocupación no autorizada del campus por parte de los estudiantes. "Esta noche, todos los 14 Jefes del Colegio acordaron que no quieren que nos saquen,” afirmaron los organizadores de la protesta en una declaración el sábado.

Yo hablé con muchos oficiales de policía de Yale en el sitio, preguntando si es que y cuando comenzarían a despejar la plaza o a arrestar estudiantes. Cada uno respondió: “Eso depende de los de arriba.” Para que la policía intervenga, la administración de Yale tiene que darle la luz verde, de acuerdo con los oficiales. Algunos oficiales expresaron frustración que Yale no les permitiera intervenir.

Arrestar estudiantes es una condición necesaria para restaurar el orden y sofocar la violencia en el campus. Pero no será suficiente. Estos estudiantes no cambiarán su comportamiento a menos que paguen un precio real. La expulsión de al menos algunos de ellos establecería un ejemplo para el resto de los manifestantes.

El Sr. Diamond es un estudiante avanzado en la Universidad de Yale, estudiando ciencias políticas y es ayudante de investigación en el Instituto Yorktown.