miércoles, 3 de mayo de 2017

NO TENDRÁS DIOSES AJENOS
Me asombra, cada día, mi extraña curiosidad y mi interés por distintos temas y asuntos externos a mi persona.
Se trata de una conducta seria y dedicada...
¡Pero si aún me queda tanto por conocerme a mí mismo!
¡Pero si apenas puedo aseverar, y también con muchas dudas, el conocer los estratos más superficiales de mi mundo interior!
Sé que lo único que podré es “reconocer”, fuera de mí, lo que primero existe y “conozca” en mi persona.
Lo que no registre en mí, jamás podré hallarlo más allá de mi ser.
Y sé que el único conocimiento auténtico, esencial, es el reconocimiento.
Pero hay un “dios extraño” que me estimula a ocuparme de una gran cantidad de personas, del estudio de la Sabiduría, y también de asuntos mundanos.
Curiosidades vanas, merodeos insubstanciales, gestos aparentemente heroicos, condenados a perderse en la inmensidad de la nada más rotunda y definitiva.
Lucho contra ese “dios extraño” cada día, consciente de que el único rumbo digno, es el trazado de adentro hacia afuera.
Y me cuesta tanto, me cuesta tanto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.