Un tema sumamente preocupante y una visión de un amigo israelí.
Son las 21.30 hs. del jueves 24. 11. 16
1) La situación objetiva. En forma similar a lo ocurrido hace seis años atrás, en el gran incendio en el Carmel, el país, sus árboles, su naturaleza, claman por un poco de lluvia. Generalmente en septiembre comienza aquí a llover, después de los meses de primavera y verano, en que no cae una gota. Pues bien, estamos a fines de noviembre y aún no ha llovido ninguna cantidad seria que pueda haber mejorado la situación.
Los bosques (en su mayoría plantados por el KKL) y los prados naturales, están llenos de hojarasca seca y yuyales sin humedad que, al entrar en contacto con una chispa se asemeja a una bomba mólotov por la rapidez en encenderse.
2) La organización. A consecuencia de lo ocurrido en el 2010 se elevaron grandes críticas por la falta de coordinación entre las fuerzas, falta de equipo suficiente, etc. La consecuencia fué que se adquirieron decenas de camiones de bomberos, muchísimos equipos y se adiestraron las fuerzas para obtener la coordinación necesaria. En estos días, la organización es ejemplar. A tal punto que, a pesar de todo lo ocurrido, se alcanzó a evacuar correctamente a decenas de miles de personas, jóvenes y ancianos, presos y mascotas. Todo ello sin crear histeria colectiva. Ello permitió que no hubieran hasta ahora perdidas de vidas humanas. Y no es poco éso. Hay, sí, hospitalizados por aspirar humo, pero ése es un daño relativamente menor. Por supuesto, siempre van a faltar algunas cosas, para cubrir situaciones límite.
Pero en pocos lugares en el mundo, o quizás en ninguno, existen presupuestos ilimitados para la lucha contra algo que puede venir... o no. Tampoco en Israel.
3) La dispersión. A pesar de que lo más preocupante está ocurriendo en Haifa, se produjeron incendios en varias regiones del país: el Galil, la zona de Latrún, la ruta de Tel Aviv a Jerusalem, y también en el Sharon, en el centro del país. También hubieron dos incendios en los territorios. En lo que hace a quienes sufren los incendios, tiene que ser claro que no todas las víctimas son judías. Hay tres aldeas árabes donde hubieron incendios. Y además, Haifa es una ciudad con población mixta, no exclusivamente judía.
4) Quién provoca los incendios. Si nos atenemos exclusivamente a las pruebas objetivas, aún no se sabe mucho. La opinión generalizada, entre quienes tienen información fidedigna, es que se sabe que alrededor de un 50% de los incendios son causados por negligencia, falta de cuidado, accidentes no intencionales. Respecto del otro 50%, hay discusión. Pero es claro que, si no todos, algunos focos de incendio fueron provocados por razones "ideológicas". Y no interesa si se trata del 10% o del 30%. Es un hecho que ello existe.
A diferencia de lo que algunos piensan ("es una intifada organizada"), quienes están ligados al tema de la seguridad consideran que se trata en su mayoría de jóvenes no mayores de 18 años, que actúan individualmente y no en grupo. Parte de ellos, árabes israelíes. Parte, residentes en los territorios ocupados.
Están incitados o convencidos por medio de las redes sociales, al igual que los jóvenes que salieron durante los últimos dos años a apuñalar judíos israelíes.
Se trata de "lobos solitarios" sobre los que resulta muy difícil tener información previa, pues no están organizados con anterioridad.
Hasta el momento ya hay ocho detenidos. Seis de ellos son árabes israelíes y dos de Jerusalem Oriental. Se los está investigando, para saber si hay entre ellos alguna conexión. Los especialistas opinan - por el momento - que pareciera que no hay detrás de ellos una organización, sino que se trata de jóvenes incentivados por razones ideológicas de tinte nacional.
5) La reacción de los árabes israelíes. En su enorme mayoría, el liderazgo árabe israelí condena firmemente los atentados, a la vez que critica crudamente a algunos políticos israelíes que salieron de inmediato a acusar a la población árabe haciendo generalizaciones que lindan con lo segregacionista. En una entrevista televisiva en Haifa el diputado Aiman Odeh, jefe de la coalición árabe en la Knesset, declaró hace unos minutos que si se encuentran culpables, habrá que castigarlos con todos los rigores de la ley, y a la vez recalcó que el fuego no diferencia entre judíos y árabes, quienes viven en Haifa desde hace decenas de años en armonía.
A todo ésto cabe agregar que centenares de familias árabes ofrecen sus casas para dar refugio a quienes debieron abandonar las suyas en forma inmediata. Las listas aparecen en Facebook y en todas las redes.
6) Las reacciones en los países árabes. Cabe destacar un detalle: a diferencia de otras veces, las opiniones están divididas. La mayoría de los líderes vecinos no opinan, u opinan en forma muy leve. Incluso la Autoridad Palestina emitió un comunicado en el que lamenta lo ocurrido y anuncia que está dispuesta a dar ayuda al gobierno israelí "para lo que necesite". En cambio, en las redes sociales, el pueblo se regocija viendo "cómo Alá castiga a los judíos y provoca que el enemigo (Israel, por supuesto) arda en llamas". De ahí proviene gran parte de la incitación a la violencia por parte de los jóvenes, claramente influenciados por ello.
7) En la sociedad israelí. Las muestras de solidaridad son incontables. Jóvenes que acuden a hogares de ancianos para brindar ayuda y apoyo, centenares, miles de familias que invitan a quienes dejaron sus casas a pasar los próximos días como invitados "refugiados", dueños de "jeeps" que acuden al Keren Kayemet para ofrecerse a hacer recorridos de reconocimiento en los bosques para evitar la creación de focos de incendio. En fin, como a veces hay quien dice, "necesitamos de vez en cuando alguna guerra para despertar la solidaridad entre los israelíes". Y a pesar de ello, es triste pensar que mucha, mucha gente, tendrá a partir de hoy enormes dificultades en reconstruir su vida, después de haber sufrido pérdidas irreparables.
Hasta aquí por hoy, javerim. Ya son las 22.35 aquí. Que todo ésto termine rápido.
Por suerte hay también noticias positivas: hace unos minutos Hapoel Beer Sheva le acaba de ganar por 3 a 2 al Inter de Milán. No es poco, verdad?
Un abrazo,
Arieh
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