miércoles, 26 de marzo de 2025

NOTABLE Y CITABLE: DE UNA NOTA DEL EMB. DORE GOLD EN EL WALL STREET JOURNAL

 ISLAM MILITANTE, ENEMIGO DE LOS ESTADOS ARABES


Por Dore Gold
Enero 7, 1993- THE WALL STREET JOURNAL


TEL AVIV- La deportación por parte de Israel de 415 activistas de dos organizaciones fundamentalistas, Hamas y la Yihad Islámica, se ha convertido en una saga internacional cuyas implicancias plenas pueden ser entendidas sólo en el contexto más amplio de la política meso-oriental. A lo largo de la región entera, los regímenes árabes han estado lidiando con el mismo fenómeno que llevó a la deportación: la amenaza del Islam militante, apoyado principalmente por Irán, para la seguridad personal de sus ciudadanos. 

En Egipto, los ataques por parte de hombres armados islámicos militantes contra las minorías religiosas, turistas y fuerzas de seguridad, se han vuelto casi rutina. Jordania encontró a dos miembros de su parlamento culpables de tratar de derrocar al gobierno del Rey Hussein. El Rey Fahd, de Arabia Saudita, advirtió recientemente que él no toleraría el aprovechamiento de las mezquitas por parte de los que buscan socavar su régimen.

El primer ministro israelí Yitzhak Rabin pudo haber pensado que la mejor arma contra esta marca palestina de Islam militante era el proceso de paz. Parecía lógico, después de todo, que si se les daba a los árabes palestinos una sensación que si el gobierno israelí quería llegar a un acuerdo en el corto plazo, serían fortalecidas las fuerzas de la moderación. Entonces el Sr. Rabin declaró un objetivo de llegar a un acuerdo interino por la Margen Occidental y la Franja de Gaza al cabo de seis a nueve meses, a pesar que esto debilitaba su propia fuerza de negociación. El congeló los asentamientos, liberó prisioneros, y aunque todavía se oponía a las negociaciones con la Organización para la Liberación de Palestina, impulsó la derogación parlamentaria de la ley que hacía ilegales las consultas entre los residentes de la Margen Occidental y Yasser Arafat.

Si hubo un error en el pensamiento israelí, fue que el proceso de paz detendría el crecimiento de Hamas, un acrónimo de "Movimiento de Resistencia Islámica." En los callejones de Gaza, su fuerza no es afectada por los informes en los diarios de concesiones israelíes en las conversaciones de paz en Washington. De igual manera que los movimientos nacionalistas que tomaron el poder en Egipto y Siria en la década de 1950, el Islam militante no creció solamente a partir de la inspiración ideológica. Debe también depender de dos factores inmediatos: dinero y organización.

El dinero es particularmente importante para Hamas. Su competidor  principal, la OLP, apoyó a Saddam Hussein y así perdió su fuente de ingresos en el Golfo Pérsico. Decenas de millones de dólares en ayuda árabe saudita ahora van hacia Hamas encima del apoyo ya sustancial que recibe de Irán. Este cambio en el equilibrio de fuerzas financiero le da a Hamas una ventaja decisiva en la competencia por la lealtad en la calle palestina, especialmente en la pobreza de la Franja de Gaza.

La deportación de dos años de militantes islámicos por parte de Israel, menoscabó la infraestructura organizacional de Hamas y la Yihad Islámica en los territorios administrados. Pero no afectó el suministro de fondos de cualquier nuevo pagador que pudiera surgir. Tal vez Arabia Saudita podría ser presionada por el Occidente para dejar de financiar al fundamentalismo palestino.

Una lección de las semanas pasadas es que el desarrollo económico para las poblaciones refugiadas de la Margen Occidental y la Franja de Gaza no puede más ser tomado como rehén de la finalización de un acuerdo político. El mapa del Islam militante en los territorios coincide en gran medida con el mapa de la pobreza.

Algunos israelíes han estado tentados de decir que la respuesta diplomática a Hamas y la Yihad Islámica es que Israel abra un diálogo con la OLP. Este bando ignora el hecho que el terrorismo de la OLP contra Israel continúa. Solamente en diciembre pasado, la división dominante de la OLP, Fatah-Arafat, intentó un ataque en las playas de Eilat. En los territorios, Fatah es responsable por muchas más muertes palestinas que Hamas.

Tratar de enfrentar a la OLP y Hamas entre sí significa confrontar muchos de los dilemas que enfrentó Estados Unidos cuando intentó enfrentar entre sí a Irak e Irán durante la década de 1980. Como nacionalistas radicales, tanto Irak como la OLP están preparados para hacer avanzar sus intereses a través de medios diplomáticos y militares; para el fundamentalista no hay espacio para considerar siquiera la diplomacia. El Sr. Rabin no distingue entre las diferentes organizaciones palestinas. Su estrategia es tratar con los palestinos moderados, quienes llevan la carga de la intifada y que es más probable que lleguen a un acuerdo.

Con todo esto, las deportaciones han planteado un número de preguntas, la más importante, sobre las consecuencias para el proceso de paz. En virtud del hecho que el Islam militante es también el enemigo de los estados árabes con los que Israel está negociando, no es sorprendente que los ministros del exterior árabes decidieran continuar las negociaciones incondicionalmente.

Está también la cuestión sobre el tema del debido proceso antes que sea llevada a cabo la deportación. Los deportados tienen el derecho de apelar, pero las necesidades de una democracia bajo sitio de moverse rápidamente contra el Islam militante forzaron al gobierno militante de Israel a adoptar procedimientos que sus predecesores conservadores del Likud no adoptaron. Una guerra más firme contra el terrorismo podría tal vez evitar la necesidad de tan drástica acción en el futuro.

En otras partes en el Medio Oriente, el precio cobrado por el Islam militante al proceso democrático es aun mayor. Sus éxitos temporarios en las elecciones argelina y jordana han atenuado las perspectivas de democratización de la región. El Islam militante no sólo produce terrorismo religioso, desafía a las naciones a salir con una defensa que no erosione las libertades democráticas.

El Sr. Gold es director del Proyecto en Política Exterior y de Defensa de Estados Unidos en el Jaffe Center for Strategic Studies en Tel Aviv.

traducida por Marcela Lubczanski





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.