miércoles, 13 de febrero de 2013

Confesiones de alcoba o alguien tiene que ceder. (2da. parte)

Bibi y Sara, las máximas autoridades de Israel La situación post electoral de Israel está siendo bastante más complicada de lo esperado por nuestro P.M. La formación de un gobierno de coalición, con los resultados sobre la mesa, no resulta sencilla y la idea de un super gobierno, o un gobierno más fuerte, está cada día más lejana. La tarea será ardua y todo proyecto es factible. Estamos ante una encrucijada que tiene mucho de tragicomedia y como decimos en los títulos, si alguien no cede, no habrá gobierno estable. Nuevamente, como la semana pasada, cerramos los ojos y deseamos imaginar la llegada del P.M. a su casa, luego de su agotadora labor y el dialogo con su esposa. - Hola, meidale, ya llegué. - Hola Bibi. ¿Cómo te fue? - Bien, muy bien, hablé con casi todos los titulares de los partidos políticos. - Nuuuuuu! - Nu qué. - ¿Adelantaste algo? ¿Ya tenemos gobierno? - Hay no, Surale, la cosa está muy complicada. - ¿Cómo de complicada? - Muy, muy, muy. Este Yair no quiere ceder nada. Es más duro de lo que era el padre. Mucha sonrisa, mucho abrazo, pero sigue en sus treces. Que nuestros chicos, que estudian con tanto empeño la Torá o hagan el ejército o labor comunitaria. Y tres años. Ni más ni menos. - Hummmm! - Le explico que necesitamos que recen por todos nosotros. Eso nos da seguridad y fuerza ante el enemigo, pero no me cree. Y para colmo me viene con comparaciones. - ¿Comparaciones? - Sí. Me dijo, todos los años cuando no llueve los rabinos rezan para que llueva y luego llueve. Este año no rezaron y llovió muchísimo. - Que tiene que ver - Y, él es así. O eso o nada. Dice que no le interesa ser oposición y que dentro de un año y medio habrá nuevas elecciones. Mira que descaro. Se aprovecha. Tiene bien en claro que sin él en el gobierno me resultará muy difícil formar algo aceptable. Y si lo logro será con los religiosos y los de ultra derecha. Esto no será muy bien visto ni siquiera por nuestros amigos más incondicionales. - Ufa. Y hablando de super derecha. ¿Hablaste con Naftalí? - Sí, pero no adelanto mucho. Él insiste también diciendo que se debe tratar a todos los ciudadanos de la misma forma y todos deben tener las mismas obligaciones. Y para colmo los de Shas no lo quieren mucho. Tu bien sabes que el gobierno será sin duda con la gente de Ovadia Iosef adentro. No reniego a mis principios. Siempre formé gobierno con ese partido. Pero ninguno de los dos se quieren. - Si, pero si son necesarios e imprescindibles para formar gobierno nos va a salir mucho dinero. Recuerda que son insaciables. Sus colegios necesitan cada vez más efectivo para poder educar en aulas con 15 o como mucho 20 alumnos. Y en otras escuelas, que no dependen de Shas, no sólo estudian más sino que hay 36 o hasta 40 alumnos por aula. - Tienes razón Sarita, pero no sé qué hacer. - Además Bibi debes apurarte. Viste que Obama anunció su visita para el mes de marzo y para esa fecha deberíamos tener un gobierno constituido. Es un malo, nos está apurando. - Si, ese es otro problema más. Te imaginas si llega y tenemos un gobierno con los religiosos ortodoxos y Naftali solamente. No le va a gustar nada. Quiere hacer una reunión conjunta con Abu Mazen y visitará territorio palestino. - ¿Bibi, no sabes dónde va a dormir? ¿Acá o le gustará más la Mukata? Tal vez para fastidiarte resuelve dormir en Ramallah. - No, no creo. El King David es más seguro y tiene más categoría que la Mukata. - También se comenta que quiere ir a la Kneset a pronunciar un discurso. Dice que al igual que a tu cuando fuiste a U.S.A. le gustaría dar una charla para ver si tiene tu éxito. Cuando tu hablaste los diputados y senadores te aplaudieron más que a él y piensa que acá ocurrirá lo mismo, pero al revés. Tiene más simpatizantes que tu entre los diputados. - Y, todo puede ser - ¿Sabes si va a venir con su esposa? - No, no lo sé. ¿Por qué lo preguntas? - Hay Bibi, esa mujer, Michelle me apasiona. ¿Viste que porte?, Que elegancia. Siempre luce de primera. - ¿Y? - Si viene le voy a pedir el nombre y el domicilio de su encargado de imagen. Y su diseñador. Siempre está tan radiante. El que tengo yo acá anda de mal en peor. Viste, ahora critican mis vestidos. Los religiosos dicen que no soy discreta. Que puedo perturbar a los que estudian Torá. No sé qué pensar. Mi estilista no sólo no me favorece, sino que luego sale en los diarios y dice que puede ser que se equivocó con sus consejos. - Surale, no me distraigas y volvamos al tema. ¿Cómo formo gobierno? - Y si haces como hiciste otras veces. A todos le dices que sí y luego haces lo que quieres. - Ya no es tan fácil. Luego de la charla entre Sarkozi y Obama en donde el presidente francés dijo que yo era un mentiroso y luego Barak, en lugar de defenderme le contestó, "dígamelo a mí que lo tengo que aguantar todos los días", ya no lo puedo hacer. Bueno, tal vez un poquito, pero todo no. - Y ya viste. Don Nicolás te dijo mentiroso y luego perdió las elecciones. - Si ya sé. Se retiró de la política por haber perdido. Pero no tiene tanta desgracia. En casa tiene a Carla Bruni. - ¿Y que hay, Bibi,? Si tu pierdes, me tienes a mí. - No es lo mismo - ¿Cómo que no es lo mismo? ¿Qué tiene Carla que yo no tenga? - No nada. Ejem. Ella sabe cantar - Aaaah. - Pero otra vez salimos del tema. Surale, ¿Cómo salgo del problema? - Bibi, te doy un consejo. Y si le pides ayuda a Shimon. Él es una persona con experiencia. - ¿Shimon?. Pero si nunca ganó una elección. - Por eso te digo. Nunca ganó una elección y ya lleva 64 años en el poder. Es admirado por todos. Querido por todos. Respetados por todos. - No puedo Sarita. Eso sería dar el brazo a torcer. Recuerdas en la campaña en 1996 cuando nos enfrentamos. Yo lo acusaba que quería entregar Jerusalén a los árabes. Creo que eso nunca me lo perdonó. - Bibi. Yo sé lo que te digo. Shimón es sabio. Es respetado y todo un caballero. Escúchalo. Sabe salir bien parado de todas. - No sé. Lo voy a pensar. Pero ahora vamos a dormir. Estoy cansado y mañana tengo muchas reuniones. Laila Tov. Palabras más, palabras menos, es lo que sentimos todos los israelíes que deseamos el bien del país. Hay que dejar orgullos y luchas personales. Intereses sectoriales. Israel pasa momentos difíciles y hay que lograr unificar criterios. Remontar la economía. Controlar las fronteras. Vigilar los movimientos fundamentalistas y salafistas al borde de nuestros límites geográficos y mejorar la imagen hacia el exterior. Esos principios son un mínimo común denominador a los que deben ajustarse nuestros parlamentarios para formar un gobierno que pueda resistir los futuros embates, que no creemos sean sencillos. La unión dará fuerza del gobierno Sin ésta, todo es provisorio y tendrá poco camino a recorrer. Cr. Víctor Vaisman