lunes, 30 de abril de 2012

DERECHO A RECORDAR

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba 23/4/12 Nada quisiera mas Israel que vivir en paz. En el entretiempo, nosotros lloramos nuestras perdidas y permanecemos siempre vigilantes. El periodo que comienza con el Dia de Recordacion del Holocausto de la semana pasada y continua a traves del Dia de Recordacion para los Caidos de las Guerras de Israel de esta noche, esta dominado por los temas del sacrificio, muerte y perdida. Para el momento en que estemos alrededor de la gozosa celebracion de la soberania judia en el Dia de la Independencia el jueves, habremos atravesado un desafio emocional turbulento de lagrimas y duelo. La tristeza que permea esta semana llevando al Dia de la Independencia es templada por una conviccion acompañante que nuestro sufrimiento y sacrificios colectivos no fueron sin sentido. Nosotros somos parcialmente consolados por el conocimiento que el sacrificio doloroso en las incontables guerras y batallas luchadas en los ultimos 64 años contra los que buscan un fin violento del proyecto sionista ha ayudado a asegurar la auto-determinacion politica para los judios por primera vez en casi dos milenios. A traves de servicios recordatorios para los caidos, nosotros lloramos a los fallecidos mientras que reconocemos su contribucion. Desafortunadamente, desde el surgimiento de nuevos historiadores y cientificos sociales radicales comenzando en la decada de 1980, se ha puesto de moda criticar la forma en que recordamos a nuestros fallecidos. Precisamente esta semana, el Prof. Avner Ben-Amos de la Universidad de Tel Aviv dijo a Haaretz por que el piensa que la forma en que recordamos a los soldados caidos "achata la historia." “Desde 1967, las guerras de Israel basicamente han estado dirigidas a proteger los territorios que capturamos", afirmo Ben-Amos. “O sea, estas son guerras que realmente no tienen ningun justificativo, incluyendo la Guerra de Iom Kipur de 1973, la cual hoy nosotros sabemos podria haber sido evitada. Ustedes podrian decir que estas muertes fueron superfluas, pero en las ceremonias los soldados son descriptos como victimas pasivas." Mientras tanto, en el mismo articulo de Haaretz, la profesora de cultura Dalia Gavriely-Nuri lamento el hecho que “aun cuando la musica [usada en las ceremonias recordatorias] es actualizada, las canciones aun preservan un sistema de valores militar y presentan a Tzahal como nuestro mayor logro cultural." Para Ben-Amos, Gavriely-Nuri y otros criticos de nuestra sociedad de pensamiento similar, el "militarismo" supuesto de Israel debe ser culpado por el actual conflicto sangriento, no la agresion y odio arabe. Estos cientificos sociales radicales nos quisieran hacer creer que si tan solo nosotros dejaramos de honrar a nuestros fallecidos como heroes o victimas inocentes y comenzaramos a reconocer nuestra propia complicidad en la incesante guerra que ha plagado al estado judio desde su misma concepcion, daremos un paso importante en terminar el conflicto. Dicho en la terminologia de la ciencia social, nuestra "construccion de memoria colectiva" – a traves de servicios recordatorios y las canciones y simbolos acompañantes que “preservan un sistema de valores militares” – perpetua la guerra con nuestros vecinos. Pero Ben-Amos, Gavriely-Nuri y otros "cientificos sociales radicales" y "nuevos historiadores" sui-generis han mezclado causa y efecto. Por supuesto que nosotros preservamos un sistema de valores militares y alentamos a nuestros jovenes a servir en Tzahal. Pero nosotros no hacemos esto debido a que la sociedad israeli sea inherentemente patriotera, mas bien debido a que no tenemos otra opcion. En tanto nuestros muchos enemigos continuen intentando destruirnos, Israel esta forzada a mantener una politica de conscripcion universal. Pero la corriente de Sionismo principal articulada por David Ben-Gurion, Berl Katznelson e Yitzhak Tabenkin no es un movimiento militarista. Anita Shapira de la Universidad de Tel Aviv y otros historiadores han mostrado que el movimiento laborista sionista preestatal solo tomo las armas reticentemente frente a la violencia palestina y durante años sostuvo una politica de "restriccion." Por supuesto que la Guerra de Iom Kipur – y toda otra guerra que Israel alguna vez combatio – pudo haber sido evitada. Si solo los palestinos hubiesen aceptado el plan de particion de 1947; si solo Gamel Abdel Nasser no hubiese apilado tropas sobre nuestra frontera sur en 1967 y pedido por la destruccion de Israel; si solo Siria y Egipto bajo Anwar Sadat no hubiesen lanzado un ataque sorpresa sobre Israel en 1973; si solo la OLP no hubiese usado Libano como una base para disparar cohetes Katyusha y lanzar ataques terroristas en la decada de 1970 y principios de la decada de 1980. Pero hubo muy poco – si hubo algo – que Israel podria haber hecho para evitar las muchas guerras que ha librado en los ultimos 64 años – aparte de desaparecer. Nada quisiera mas Israel que vivir en paz con sus vecinos. Mientras tanto, nosotros lloramos nuestras perdidas y permanecemos siempre vigilantes.