miércoles, 13 de febrero de 2013

ACTUALIDAD

¿Volveremos a ver esta foto? Un portavoz de la Casa Blanca anunció que el Presidente Obama visitará Israel en el mes de marzo, en fecha aún a confirmar, pero se estima que será alrededor del día 20. Esto sería una semana después de la fecha límite que tiene el líder del partido Likud-Beiteinu para formar gobierno y antes de la festividad de Pesaj. "Doy la bienvenida a la intención del presidente Obama de visitar Israel. Será una visita muy importante para nosotros que enfatizará la fuerte alianza entre Israel y EEUU", afirmó Netanyahu en su encuentro semanal con el gabinete. La visita de Obama era esperada con ansiedad por el pueblo de Israel. No fue muy bien recibida su actitud, en el 2008, luego de asumir como presidente de la única super potencia del mundo, su visita a El Cairo, a pocos kilómetros de nuestro internacional Ben Gurión, sin descender en él. Pero Obama cumplió con la tradición. Casi sin excepciones los Primeros Mandatarios de USA viajan a Israel durante su segundo período de gobierno, cuando no tienen las urnas cerca e intentan relanzar algún probable proceso de paz. Se estima que si Barak Obama emprende tan largo viaje es, porque espera conseguir algo positivo en su periplo. Conversaciones directas entre Abu Mazen, Benjamín Netanyahu y él mismo, será lo mínimo de sus aspiraciones. Luego de esta reunión se espera que se dé un nuevo empuje para lograr algún adelanto a conversaciones de paz, ante tanta parálisis suscitada en estos cuatro últimos años. Cuando Obama visitó Egipto y habló ante los estudiantes de la Universidad de El Cairo manifestó que Israel debía suspender toda construcción de viviendas fuera de los límites fijados en 1967. Mahmud Abbas no pudo pedir menos de lo que pedía el tradicional aliado de Israel y por ende, debió mantener igual postura. Esas palabras fueron un dique que frenaron totalmente las conversaciones que se venían realizando hasta ese entonces, pues el gobierno de Netanyahu no aceptaba tal imposición. Durante estos cuatro años, las relaciones personales entre los mandatarios de USA e Israel se han ido deteriorando a ojos vista. La tradicional buena relación entre los máximos exponentes del poder de ambos países sufrió serias crisis. Netanyahu viajó a EE.UU y fue invitado a hablar ante el Congreso de ese país, con mayoría Republicana. Sus palabras fueron rubricadas con fuertes y prologados aplausos que se interpretaron como una crítica al presidente de ese país. Eso no fue muy bien visto por el Presidente Obama y aumentó aún más su encono personal con Bibi. Luego, con la mal llamada Primavera Árabe, los Estados Unidos se volcaron en forma casi inocente a apoyar los nuevos gobiernos formados sin considerar si estos eran mejor, peor o igual que sus antecesores. El poder fue tomado, en todos los países "primaverizados" por los Hermanos Musulmanes y el fanatismo islámico se apoderó de los países del norte de África. Estos venían siendo controlados por duras tiranías familiares, pero a pesar de todo, podían controlar a los salafistas. Las dictaduras cayeron. Los gobiernos que las han reemplazado no mejoraron mucho la situación. EE.UU cometió el mismo error que hace más de cincuenta años cuando apoyó a Fidel Castro y sus hombres contra el régimen de Batista. Se le quitó el poder a un dictador, pero no se logró adelantos democráticos de consideración. La primavera árabe no ha dado los frutos esperados. Por lo que puede verse, son frutos amargos con gusto a hiel. En Túnez recrudece la lucha en las calles. Los asesinatos públicos y las matanzas de las fuerzas policiales en contra de los manifestantes contra el gobierno, son diarios. En El Cairo y en otras ciudades de Egipto, como Alejandría y Port Said, los muertos se cuentas por decenas. El gobierno de Mohamed Mursi actúa con salvajismo contra sus opositores Los manifestantes de la Plaza Tahrir siguen con las mismas esperanzas que cuando luchaban contra Mubarak. Parece la guerra sin fin. Mahmud Ahmadineyad se encuentra con el presidente egipcio, se besa con el mismo, y recibe promesas que éste le brindará ayuda técnica y apoyo militar. Mientras eso ocurre, EE.UU entrega a Egipto los primeros aviones F.16 de combate como parte de su ayuda militar anual. "Armando al enemigo", se podría llamar una película con tal funesto argumento. Barack Hussein Obama II deberá comprender que Israel es el único aliado fiable en Medio Oriente que tiene, no solo Estados Unidos, sino la comunidad internacional libre y democrática. Todo lo otro son mentiras. Son mentiras la Primavera Árabe, son mentiras los gobiernos surgidos en esos países. Son mentiras sus deseos de paz. Sólo les interesa la supremacía del Islam y controlar el mundo todo. Sin límite. Todo el que no es islamista es infiel y debe ser aniquilado. Esa es su teoría y eso es a lo que se debe combatir. Barack Hussein Obama II vendrá a Israel y visitará Ramallah y Jordania. Pero solamente en Tel Aviv y en Jerusalén oeste será ovacionado. En ningún país del mundo, salvo tal vez Canadá o Australia el Presidente de Estados Unidos podrá sentirse como en su casa. Los problemas personales entre Obama y Netanyahu deben dejarse de lado. Los pueblos son más importantes que sus circunstanciales líderes. Estos pasan. Los países quedan. No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista, dicen algunos. Y es cierto. Netanyahu y Obama serán ya temas tratados en libros de historia pero la hermandad de EE.UU e Israel seguirá firme y solvente. Es de esperar que en esta oportunidad los egos personales no estrangulen a los personajes. Que la visita sea el puntapié inicial de un probable tratado de paz con una zona muy parcial del amplio abanico de situaciones de los palestinos. Pero el primer paso para un alto el fuego definitivo y la fijación de fronteras seguras para ambos pueblos. Cada uno en su zona delimitada y conviviendo en paz. Barack Hussein Obama II, bienvenido a Israel. Que en sus maletas traiga la paciencia, la serenidad y el temple necesario para forjar un nuevo camino. Y la sabiduría para eliminar problemas personales y pensar en positivo. El pueblo de Israel, agradecido. Cr. Víctor Vaisman vaisman4@hotmail.com