El Mar Muerto, ubicado entre Israel y Jordania, es un lago salado, nueve veces más salado que cualquier otro cuerpo de agua en el mundo. Su alta salinidad impide que cualquier criatura viva pueda habitar en él, de ahí su nombre.
Con una longitud de 80 km y un ancho que varía entre 7 y 20 km, el Mar Muerto tiene una característica única: su densidad es tan alta que hace imposible hundirse. Esto se debe a que la cantidad de sal disuelta en el agua es superior a la del cuerpo humano, lo que permite flotar sin esfuerzo.
Además de su peculiaridad para nadar, el Mar Muerto es conocido por sus propiedades curativas. Sus aguas son ricas en minerales que se utilizan para tratar enfermedades reumáticas y de la piel.
Esto ha impulsado el turismo en la zona, convirtiéndolo en la segunda mayor fuente de ingresos después de la extracción de minerales.
Mundo Alucinante
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