martes, 24 de abril de 2012

OTRA OPINION

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por SARAH HONIG 11/04/2012 El anti-israelismo de moda de los salones intelectuales europeos hace apetecibles los pedidos de Ahmadinejad por nuestra extincion. Esta semana en 1903 Shalom Aleichem, el gigante de la literatura idish, escribio una carta a Leon Tolstoy, el gigante de la literatura rusa. Fue poco despues del espantoso pogrom de Kishinev. Shalom Aleichem planeaba publicar una modesta recopilacion acerca de la atrocidad, para lo cual pidio a Tolstoy contribuir con un corto mensaje a “los millones de judios perturbados y desorientados de Rusia, quienes mas que nada necesitaban una palabra de consuelo." Tolstoy nunca se molesto en responder. El afamado novelista, festejado como la consciencia de Rusia, recibio docenas de tales cartas urgiendolo a expresarse contra las matanzas – entonces un trauma seminal en los anales judios. El Holocausto estaba a decadas de distancia. Nadie 109 años atras podia imaginar nada mas espeluznante que los horrores de Kishinev. Pero nadie se conmovio – ni siquiera un renombrado humanitario como Tolstoy. No solo el no se expreso, sino que se resintio por las suplicas. El contesto solo a un corresponsal judio, Emanuel Grigorievich Linietzky, a quien se quejo causticamente de ser acosado. Tolstoy luego acuso al gobierno del Zar, absolviendo a las masas que golpearon los craneos de bebes, arrancaron los ojos de niños, violaron a sus madres y hermanas, las evisceraron, decapitaron a hombres y niños, los descuartizaron y mutilaron y saquearon todo lo que pudieron cargar. Nosotros escuchamos mucho de lo mismo a lo largo de Europa en cada recordatorio del Holocausto. La secuela alemana actualizada, sistematizada y a escala gigantesca de Kishinev fue segun todos los relatos cometida por extraterrestres no identificados llamados Nazis. Todos los demas, alemanes incluidos, fueron sus victimas. Pero Tolstoy prefiguro una inclinacion aun mas siniestra que estallaria completamente y horriblemente en nuestra escena un siglo y mas despues de la devastacion de Kishinev. El gran autor e icono de la compasion exhorto a los sacudidos judios de Rusia a comportarse mejor. La implicancia fue que los judios fueron en cierta forma culpables, que necesitaban mejorar y lograr mayor virtud a fin de merecer mejor tratamiento. Y asi escribio Tolstoy a Emanuel Grigorievich: “Los judios deben, por su propio bien, conducirse por el principio universal de 'haz a los demas como te gustaria que hagan contigo.' Ellos deben resistir al gobierno en forma no violenta... viviendo vidas de gracia, lo cual excluye no solo la violencia contra otros, sino tambien el participar en actos de violencia." Dado el antecedente de la oprimida juderia de Europa oriental, tales sermones de 'dar la otra mejilla' parecen escalofriantemente despiadados (por decir lo menos) debido a que todo lo que los judios habian estado haciendo era dar la otra mejilla. Tomado en un contexto mas amplio, Tolstoy argumento contra la legitima defensa judia antes que fuera intentada de hecho cualquier defensa propia. Los judios, dijo en efecto Tolstoy, comparten la culpabilidad por sus tribulaciones, deben sufrir calmadamente y no pueden levantarse para protegerse. Suena conocido? Debe. Es exactamente lo que estamos aun escuchando hoy de los actuales predicadores de buena voluntad, literarios o de otro tipo. Cuanto mas cambian las cosas mas permanecen enfermizamente iguales. Entra Günter Grass. El premiado Nobel de Literatura de Alemania recien ha advertido al mundo acerca del peligro que representa el estado judio para la paz mundial y advirtio que la pequeña Israel esta fuera para nada menos que exterminar al pueblo irani, a todos los 80 millones de ellos. No importa que nosotros - incluidos incluso los mas chiflados izquierdistas en las margenes mas externas de nuestro espectro politico - sepamos que esto es tonteria absoluta. Lo ultimo en la mente de cualquier pensamiento es aniquilar iranies. Nosotros solo queremos asegurarnos que ellos no bombardeen nuclearmente nuestro hogar nacional super vulnerable. Demasiado pedir? En lo que a los judios respecta, cualquier cosa es aparentemente demasiado. Esto es especialmente pertinente para nosotros en la primavera del año, cuando recordamos colectivamente a los seis millones que perecieron en el mismo Holocausto en el cual Grass, por su propia franca admision, fue un complice entusiasta. Pero su manchada historia personal no constituye claramente incentivo para la reticencia discreta de su parte. Como muchos europeos, Grass ha perdido toda vergüenza y la desaparicion de vergüenza es el nuevo tono educado entre los aborrecedores de judios gentiles afines. Es politicamente incorrecto acusar siquiera a Grass de antisemitismo apenas disfrazado. Eso lo convierte instantaneamente en el buen muchacho amordazado y a nosotros en judios odiosos buscando silenciar aun a otro legitimo critico de Israel con su arma del dia del juicio final - acusaciones de antisemitismo. Ademas, cualquier referencia remota al Holocausto es seguro que provoque aullidos de burla. Esta deformacion diabolica pero prevaleciente de las percepciones confiere a todos los antisemitas la libertad para calumniar, mientras niegan a los judios el derecho de llamar a las cosas por su nombre. Es un acuerdo a prueba de tontos. La revulsion al judio ahora se enmascara detras de propaganda anti-Israel y pro-arabe agudamente inflamatoria, cuyos diseminadores niegan inevitablemente los motivos antisemitas. Su trama favorita es presentar el castigo a Israel como solo postres para las politicas del estado judio. La circunspeccion post-Holocausto ha alimentado al antisemitismo astutamente camuflado - no menos peligroso o menos directo pero mas astuto y engañoso. Los antisemitas mas contemporaneos tienen destacablemente practica an acompañar su inventiva con negaciones instantaneas - ahora una parte esperada del patron. Grass es extraordinariamente fiel a las formas. De hecho, el ya obtiene factura de estrella en una cantidad de sitios web judeofobicos, que lo celebran como otro critico de Israel sobresaliente y justo, un honorable observador vituperado como antisemita a fin de reprimir su denuncia sincera. Asi Grass se convierte en el ultimo cosaco robado en una adaptacion alemana racionalizada de la infame tradicion rusa. Los antisemitas - sea que se especialicen en meros pogroms u Holocaustos completos - habitualmente se retrataban como la parte agraviada. El cosaco robado Grass de hecho se presento como voluntario para la barbarica Waffen SS (llamada "organizacion criminal" en los Juicios de Nuremberg). Pero y que con eso? El lo puso detras, dejo limpia su propia lista y ahora se siente con derecho para lanzar diatribas anti-judias a voluntad. Profesando haberse impulsado a un plano izquierdista mas elevado, el puede reencarar a los judios y, como Tolstoy antes que el, exigirles que no hagan nada por defenderse. Si ellos lo hacen, en el idioma de Grass se vuelven, "el mayor peligro para el mundo." Es Israel la que amenaza a Iran y no viceversa. A traves de su criterio, nuestros antepasados amenazaron a los faraones de Egipto, a los amalekitas, a los asirios, a los babilonios, a los persas de Haman, a los griegos, a los romanos, a los merodeadores cruzados, a los conquistadores musulmanes, a los inquisidores españoles, a los asesinos en masa ucranianos de Chmielnicki, a los perpetradores rusos de pogroms, por no decir nada de los alemanes, cuyo fuehrer siempre grito histericamente acerca del peligro representado para el mundo por "las fuerzas del Judaismo internacional", obligandolo a formular una "solucion final" a su problema. FALACIAS DEL TIPO que engendraron las peores tragedias que recayeron sobre nuestra nacion son aun promulgadas apasionadamente hoy. Una cadena no quebrada vincula el acoso de los judios a lo largo de las epocas, haciendo siempre pertinentes inventos flagrantes como los de Grass. Con creciente incredulidad nosotros presenciamos la crueldad del mundo hacia el estado judio que se levanto contra todos los pronosticos de las cenizas de la gran conflagracion del Holocausto. Esta mas alla de nuestro entendimiento que seamos vituperados mientras los supuestos defensores de la justicia y buscadores de la paz miman a los portadores de antorcha arabes y musulmanes del genocidio nazi. Nosotros no podemos comprender la hipocresia. Nosotros no podemos entender como selectas celebridades y literatos postulan en forma perenne que los que luchan por continuar lo que los nazis no terminaron son de hecho las "victimas de las victimas." Europa ama observar a los israelies como victimarios y simpatiza con los "victimizados" arabes/iranies/musulmanes. Es nada menos que alucinante que los hijos de los asesinos, sadicos, colaboradores, burocratas, ladrones, los que no vieron, los que no quisieron saber, los que vieron y supieron pero no actuaron - todos ahora profesen ocupar el alto terreno moral. Ellos ahora predican a los hijos de los masacrados, gaseados, quemados, abatidos, enterrados vivos, hambreados, torturados, degradados, deshumanizados, esclavizados, despojados y que fueron convertidos en dolientes y huerfanos. Como puede ser corrida sobre la progenie de las victimas la carga moral? Facilmente – si el Holocausto es visto como un crimen sin perpetradores. Ningun pais ocupado confabulo para rodear y deportar a sus judios. Ninguno produjo codiciosos saqueadores y colaboradores. Los ocupantes mismos fueron una banda mitica extinta de ninguna etnia distinta, conocidos genericamente como Nazis, quienes dieron caza metodicamente a bebes judios ocultos. *En nuestra existencia dada vuelta nada es impensable. Y asi los descendientes de los peores muchachos de la historia desfilan como buenos muchachos, mientras que los descendientes de los mas oprimidos son considerados como aun lamentablemente deficientes de decencia. Un amigo aleman, Josef H, destaca que las reacciones oficiales en su pais ante la diatriba de Grass “fueron 99% negativas.” Pero, el escribe, “Yo admito que muy raramente encuentro gente que siente que ellos tengan que posicionarse por Israel cuando son mencionados problemas entre israelies y palestinos. Asi que yo normalmente me abstengo de usar la palabra ‘Israel’ en cualquier conversacion para no encender el material explosivo." Josef pregunto a un miembro de su propia extensa familia lo que el pensaba acerca del embrollo de Grass. El pariente, relata Josef, "un hombre realmente decente, confiable, honesto, generalmente siguiendo los principios cristianos... respondio, sin pensarlo dos veces: Grass tiene razon." Tal es el clima de opinion a su alrededor que Josef me pidio no revelar su apellido. Significativamente, para su pensamiento, Grass se hace eco de su ferviente pasado nazi, profundamente arraigado en su psique. Grass no es el unico galardonado con el premio Nobel de literatura de tal pensamiento. Algunos, como Rudyard Kipling de Inglaterra, ni siquiera se indigno cuando fue acusado de antisemitismo. Kipling acuso resueltamente por la revolucion bolchevique de 1917 a un "complot judio internacional." En 1919 el respaldo la publicacion en el Reino Unido de "Los Protocolos de los Sabios de Sion." En 1920, Kipling acepto solo condicionalmente leer pruebas de la biografia de la pre-publicacion de T.E. Lawrence (Lawrence de Arabia), prometiendo regresarlas si el las encuentra “pro-id.(pro-judias)” Kipling menosprecio la teoria de la relatividad general de Einstein como un componente de una extensa conspiracion judia para desestabilizar el orden mundial. No importaba que no lo fuera. No importaba que todo judio sepa que no hay conspiracion judia para la dominacion mundial. Lo que importa es que los Kiplings y su calaña expresaron el espiritu de sus dias, asi como lo hace ahora Grass - sin importar si el establishment de su pais aprueba su opinion. El antisemitismo de moda y respetable de los salones intelectuales europeos a principios del siglo XX hizo apetecibles las persecuciones nazis a los judios. El anti-israelismo de moda y respetable de los salones intelectuales europeos a principios del siglo XXI hace apetecibles los pedidos de Ahmadinejad para nuestra extincion. Y por encima de todo se cierne el mojigato espiritu de Tolstoy que da a entender que nuestra mala conducta es la causa raiz de nuestro infortunio.