EL 'SÁBADO NEGRO' DE ISRAEL: ASESINATO, VIOLENCIA SEXUAL Y TORTURA EL 7 DE OCTUBRE TRADUCIDO POR
Marcela Lubczanski
Los investigadores construyen un caso legal documentando la 'crueldad sistemática y sin precedentes' con ecos del juicio a Adolf Eichmann
Por Anat Peled y Rory Jones
Diciembre 31, 2023
NIR OZ, Israel—Eitan Cunio escuchó a los militantes entrar a su casa y observó como la gasolina se filtraba por debajo de la puerta de la habitación de seguridad donde se refugiaron junto a su esposa y dos hijas.
Su hija de 1 año de edad estaba llorando cuando la casa de la familia en el Kibbutz Nir Oz fue incendiada y el humo comenzó a entrar a la habitación. Cunio puso sábanas mojadas en la parte de abajo de la puerta y dijo a su familia que permanecerían dentro en lugar de ser asesinados o secuestrados. Si morimos, morimos juntos en casa, dijo él.
Antes de desmayarse, Cunio envió una nota de voz llorosa a un amigo en su comunidad: "Hermano, es horrible. Nosotros vamos a morir."
Han pasado meses desde el día de octubre que los israelíes llaman Sábado Negro, cuando militantes liderados por Hamas arrasaron dentro de Israel desde Gaza, un ataque que los funcionarios dicen mató a unas 1,200 personas e incluyó actos de tortura, mutilación y violencia sexual. Los investigadores israelíes están ahora usando unas 200,000 fotografías y videos y 2,000 testimonios de testigos para reconstruir lo que pasó, con un ojo puesto en construir un caso legal contra los responsables que cumpliría con los estándares internacionales y proporcionaría un relato histórico definitivo del ataque del 7 de octubre.
Periodistas de The Wall Street Journal examinaron algo de esa evidencia, suplementada con entrevistas de los primeros rescatistas, sobrevivientes, familias de víctimas y científicos forenses, para documentar un ataque que el Comisionado de la Policía Israelí, Kobi Shabtai, describió como "sistemático y sin precedentes en su crueldad."
La evidencia forense compartida con el Journal por funcionarios israelíes muestra que algunas víctimas fueron quemadas vivas después que los militantes utilizaron acelerantes para prender fuego a sus casas. Las fotos vistas por el Journal sacadas por los primeros rescatistas en la escena muestran que los cuerpos fueron mutilados incluidos los órganos sexuales tanto de hombres como de mujeres. Los cuerpos de mujeres y niñas mostraban varias señales de ataque sexual, y hace poco, al menos tres sobrevivientes femeninas se han presentado para decir que experimentaron violencia sexual el 7 de octubre.
Los funcionarios de Hamas han negado que sus combatientes mataron niños y violaron mujeres.
Se espera que la investigación de Israel devengue un juicio que sería el más significativo del país desde principios de la década de 1960, cuando Israel capturó, juzgó y colgó al ex funcionario nazi Adolf Eichmann por su rol central en el Holocausto.
"El Estado de Israel" nunca antes ha lidiado con crímenes y una investigación en esta escala," dijo Roi Sheindorf, ex adjunto del procurador general. "Éste será uno de los más importantes juicios que tengan lugar en Israel."
La policía israelí está examinando testimonios de militantes capturados, imágenes de cámaras obtenidas de ellos, redes sociales, y cámaras del tablero de los vehículos y cámaras de seguridad a lo largo del sur de Israel, tanto como materiales capturados en Gaza.
Un reto para la investigación, dicen los analistas legales, es que la recolección de evidencia forense estuvo limitada en el período posterior inmediato al 7 de octubre, mientras el ejército israelí estuvo involucrado en combates en el área durante días después del ataque.
Un objetivo que acompaña la investigación de Israel podría ser también preservar la historia, muy como el juicio a Eichmann expuso la Solución Final de la Alemania nazi ante el mundo y comenzó un proceso para que los testigos se presentaran en masa para hablar de los horrores que experimentaron.
Israel ha identificado a unos 800 muertos civiles desde el 7 de octubre, incluidos 37 menores por debajo de los 17 años de edad, seis de quienes tenían menos de 5 años. Unas 25 personas por encima de los 80 años de edad fueron asesinadas, incluida una mujer de 94 años de edad, según la oficina del primer ministro.
Los militantes de Hamas y otros secuestraron a aproximadamente 250 personas el 7 de octubre, de acuerdo con las autoridades israelíes.
Los cadáveres fueron llevados a una base militar israelí donde fueron procesados y los que no eran identificables fueron enviados al Centro Nacional de Medicina Forense, que tomó huellas digitales, sacó rayos-X y tomografías computadas y tomó muestras de tejido para extracción de ADN.
Los escaneos revelaron señales de tortura y ejecución, según el Dr. Chen Kugel, jefe del centro forense. En algunos casos, el centro encontró hollín en la tráquea, indicando que la gente fue quemada viva mientras inhalaba humo antes que los cuerpos se carbonizaran, dijo él. Otros fueron quemados después que ya estaban muertos.
Un escaneo de restos ennegrecidos visto por el Journal reveló dos espinas dorsales y dos cajas torácicas pertenecientes a un niño y a un adulto que estaban atados juntos con alambre metálico y fueron quemados vivos, dijo Kugel. El agregó que más de 20 cuerpos fueron encontrados con las manos atadas con bridas o cables eléctricos, indicando ejecución.
Los militantes publicaron videos de algunos de los asesinatos y secuestros en las páginas de redes sociales de las víctimas, donde los amigos y familia los observaron. Cuando los militantes se abrieron paso a la fuerza dentro de la casa de Noam Elyakim, le dispararon en la pierna, luego tomaron el teléfono de su esposa y transmitieron en vivo en Facebook a la familia siendo tomada rehén. En otro caso, Shay Shimoni vio un video publicado por militantes de su madre de 75 años de edad muerta en un charco de sangre. El Journal vio ambos videos, los que ya no están más online.
También están surgiendo nuevos detalles sobre la violencia sexual. Los investigadores inicialmente no encontraron sobrevivientes de violación, pero al menos tres mujeres desde entonces se han presentado ante el Ministerio de Bienestar diciendo que experimentaron violencia sexual, dijo Ayelet Razin Bet Or, una ex funcionaria de gobierno que está ayudando con la investigación.
Un testigo vio a militantes violar en banda a una mujer y luego cortar su pecho, según testimonio ante la policía visto por el Journal. Los primeros rescatistas dijeron que vieron señales de violencia sexual, incluyendo mujeres encontradas desnudas o con su ropa interior baja o las partes de arriba quitadas.
El Journal vio imágenes tomadas por un primer rescatista de una mujer desnuda con un cuchillo y tres clavos en la zona de la entrepierna, mujeres cuya ropa fue quitada parcial o totalmente y mujeres con sangre desde la zona de la entrepierna. En otra imagen proporcionada por el primer rescatista, el pecho de una mujer estaba rebanado casi por completo. Su camisa estaba desgarrada y ella tenía una herida de cuchillo en el cuello. En otras dos fotos un hombre desnudo fue encontrado amordazado y baleado y una foto mostraba que el globo ocular de un hombre había sido quitado.
Shari Mendes, de 62 años, reservista en el ejército israelí que ayudó a identificar los cuerpos después del 7 de octubre, dijo que las personas habían sido baleadas tantas veces en la cabeza que estaban desfiguradas.
Primeras víctimas
A tres millas al este de la frontera de Gaza en Kfar Aza, una comunidad de 950 personas, militantes en parapente aterrizaron en un campo de deportes donde más tarde ese día los residentes planeaban un festival anual de vuelo de cometas.
El festival, que a lo largo de los años se volvió un gesto de paz hacia los gazatíes, fue organizado por Aviv Kutz, de 53 años, su esposa Livnat de 49, y sus tres hijos adolescentes. Ellos esperaban que los gazatíes verían los cometas y harían volar los suyos a su vez, según el padre de Aviv, Benny Kutz.
La familia había cenado junta la noche anterior, un raro lujo ya que los hijos vivían lejos de casa. Rotem, de 18 años, estaba sirviendo en el ejército, y Yonatan, de 16, e Yiftach, de 14, estaban en una escuela internado.
La familia fue una de las primeras en morir el 7 de octubre. Antes de las 6.30 a.m., los militantes ingresaron a su casa y balearon a todos los cinco miembros de la familia mientras Aviv abrazaba a todos, tratando de protegerlos, según un voluntario de recolección de cuerpos y Benny Kutz.
Alrededor de la misma hora en Netiv HaAsara, otra comunidad israelí sobre la frontera de Gaza, Sabine Taasa dijo que escuchó sirenas que anunciaban disparos de cohetes y se metió en el cuarto seguro de su casa con uno de sus cuatro hijos, Zohar, de 15 años.
Ella cerró las ventanas, apagó la electricidad y cerró la puerta. Sus hijos más chicos, Koren, de 12 años, y Shay, de 8 años, estaban quedándose con su padre, Gil Taasa, a unas 100 yardas de distancia. Otro hijo, Or, de 17 años, se había levantado temprano e ido a la playa para pescar y surfear a unos 10 minutos de distancia, dijo ella.
Sabine telefoneó a Or, quien le dijo que había encontrado un pequeño refugio en la playa y estaba esperando dentro con un grupo de jóvenes. Ella intentó llamar a su ex compañero, Gil Taasa, con quien aun estaba casada, pero no recibió respuesta.
Alrededor de las 7 a.m., Gil Taasa y sus dos hijos corrieron desde su casa a un refugio antibombas a yardas de la puerta del frente, según una videocámara que captó sus movimientos, lo que ha sido desde entonces sumado a una recopilación de videos mostrada por Israel a los líderes y periodistas del mundo.
Segundos más tarde, un militante arrojó una granada adentro.
Taasa dijo a sus hijos que no se asusten y saltó sobre la granada para protegerlos. Él murió, su cuerpo inerte cayendo fuera de la entrada del refugio, según el video.
Koren y Shay corrieron de regreso dentro de la casa, donde un militante entró a la cocina. "¡Papi!" dijo uno de los chicos con incredulidad.
"¡Papi está muerto, Shay," dijo Koren, según un video de adentro de la cocina.
"Yo se, lo vi," dijo Shay.
"Pienso que vamos a morir," parece responder su hermano, de acuerdo con imágenes de video dentro de la casa de su padre que fueron incluidas en el video que creó Israel.
Shay fue herido de gravedad durante la explosión de la granada y no podía ver con un ojo. Koren intento cuidar de las heridas de su hermano con una toalla mojada y utilizó Traductor de Google para tratar de comunicarse con dos militantes.
Él les suplicó que lo maten a él en lugar de a su hermano. Los militantes decidieron irse, dejando que los niños se queden quietos, agregando: "Si se mueven, los mataremos."
A unas 20 millas de distancia, docenas de militantes estaban descendiendo en un festival musical en un campo abierto cerca de la frontera de Gaza.
A las 7:15 a.m., Romi Gonen, de 23 años, despertó a su padre en el norte de Israel con un llamado telefónico en pánico. "Me están disparando," dijo ella.
Ella había ido a la fiesta con su mejor amiga. Para la hora en que Gonen llamo a su padre, él dijo que las dos chicas estaban frenéticas, corriendo entre arbustos tratando de ocultarse de los combatientes mientras ellos se aproximaban. Ellas quedaron aliviadas al toparse con policía armada en busca de protección, solo para huir nuevamente cuando los oficiales fueron asesinados a tiros por los militantes, según Eitan Gonen.
A las 10:05, Romi Gonen llamó a su padre para decir que uno de sus amigos la había encontrado y la estaba evacuando fuera del área del festival en un coche.
"Me sacaron un peso del pecho," dijo Eitan Gonen.
La euforia tuvo corta vida. Momentos más tarde, Romi Gonen estaba al teléfono con su madre, Meirav Leshem Gonen, cuando el coche fue atacado. Ella fue baleada en el brazo y sus amigos fueron asesinados.
Leshem Gonen aun estaba al teléfono con su hija cuando escuchó voces y gritos en árabe antes que la llamada quedara muerta. Ella está siendo retenida como rehén en Gaza, según las autoridades israelíes.
Ataque sexual
En el festival, los militantes de Hamas comenzaron a atacar sexualmente a las mujeres, contaron los testigos a la policía. Los combatientes se llevaron a las mujeres a Gaza con ellos, y en un ejemplo, exhibieron el cuerpo semi desnudo de una asistente al festival en la parte trasera de una camioneta, de acuerdo con un video ampliamente compartido en Telegram.
En una grabación de una llamada telefónica esa mañana, los militantes manejando en Israel animaron mientras uno de ellos hablaba de violar a una mujer.
"Voy a co--rla, voy a co--rla," dijo a otra persona en la línea, según una grabación no verificada compartida con el Journal por funcionarios israelíes.
En la comunidad Nir Oz de Eitan Cunio, el calor y humo en su refugio se habían vuelto tan intensos, que él y su esposa comenzaron a decir adiós a sus dos hijas, Ofri, de 4 años de edad, y Stav, de un año y nueve meses. Todos ellos se desmayaron.
Aproximadamente a la 1 p.m., Eitan Cunio recuperó la conciencia cuando un amigo le telefoneó para decir que estaba viniendo para buscarlos.
Con la ayuda de un vecino, el amigo irrumpió dentro del cuarto seguro de Cunio, y sacó a la familia fuera de los restos carbonizados de su casa. Eitan y una de sus hijas comenzaron a devolver vómito negro sobre el pasto de afuera.
Eitan estaba aliviado de estar vivo, pero luego se vio confrontado con la noticia que ocho miembros de su familia, incluido su hermano gemelo David habían sido secuestrados y llevados a Gaza. Él más tarde se enteró que la familia de su vecino fue asesinada—los padres con disparos y tres niños pequeños por inhalación de humo.
Cinco familiares de Eitan Cunio fueron liberados en el intercambio del mes pasado a cambio de prisioneros palestinos, pero su hermano gemelo y su hermano menor y la novia aun están siendo retenidos, según las autoridades israelíes.
'Abran'
En Netiv HaAsara, Sabine Taasa escuchó un golpe en su puerta: "Abran, soy yo, Koren."
Parados en la puerta estaban sus dos hijos más chicos cubiertos en sangre y heridas de esquirlas. Ellos habían corrido desde la casa de su padre y estaban al borde del colapso, según un video que Sabine tomó más tarde dentro de su refugio. El ojo de su hijo menor estaba lleno de sangre y tenía una gran herida en la parte trasera de su pierna.
Al menos tres miembros del equipo de voluntarios de respuesta de emergencia de la comunidad llegaron pronto. Antes de evacuar, ella corrió hasta la casa de Gil Taasa, donde encontró su cuerpo en un charco de sangre. Las moscas estaban sobre su rostro.
Ella lloró y lo abrazó, antes de colapsar y ser llevada de allí.
Dos días después, a Sabine Taasa le dijeron que su hijo mayor, Or, fue asesinado por los militantes en el baño de la playa.
Las autoridades no pudieron identificar el cuerpo de Or durante 15 días, y sólo lo hicieron después que su madre proporcionó al ejército descripciones de rasgos incluidos sus pies y una marca de nacimiento. A ella no se le permitió ver su cuerpo.
Sabine Taasa proporcionó testimonio para la investigación policial y ahora quiere justicia. Cuatro atacantes fueron capturados en Netiv HaAsara, y ella está esperanzada en que podrá confrontar a los asesinos de Gil Taasa.
"Quiero pararme frente a ellos e identificarlos con mi hijo," dijo ella. "Ése es el deseo de Koren."
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