Hamas, Hezbollah, los huzíes y otros están preparando activistas en Estados Unidos y a lo largo del Occidente.


Por Steven Stalinsky
Abril 22, 2024
Traducido por Marcela Lubczanski
Las protestas contra Israel se expandieron en los campus universitarios la semana pasada, a veces poniéndose violentas. En la Universidad de Columbia, los manifestantes cantaron su apoyo por las organizaciones terroristas, quemando la bandera estadounidense y agitando la de Hezbollah. Ellos pidieron que las Brigadas Al-Qassam de Hamas ataquen nuevamente, y se burlaron de los estudiantes judíos: "Nunca olviden el 7 de octubre," y "Eso sucederá... 10,000 veces más!”

No es sólo en los campus. Tres hombres interrumpieron la vigilia de Pascua en la Catedral de St. Patrick en Nueva York, desplegando una pancarta y gritando “Liberen Palestina.” Desde el 7 de octubre, incontables eventos religiosos y nacionales, políticos y deportivos han sido interrumpidos por tales manifestaciones, cuyos organizadores saben cómo maximizar la exposición y cambiar las percepciones del público. Lo que es más desalentador es la falta de atención a lo que están demandando los manifestantes, que va mucho más allá de un cese del fuego en la guerra entre Israel y Hamas.
Consideren la recaudación de fondos del 28 de marzo para la reelección del Presidente Biden en Nueva York presentando a Barack Obama y Bill Clinton, la que fue interrumpida por gritos en el auditorio. Eso llegó a los titulares, pero los cantos de los manifestantes, incluidos "Abajo Estados Unidos de América" y "Al-Qassam están en camino," una referencia al ala militar de Hamas, no recibieron cobertura. Tampoco la recibieron sus amenazas físicas a los asistentes afuera, una táctica común. También ignoradas están las banderas y carteles de organizaciones designadas terroristas—Hamas, Hezbollah, el Frente Popular para la Liberación de Palestina—exhibidas en las protestas en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido.
Las principales organizaciones terroristas han expresado apoyo por estas protestas y acciones disruptivas, que han sido durante mucho tiempo una parte crucial del plan de Hamas para ganar las mentes y los corazones en el Occidente. Tan temprano como hace una década, durante la guerra entre Israel y Gaza de julio y agosto del 2014, el Ministerio del Interior de Hamas publicó directivas para los activistas en redes sociales sobre enmarcar eventos para un público occidental.
No es coincidencia que las declaraciones oficiales por parte de Hamas e importantes grupos yihadistas sobre las protestas sean casi idénticas. Las declaraciones parecen puntos de conversación para presionar a los tomadores de decisiones estadounidenses y occidentales. El 4 de abril, el Presidente Biden, bajo presión masiva por apoyar a Israel, advirtió a Israel de grandes cambios en la política de EE.UU. si no levantaba su campaña militar en Gaza. Hamas aprovechó la disputa entre Estados Unidos e Israel con una declaración llamando a "todas las personas libres del mundo" a protestar.
Un ejemplo evidente de los puntos de conversación yihadistas llegó del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el 13 de marzo, cuando elogió la actividad política de los musulmanes estadounidenses en Michigan como “muy influyente.” El dijo de las “muchas personas manifestando en Estados Unidos” que “deberíamos saludarlas” y llamó a la campaña primaria "no alineada" contra el Sr. Biden, la que se originó en Dearborn, Mich., “el medio de presión más importante sobre la administración Biden.” El Sr. Nasrallah ya había citado el efecto de las protestas “en Washington, Nueva York, Londres, París y Europa Occidental” en un discurso el 11 de noviembre, elogiando su poder para "aplicar presión sobre sus gobiernos."
Cada alto líder de Hamas también ha admitido la importancia de las protestas y dijo que influenciar la política de EE.UU. y occidental es parte de la estrategia de la organización para destruir a Israel. Khaled Mashal, el líder de Hamas en el exterior, el 10 de octubre instó a los partidarios a protestar "en ciudades en todas partes." El 31 de octubre, él dijo que los amigos de la organización "en la izquierda global" estaban respondiendo a su llamado. El 27 de marzo, él pidió que millones salgan a las calles en protesta, diciendo que ha habido un cambio sin precedentes en la opinión pública global.
El 7 de octubre, Ismail Haniyeh, líder de Hamas y ex primer ministro palestino, aludió a esto en la televisión Al Jazeera. El exhortó a la “resistencia en el exterior,” “aliados estratégicos” y musulmanes en el mundo—todos "socios en crear esta gran victoria”—a “unirse a esta batalla en cualquier forma que puedan.” Osama Hamdan, miembro del politburó de Hamas, subrayó el "gran impacto" de las protestas "en presionar a los tomadores de decisiones en el mundo" en una entrevista el 12 de noviembre.
Seis meses después del ataque contra Israel, Hamas, Hezbollah, los huzíes y otros no están meramente animando a los que protestan en las calles. Ellos están trabajando con y preparando activistas en Estados Unidos y el Occidente, a través de reuniones, entrevistas online y podcasts.
Haytham Abdo, representante del FPLP, destacó esta cooperación en una entrevista el 31 de enero con Brian Becker, coordinador nacional de la Coalición de Respuesta, un grupo paraguas anti-bélico de extrema izquierda. El Sr. Abdo dijo que esta es la "primera vez" que ha habido una "manifestación tan masiva" de apoyo en Estados Unidos. Afirmando que más del 50% de los estadounidenses jóvenes ahora son pro-palestinos, él dijo, “Vemos que la administración Biden, o la estadounidense, ahora, está afectada por esta transformación en el pueblo estadounidense."
El 25 de marzo, el grupo estudiantil Desinviertan del Apartheid de la Universidad de Columbia fue anfitrión de un evento llamado "Resistencia 101" en el campus. Presentó a líderes de Samidoun afiliado al FPLP, Dentro de Nuestro Tiempo de Vida y otras organizaciones extremistas. En el evento, el ex funcionario del FPLP, Khaled Barakat, se refirió a sus "amigos y hermanos en Hamas, la Yihad Islámica y el FPLP en Gaza,” diciendo que en particular después del 7 de octubre, "cuando ellos ven a los estudiantes que se organizan fuera de Palestina, ellos realmente sienten que están siendo respaldados como una resistencia y están siendo apoyados." El 30 de marzo en la televisión Al-Manar de Hezbollah, el Sr. Barakat dijo que "la vasta mayoría” de los estadounidenses y canadienses jóvenes ahora "apoyan la resistencia armada" debido a "la introducción de estudios de colonialismo, racismo y esclavitud en los programas de estudios."
En un evento el 21 de enero en Nueva York celebrado por el Partido Mundial de Obreros Marxistas-Leninistas, fue leída una declaración oficial de Hamas y fueron proyectados videos del FPLP, la Yihad Islámica Palestina, Hezbollah y funcionarios huzíes. Ibrahim Mousawi, un miembro de Hezbollah que es miembro del Parlamento de Líbano, subrayó el apoyo de su organización a las protestas, diciendo que son "muy necesarias y muy apreciadas por nuestro pueblo aquí" y que "nosotros realmente apoyamos este trabajo." Hezbollah y los activistas occidentales, dijo él, están "juntos, un frente" contra Israel, contra Estados Unidos y su “tiranía,” y contra la “hegemonía e imperialismo occidentales.” El líder huzí Nasreddine Aamir también agradeció y elogió a los manifestantes en el occidente que "asumen una postura y participan en marchas y salen a las calles."
La colaboración entre prominentes terroristas y su creciente lista de amigos en Estados Unidos y el Occidente tiene consecuencias en el mundo real. Estos grupos son designados terroristas por una razón. No planifican marchas y concentraciones—ellos llevan a cabo ataques terroristas. Y cuando los activistas estadounidenses y occidentales, incluidos los estudiantes universitarios, ven que sus marchas y protestas no están logrando sus objetivos, pueden considerar sus siguientes pasos—los cuales serán influenciados por la empresa que han estado manteniendo. 
El Sr. Stalinsky es director ejecutivo del Instituto de Investigación de Medios del Medio Oriente (MEMRI).