Este acto sólo es una parte de la intensa campaña de propaganda que, fiel a la narrativa pro-palestina en ámbitos universitarios, pretende falsear hechos, ocultar datos y justificar la violencia genocida y judeofoba a la que se enfrenta el estado de Israel desde el mismo inicio de su existencia y, con ello, transformar a los agresores en inocentes victimas libres de toda culpa y responsabilidad.
Capítulo aparte merece la injustificable presencia en el curso del terrorista Gonzalo Boyé Tusset condenado a catorce años de prisión por colaborar con la organización criminal ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla. Por cuestiones de elemental higiene moral ninguna actividad universitaria debe dar acogida a probados terroristas, hacerlo así suponer dar tintes academicistas y validez intelectual a los postulados violentos, algo imperdonable en una institución, la universitaria, que en todo momento debe ser el atril del diálogo, la no violencia y la tolerancia.
CC: Universidad Complutense de Madrid
CC: Universidad Complutense de Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.