UN DIA COMBINADO DE CONMEMORACION PARA LAS VICTIMAS DEL NAZISMO Y COMUNISMO?‏

Tan dificil como puede ser creerlo, es completamente posible que en pocos años, Europa ya no establezca mas un dia especial para conmemorar el Holocausto. En cambio, los europeos marcaran el 23 de agosto, el dia del pacto Molotov-Ribbentrop de no agresion entre la Union Sovietica y la Alemania nazi, el cual pavimento el camino para las invasiones alemana y rusa de Polonia, como un dia de conmemoracion para las victimas del nazismo y el comunismo.
Dado el enorme crecimiento durante la decada pasada de educacion y conciencia respecto del Holocausto, tal prediccion podria sonar muy improbable, pero si la campaña que actualmente esta siendo llevada a cabo en Lituania, Latvia y Estonia, con apoyo de otros paises pos-comunistas, para igualar comunismo con nazismo tiene exito, ese sera el unico de muchos cambios muy problematicos en la forma en que los europeos se relacionan con la aniquilacion de la juderia europea.
Quizas el aspecto mas preocupante del problema es la virtualmente total ignorancia y apatia de Israel y el mundo judio en respuesta a esta campaña, la cual ha estado conduciendose por mas de una decada y recientemente ha sido actualizada con muy preocupantes resultados. Solo la semana pasada, por ejemplo, la Asamblea Parlamentaria de la OSCE (Organizacion para la Seguridad y Cooperacion en Europa) la cual se reunio en Vilna, Lituania aprobo una resolucion pìdiendo por el establecimiento del 23 de agosto como un dia de conmemoracion para las victimas del comunismo y el nazismo, con la unica oposicion registrada por Rusia y unos pocos paises europeos comunistas.
La verdad es que a este respecto, el manuscrito ha estado sobre la pared practicamente desde la renovacion de la independencia baltica. Desde 1991, en reuniones con altos funcionarios balticos, en respuesta a nuestras demandas que ellos reconozcan el alcance extensivo de la colaboracion baltica con los crimenes nazis, juzguen a los criminales de guerra nazis locales y reescriban los textos de historia para reflejar adecuadamente esta realidad, ellos siempre intentaron desviar la atencion hacia su sufrimiento bajo la ocupacion rusa y el papel de los judios comunistas en los crimenes sovieticos.
Asi fue dificilmente sorprendente que en cuanto estos gobiernos decidieron establecer comisiones historicas para investigar los crimenes sufridos durante su ocupacion, ellos insistieron, a pesar de las protestas del Centro Wiesenthal y otros grupos, en combinar la investigacion sobre crimenes locales del Holocausto con aquellos sobre crimenes comunistas en un organismo unificado.
Otro fenomeno relacionado fue que los lideres balticos consistentemente repitieron el inadecuado mantra historico que los crimenes comunistas fueron genocidas. Yo nunca olvidare mi reunion en Vilna a principios de los años 90 con Vytautas Landsbergis, entonces cabeza de estado lituano, quien en respuesta a mi regalo de un volumen de investigacion sobre el Holocausto, respondio con un libro sobre deportaciones masivas de lituanos a Siberia, al cual en se referia como "nuestro Holocausto."
Agreguen el total fracaso de los balticos en juzgar a los criminales de guerra nazis locales, los esfuerzos por desviar casi exclusivamente la culpa por los asesinatos hacia los alemanes y austriacos, y el establecimiento de museos de genocidio u ocupacion que ignoran totalmente los crimenes del Holocausto y la colaboracion nazi, y el patron se vuelve claro como el cristal.

Hace unos dos años atras, envalentonado por el fracaso de la Union Europea, los EEUU, Israel y el mundo judio para responsabilizar a los balticos en una forma significativa por sus multiples fracasos en tratar los temas del Holocausto (juzgamiento, restitucion, documentacion, etc), estos gobiernos intensificaron su campaña para crear simetria oficial entre el comunismo y el nazismo.

Su primer gran exito fue el 3 de junio de 2008, la "Declaracion de Praga sobre Conciencia Europea y Comunismo" firmada por Vaclev Havel y numerosos miembros del parlamento europeo, los cuales pedian por el establecimiento del 23 de agosto como un dia oficial de recordacion para las victimas nazis y comunistas "en la misma forma que Europa recuerda a las victimas del Holocausto el 27 de enero, tanto como un 'Instituto de Memoria y Conciencia Europea' para servir como un museo, y centro de investigacion y educacion sobre estos crimenes. La logica presento estos pasos para las 'sustanciales similitudes entre nazismo y comunismo' y advierte que 'Europa no estara unida a menos que sea capaz de reunir su historia y reconocer al comunismo y nazismo como un legado comun'.

Aunque uno puede simpatizar con el legitimo deseo de las victimas del comunismo por reconocimiento, no hay nada inocente acerca de esta declaracion la cual claramente busca socavar el actual status del Holocausto como un tragedia historica unica y relativizarlo para desviar la atencion de la extensa colaboracion de los balticos con los nazis y el abismal fracaso de todos los gobiernos desde la independencia para tratar adecuadamente con estos asuntos.

El 23 de septiembre de 2008, mas de 400 miembros del parlamento europeo firmaron una declaracion apoyando el establecimiento del 23 de aogsto como el "Dia Europeo de Recordacion para las Victimas del Stalinismo y Nazismo" y el 2 de abril de 2009, una resolucion similar a la Declaracion de Praga aprobada en el mismo organismo por el voto de 533 contra 44 con 33 abstenciones. Un mes atras, sin embargo, cuando yo pregunte a los miembros del foro global israeli sobre antisemitismo si alguno habia oido de la Declaracion de Praga, ni uno solo respondio positivamente.

Esta claro que ha llegado la hora de comenzar a prestar atencion a esta insidiosa campaña que es conducida principalmente por Lituania, Latvia y Estonia para aliviar su culpa por los crimenes del Holocausto y desplazar a la Shoah de su status unico. Si no, nosotros probablemente nos encontraremos pronto enfrentando la cancelacion de los numerosos importantes logros de la decada pasada sobre educacion y conmemoracion del Holocausto y nos veremos forzados a pelear una batalla cuesta arriba contra una nueva y distorsionada narrativa historica de la IIª Guerra Mundial.



Centro Simon Wiesenthal, oficina Israel
Fuente: The Jerusalem Post