domingo, 29 de abril de 2012

Un poema en memoria de un voluntario en las SS desata la polémica en Holanda

Las presiones del Centro holandés de Información y Documentación de Israel, y el enfado de los supervivientes de los campos de concentración, han impedido que Auke Siebe Dirk de Leeuw, un adolescente de 15 años, leyera en público un poema en recuerdo de su tío, voluntario de las SS nazi durante la II Guerra Mundial. El texto figuraba en la ceremonia anual en recuerdo de los caídos, celebrada el próximo 4 de mayo. Al comprobar el rechazo provocado, el Comité Nacional encargado del acto lo ha suprimido del programa. Titulado Error de juicio, el poema cuenta la historia de Dirk Siebe (que tenía los mismos nombres del autor, al revés). “Un joven”, dice el poeta adolescente, “que eligió el Ejército equivocado/ y con errados ideales / huyó de la pobreza en busca de una vida mejor”. “Que no pudo retroceder tomada ya la decisión / luchó contra los rusos / tuvo miedo a morir / y pensó en su casa / donde su futuro aún estaba por comenzar”. La obra evoca asimismo a la madre del tío, fallecido en Rusia: “Rota por la guerra / tiene once hijos / cuatro en la Resistencia / uno en el frente del Este / y a todos quiere por igual”. Unos 20.000 holandeses se alistaron en las SS, las fuerzas de élite nazi consideradas criminales de guerra en los juicios de Nuremberg. El episodio es muy doloroso, especialmente para la comunidad judía nacional. Más de 100.000 miembros perecieron en los campos de concentración distribuidos por Hitler en Europa. Auke de Leeuw lo sabe, y esperaba que su poema fuera una llamada de atención para su propia generación. “Si ya es difícil elegir ahora el camino adecuado, sin equivocarse, cómo debió serlo entonces”, ha declarado, al saber que no podría leerlo. “Si el Comité Nacional no ve la diferencia entre verdugo y víctima, qué pasará con el resto de la sociedad. ¿Es preciso escuchar ese poema el 4 de mayo, justo el día de las víctimas de la contienda, ya fueran judíos, homosexuales, gitanos o resistentes?”, dijo al recibir el poema Esther Voet, directora adjunta del Centro, dedicado a la memoria judía. “Cada vez quedan menos testigos directos de la II Guerra Mundial, y merecen que pensemos en ellos”, continúa. “No es el lugar adecuado para recordar las consecuencias de un error de juicio”, ha añadido Ronny Naftaniel, titular de la misma organización. Celebrado en Ámsterdam, el 4 de mayo es un acto solemne presidido por la reina Beatriz. Reúne a todo el país en silencio y recuerda a los muertos holandeses en conflictos armados. El día 5 se reserva para celebrar la liberación. Sin embargo, la Guerra por antonomasia continúa siendo la que asoló Europa entre 1940 y 1945. Holanda, ocupada por los nazis, sufrió una hambruna que obligó a la población a comerse los bulbos de las flores. “El poema habla de cómo afecta el conflicto a generaciones enteras. Cómo en una misma familia se toman buenas y malas decisiones. En la del tío había también hermanos que estaban en la resistencia contra los nazis. Seguro que salvaron vidas”, ha dicho Nine Nooter, directora del Comité Nacional. Auke de Leeuw también quería acercar mejor la historia nacional, con dilemas como el de su familia, al público actual. Antes de ser elegido por un jurado independiente, el poema recibió un aplauso cerrado en su colegio. La “valentía” que le atribuyó el Comité “por haber desvelado un pasado duro y controvertido”, llega hasta el final: “Me llamo Auke Siebe Dirk / como Dirk Siebe / porque tampoco Dirk Siebe debe ser olvidado”. ElPais.com